Un pregón muy especial para las Fiestas de Peñas de San Pedro 2025

Vecinas que han pasado por un proceso oncológico darán voz a este especial pregón en la provincia de Albacete

El municipio albaceteño de Peñas de San Pedro vivirá el próximo mes de agosto un pregón de sus fiestas especialmente emotivo y cargado de positividad. Un pregón que este 2025 quiere servir como homenaje a todos los vecinos de este pueblo de la provincia de Albacete que han superado o se encuentran inmersos en un proceso oncológico.

Angelita, Esperanza, Lola, Luisa, Pilar y María del Mar han querido sumarse a esta iniciativa impulsada desde el Ayuntamiento de Peñas de San Pedro y serán las encargadas de pregonar las fiestas de la localidad este 2025. Con su testimonio de vida estas peñeras quieren visibilizar la enfermedad, pero también concienciar sobre la importancia de la investigación y servir de apoyo a quienes estén haciendo frente a un diagnóstico de cáncer.

“Se trata de homenajear y dar visibilidad a personas que son unas luchadoras y que han superado o están superando tratamientos oncológicos”, trasladaba el alcalde de Peñas de San Pedro, Antonio Serrano, sobre esta especial iniciativa. Al respecto, consideraba que “el pregón de nuestras fiestas es un momento muy apropiado para dar visibilidad, sensibilizar a la gente y decir que por ese tratamiento podemos pasar en algún momento de nuestra vida alguno de nosotros o de nuestros seres queridos”. Pero también ponía de relieve que “toda la ayuda que se preste, toda la divulgación que se haga y todas las iniciativas que se puedan realizar para bien, es poca”, muestra del respaldo y compromiso de Peñas de San Pedro en la lucha contra el cáncer.

Este pueblo de la provincia de Albacete lleva varios años colaborando de forma activa con asociaciones y fundaciones que trabajan en la investigación y en el apoyo y acompañamiento a pacientes y familiares. Al respecto, expresaba Antonio Serrano que “lo que intentamos es que en los eventos que tenemos, darles un carácter solidario, para que además de ser una fiesta y un día de pasarlo bien, todo lo recaudado vaya dirigido a la investigación y a la lucha contra el cáncer”. Ahora, consideraba el alcalde de Peñas de San Pedro que “era el momento de dar un paso más, ofreciendo la oportunidad a estas personas de nuestro pueblo de dar el Pregón de Fiestas, siempre desde el máximo respeto”.

Una propuesta que el propio alcalde Peñas fue trasladando de forma personal a cada una de las personas que darán este especial pregón con el que comenzarán las fiestas de esta localidad albaceteña. Pregoneras en su mayoría que están “muy emocionadas, entusiasmadas y con muchas ganas” confesaba Serrano a El Digital de Albacete, y quienes también animan a todos los vecinos y vecinas que hayan pasado por un proceso oncológico a sumarse de la manera que quieran a este pregón, tanto participando de forma activa, como simplemente acompañándoles en este importante día que se celebrará el próximo 23 de agosto en la Plaza Mayor del municipio.

Unas especiales pregoneras para las Fiestas de San Pedro 2025

Luisa Ruiz no lo dudó ni un segundo y rápidamente se sumó a formar parte del que será el Pregón de las Fiestas de Peñas de San Pedro 2025. “Es muy bonito poder contar mi historia, pero también es una gran responsabilidad”, confesaba esta peñera sobre el hecho de poder pregonar las fiestas de su pueblo junto a sus compañeras. Al respecto, adelantaba que “será muy emocionante porque vamos a hablar delante de la gente que nos quiere y que ha estado acompañándonos”, mostrando su agradecimiento al Ayuntamiento de Peñas de San Pedro por esta iniciativa al “dejarnos dar visibilidad a la enfermedad”. Luisa forma parte de la Fundación ACEPAIN y ponía de relieve que “el pueblo hace actividades para colaborar y esto es muy importante y se agradece”, reconociendo que Peñas de San Pedro es “un pueblo solidario. El Ayuntamiento promueve estas actividades solidarias, pero además la gente se vuelca y colabora mucho”.

Luisa Ruiz / Foto cedida

Otra de las vecinas de Peñas de San Pedro que también ha querido formar parte de esta bonita iniciativa es Pilar Laguna. Un pregón que en su caso particular supone un reto, porque confesaba que “soy muy vergonzosa”, pero reconocía que el motivo bien merece dejar a un lado la timidez, asegurando que “quería estar presente”. En concreto, compartía con El Digital de Albacete que “en cuanto me enteré de la iniciativa me apunté”, y es que expresaba que “ser pregonera es todo un orgullo”.

