La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado para este miércoles en Castilla-La Mancha, cielos despejados, con alguna nubosidad de evolución en el Sistema Central por la tarde.
Las temperaturas mínimas continuarán sin cambios o en ligero ascenso, que será más acusado en el entorno de la Sierra de San Vicente. Por su parte, las máximas irán en ascenso ligero salvo en Albacete, donde se mantendrán con pocos cambios salvo un descenso en el sureste. La AEMET ha activado la alerta amarilla en Albacete por calor.

Volviendo al ámbito regional y así las cosas, las temperaturas máximas serán significativamente altas, sobre todo en los Valles del Tajo y del Guadiana donde se alcanzarán los 40 grados.
Mientras, el viento soplará flojo y de dirección variable, con intervalos moderados del sur, en Albacete, a partir de la tarde.
Las temperaturas oscilarán entre los 21 y los 39 grados en Albacete, entre los 20 y los 41 en Ciudad Real, entre 20 y 37 grados en Cuenca, entre 20 y 38 grados en Guadalajara y entre 22 y 41 grados en Toledo.
Alerta amarilla en Albacete
Debido a las altas temperaturas, la AEMET activará el nivel amarillo de alerta en Albacete.


Recomendaciones sencillas pero eficaces para afrontar este envite del calor en Albacete
En plena canícula y con el calor acuciante que se espera, nunca está de más conocer una serie de consejos para afrontar lo que se nos viene encima en los próximos días en Albacete.
Beber agua para hidratarse, buscar lugares con sombra y vestir ropa ligera, gorro y gafas de sol son algunas de las más sencillas y eficaces recomendaciones para afrontar el intenso calor en Albacete y el resto de España, que a pesar de reiterarse no dejan de ser importantes, sobre todo ante el primer gran episodio del año. En lo que a la capital manchega se refiere, se espera que mañana, miércoles 16 de julio, se alcancen casi los 40ºC.
En términos generales, se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas, calientes o muy azucaradas, y priorizar las verduras y frutas, lejos de ingestas copiosas. Es aconsejable evitar las horas más calurosas para exponerse al calor, es decir, que es mejor no ir a la playa en las horas de máximas temperaturas y utilizar protección solar.
Si ya se presentan síntomas como dolor de cabeza, mareo, sudoración, vómitos, piel fría, pálida o húmeda es conveniente beber agua a sorbitos, aflojarse la ropa y aplicar paños húmedos, e incluso, si en esos casos los síntomas empeoran o duran más de una hora, especialmente en personas con enfermedades crónicas, hay que buscar atención sanitaria.
Los golpes de calor y las insolaciones se presentan con fiebre mayor a 40 grados, convulsiones, desmayos, respiración y pulso acelerado, entre otros síntomas, ante los cuales no hay que dudar y llamar a emergencias. Mientras se recibe atención, no beber nada y bajar la temperatura con paños fríos en un lugar fresco.
Hay que estar especialmente vigilantes con los más vulnerables, como embarazadas, lactantes y menores de 4 años, personas con problemas de movilidad y autonomía limitada, con enfermedades crónicas y con determinados tratamientos farmacológicos que pueden afectar a los mecanismos termorreguladores, así como en general, a los mayores de 65 años.
Otros factores de riesgo son las actividades al aire libre, ya sean deportivas o laborales, así como los entornos muy urbanizados y las viviendas difíciles de refrigerar.
El Ministerio de Sanidad activó el pasado 16 de mayo su plan contra el calor, que estará vigente hasta el 30 de septiembre aunque podrá ampliarse 15 días más si las temperaturas así lo justifican.
Según el Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), entre 2015 y 2024 se produjeron un total de 23.820 defunciones atribuibles al calor en España. Respecto a este 2025 y en Castilla-La Mancha, ya van 75 muertes atribuibles al calor en los últimos dos meses.