UGT Servicios Públicos ha denunciado la falta de personal que sufre la Unidad Residencial y Rehabilitadora de Enfermos Psíquicos de la localidad guadalajareña de Alcohete.
En nota de prensa, el sindicato ha denunciado la no cobertura de las plazas vacantes y de las incapacidades temporales, lo que obliga a la plantilla a suplir esas bajas y ausencias en sus días de libranza, algo que está afectando gravemente a su salud física y mental, además de ser una vulneración del Convenio Colectivo para el Personal Laboral de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha informado el sindicato en una nota de prensa.
A las condiciones laborales del personal y a las consecuencias directas sobre los pacientes, UGT ha sumado las «graves deficiencias» que a su entender existen en las instalaciones del centro y que repercuten en la seguridad y en el bienestar de las personas usuarias y trabajadoras.
«Ejemplos de estas deficiencias son las frecuentes averías del ascensor, que obliga al personal a realizar diversas tareas de manera manual, como el reparto de bandejas de comidas o productos de limpieza; con el consiguiente riesgo de lesiones por manipulación de cargas», ha señalado el sindicato.
También ha denunciado que el agua caliente falla con frecuencia, lo que dificulta la higiene personal de pacientes y del personal, mientras que la secadora y una de las lavadoras llevan semanas averiadas y «afecta gravemente» al servicio de lavandería, «fundamental en un entorno hospitalario».
Este sindicato ha denunciado igualmente la carencia de personal funcionario y ha afirmado que urge la contratación de psiquiatras y de un psicólogo, del mismo modo que el centro no cuenta con profesionales detallados en la Relación de Puestos de Trabajo, como psiquiatra, terapeuta ocupacional y farmacéutico».
«Estas contrataciones de personal laboral y funcionario son necesarias para poder dar un servicio público de calidad a los pacientes del centro”, ha subrayado UGT.
Por todo ello, UGT, junto con el Comité de Empresa de la Delegación de Sanidad de Guadalajara, ha exigido soluciones “reales, inmediatas y definitivas”.