A Lola Molina le hicieron un especial regalo de cumpleaños, y es que se enteró de la noticia de este pregón justo el día en el que soplaba las velas. “Lloré de la emoción”, confesaba esta vecina de Peñas a El Digital de Albacete, reconociendo que tener la oportunidad de pregonar las fiestas de su pueblo y compartir sus vivencias junto a sus vecinas “es un honor y un regalazo”. Concretamente, explicaba que “es un honor poder dar visibilidad a la enfermedad”, añadiendo que “me parece una iniciativa muy loable por parte del Ayuntamiento que nos den voz por toda la gente que no puede o que no le sale. Me parece maravilloso”.

También han querido estar presentes en esta iniciativa Angelita Navarro y Esperanza Sánchez, vecinas de Peñas de San Pedro que han hecho frente a un proceso oncológico. Sobre lo que supone para la primera de ellas ser parte de este pregón, subraya que “estamos aquí para contarlo y ser pregonera de mi pueblo es un privilegio y todo un orgullo, sea por el motivo que sea”, añadiendo que “muchas estamos vivas, pero también se ha ido mucha gente por la enfermedad”. Por su parte, Esperanza aseguraba que “no me le esperaba”, destacando que “me da mucha vergüenza y no creo que vaya a hablar delante de la gente, pero quiero estar junto a mis vecinas apoyándolas con mi presencia”, y reconocía que “es una alegría que hayan contado con nosotras para hacer este pregón y voy a estar para lo que haga falta y necesiten”.

“Me parece que es un gesto muy bonito de cara a visibilizar la enfermedad y a crear conciencia”, trasladaba María del Mar García sobre poder formar parte del Pregón de las Fiestas de Peñas de San Pedro 2025. En este punto incidía en que “parece que hasta que no te toca enfermedad de cerca lo ves como algo ajeno, hasta que un día te dicen que tienes cáncer y te cambia la vida”.

Esperanza Sánchez / Foto cedida

Diagnóstico que cambia la vida

Recibir un diagnóstico de cáncer es una noticia que en apenas unos segundos cambia de forma radical la vida de los pacientes. Un diagnóstico tras el que la incertidumbre, el miedo y los demoledores tratamientos ponen patas arriba el día a día de los pacientes oncológicos.

En el caso de María del Mar compartía con El Digital de Albacete que “noté un bulto en el pecho durante mi embarazo, pero me decían que era por la lactancia”. Sin embargo, algo le decía a esta vecina de Peñas que era más que un simple bulto, y es que perdió a su madre debido al cáncer: “No sé si es por haber vivido la enfermedad de cerca desde que era pequeña, pero sabía lo iba a pasar, era como una intuición y estaba segura de que era cáncer”.

María del Mar García / Foto cedida

Tras 11 meses, finalmente llegó el diagnóstico, una noticia tras la que “te quedas en shock, pero en cierto modo me lo esperaba”, apuntaba esta vecina de Peñas de San Pedro. En este punto subrayaba que después de recibir el diagnóstico, “todo fue muy rápido y a la semana estaba operada”. Sin embargo, confesaba que “ha sido muy duro, sobre todo, porque tenía un bebé de 9 meses y una hija de 4 años”, pero además, indicaba María del Mar que “después de pasar por todo, di positivo en el estudio genético y me tuve que someter a una mastectomía doble y me quitaron también los ovarios”.

Esperanza tuvo que hacer frente a un proceso similar hace ahora cinco años, “justo en plena pandemia”, indicaba esta vecina de Peñas de San Pedro. Fue precisamente en una revisión en una unidad móvil que presta servicio de forma periódica en esta localidad albaceteña: “Me hicieron la revisión y a los días me llamaron para decirme que me tenían que repetir la prueba del pecho”. Al respecto, confirmaba esta vecina de Peñas que “ahí fue cuando empezó la pesadilla”.

“La palabra cáncer es muy fuerte”, subrayaba, pero además, ponía de relieve lo que supuso hacer frente a la enfermedad en mitad de la pandemia de COVID. En este punto, indicaba Esperanza que “fue horrible”, recordando que “no podía pasar nadie con nosotras para acompañarnos a recibir el tratamiento”.

La vida ha puesto a Pilar frente a este diagnóstico en dos ocasiones. Esta vecina de Peñas de San Pedro compartía con El Digital de Albacete que “la primera vez fue hace 29 años y hace 7 años de la segunda”. En este punto, trasladaba que “cuando lo pasé por primera vez éramos muy pocas las que salíamos adelante”, incidiendo en que gracias a la investigación “ahora afortunadamente estamos saliendo más”. 

