Un agente de la Guardia Civil, natural de Albacete y de 40 años de edad, ha sido víctima de una brutal agresión por parte de unas personas que manifestaban sentirse independientes y que no consideraban que tuvieran que acatar las normas y leyes del estado español. Así lo han indicado a El Digital de Albacete fuentes de la Delegación de Albacete de la Asociación Unificada de Guardias Civilles (AUGC).
Según argumentan dichas fuentes, los hechos ocurrieron hace apenas unos días, el pasado fin de semana concretamente, y se ubicaron en la localidad de Calpe, en la provincia de Alicante, donde agentes del destacamento de la Guardia Civil de Benidorm realizaban un control de alcoholemia. Entre los guardias civiles participantes en este control se encontraba uno natural de Albacete y que forma parte del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil en Hellín (Albacete), pero que durante este verano ha sido desplazado a dicha zona de Alicante para reforzar la presencia de la Benemérita en lugares turísticos durante la campaña estival.
Así las cosas, y según argumentan desde la AUGC a El Digital de Albacete, en un momento dado durante la realización de dicho control de alcohol y drogas, los agentes dieron el alto a un vehículo en el que viajaban dos personas y cuyo conductor mostraba ciertos síntomas de poder ir bajo los efectos de algún tipo de sustancia prohibida al volante. Tras ser requerido por los agentes para que se sometiera a las pruebas pertinentes, esta persona, al igual que su acompañante, afirmaron sentirse independientes al estado español y que no acataban ningún tipo de normativa de ámbito nacional; indican desde AUGC.
Ante tal actitud, los agentes procedieron a decirles que el conductor estaba obligado a someterse a las pruebas de detección de sustancias prohibidas y que si no lo hacía incurriría en un presunto delito contra la seguridad vial por dicha negativa. Aún así, y según explican desde la AUGC, el conductor del vehículo hizo caso omiso y comenzó la marcha, tratando de interponerse en sus intenciones el citado agente de la Guardia Civil natural de Albacete.

Terrible agresión a este agente de la Guardia Civil natural de Albacete
“Nuestro compañero metió el cuerpo en el habitáculo del vehículo para tratar de quitar las llaves del contacto y evitar que el coche se marchara, momento que aprovecharon los ocupantes del turismo para golpearlo con mucha violencia”, indican desde la AUGC, añadiendo que la brutalidad del ataque fue tal que “le rompieron una pieza dental de un puñetazo”.
Ante tal comportamiento, el resto de agentes de la Guardia Civil participantes en el control corrieron a socorrer a su compañero y fueron también agredidos, pudiendo al final reducir y detener a los dos ocupantes del vehículo ante los presuntos hechos cometidos. Tras el suceso, se instruyeron diligencias penales contra los arrestados por un concurso de delitos al considerárseles a ambos los supuestos autores de varios ilícitos penales.
Desde la Coordinadora Sectorial de Tráfico de la AUGC indican al respecto de estas agresiones que los hechos ocurrieron en la carretera CV-746, en el término municipal de Calpe (Alicante), donde 3 miembros del Destacamento de Benidorm (Alicante), entre ellos el citado agente natural de Albacete, fueron víctimas de «un nuevo episodio de violencia tras ser agredidos mientras realizaban sus funciones, sufriendo contusiones y puñetazos», habiendo sido víctima uno de ellos (el de Albacete) de una agresión que le ha ocasionado «un diente partido».
La Coordinadora Sectorial de Tráfico de la AUGC añade que «se pone manifiesto la creciente pérdida de autoridad que enfrentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Este incidente se suma a la alarmante escalada de agresiones a agentes en toda España, con datos que reflejan un aumento constante en los últimos años. La impunidad percibida por los agresores, con penas que se reducen a multas mínimas, agrava esta situación, dejándonos en posición de vulnerabilidad».
Por todo ello, AUGC reclama «un endurecimiento de las penas y el reconocimiento de su labor como profesión de riesgo». Igualmente, desde AUGC piden «reforzar el principio de autoridad, el endurecimiento de las penas y la declaración de profesión de riesgo», poniendo también el acento en «el repunte elevado de agresiones a los agentes».
“¡Basta ya de agresiones!”, concluyen.