Sobre el primer diagnóstico de cáncer que recibió hace casi tres décadas, exponía que “en ese momento tenía 4 hijas muy pequeñas”, pero decidió afrontar la vida con optimismo recordando que “aquí estoy”. Ponía de relieve Pilar la importante evolución que han experimentado los servicios y tratamientos oncológicos en la ciudad de Albacete y es que en su primer diagnóstico “aquí no había radioterapia y me tenía que ir a Valencia a recibir el tratamiento”, exponiendo que pese a estos cambios, “es verdad que ahora aún se sigue pasando un año muy malo y muy duro, especialmente por los tratamientos”. Más allá de las secuelas de los propios tratamientos, “lo peor es darle vueltas a la cabeza y se pasa muy mal psicológicamente”, sostenía Pilar.

Pilar Laguna / Foto cedida

La pérdida de su madre y la grave enfermedad de su marido se sumaron al inesperado diagnóstico de cáncer de Angelita. Esta peñera expresaba que “la vida te da palos”, añadiendo que “lo pasé muy mal, pero gracias a Dios ahora estoy bien”. Y es que confesaba que “cuando te dicen esa palabra, en lo único que piensas es en lo peor”.

Tras hacer frente a la enfermedad y con una mirada optimista ponía de relieve Angelita que “se sale”, y apuntaba que “recordarlo supone volver revivir todo lo malo de la enfermedad aunque ahora sabes que estás bien”. De este modo, confesaba que “lo peor es el tratamiento, la espera y la incertidumbre” que lleva aparejada esta dolencia. 

Sobre su caso particular, Lola aseguraba que “yo sabía que tenía cáncer porque me noté un bulto, venía de una pérdida de peso muy drástica, no me encontraba bien y sabía que me pasaba algo”. Cuando el cirujano confirmó tras una biopsia el diagnóstico que nadie quiere escuchar, “entras en negación porque piensas que es algo que no puede ser”, recordaba Lola, añadiendo que “me daba miedo ir a hacerme las pruebas”. 

“Entré en shock”, confesaba esta vecina de Peñas de San Pedro sobre lo que supone conocer este demoledor diagnóstico. Pero tras aceptarlo “pensé: si es malo, cuanto antes lo sepa mejor”. Además, confesaba que “son días de entrar en pánico, es una pesadilla”. Manifestaba que desde entonces “no he vuelto a ser la misma, ni creo que pueda volver a serlo”, poniendo de relieve que el proceso “es una lucha contra los tratamientos, pero también con las secuelas de los mismos”. En concreto, trasladaba que en su caso ha supuesto “una menopausia inducida, además del reconocimiento de un grado de discapacidad ya que me afectó al sistema nervioso y tengo las manos adormecidas y eso es irrecuperable”, poniendo de relieve que “llevas un peaje físico y emocional de por vida”. “La gente solo ve lo externo, pero hay más cosas”, sostenía Lola, apuntando que como sociedad “nos queda mucho por trabajar a nivel de inteligencia emocional”.

Fue una amiga la que puso en alerta a Luisa, quien hace 7 años que comenzó su batalla contra el cáncer. En su caso, manifestaba que “no lo dije en casa el primer día porque pensaba que yo no podía tener eso porque estaba bien y no creía que me pudiera estar pasando a mí”. En este punto, confesaba que “es un proceso duro, pero aprendes muchas cosas”, apuntando que “te das cuenta de que lo importante es pasarlo”.

“Mi tipo de cáncer es algo extraño”, compartía Luisa con El Digital de Albacete. Un diagnóstico que llegó “muy tarde y era muy grave”, indicaba, añadiendo que “me daban pocas esperanzas de vida”. Sin embargo, casi una década después del diagnóstico, esta vecina de Peñas afirma con alegría que “afortunadamente todo fue muy bien”. Igualmente, recordaba que “conoces a gente que no lo pasa y eso también es muy duro”.

El Cristo del Sahúco muy presente 

Todas estas vecinas de Peñas de San Pedro son conscientes de lo crucial que es la apuesta por la investigación y por dar pasos para mejorar los tratamientos. Pero también ponían de relieve lo vital que es un diagnóstico precoz, incidiendo en la necesidad de adelantar la edad de los cribados de cáncer.

Se muestran agradecidas a estos avances, cruciales para hacer frente a la enfermedad cada vez con mayores garantías. Sin embargo, también se han aferrado a la fe y a la devoción que siente Peñas de San Pedro por el Cristo del Sahúco. “Le tenemos mucha fe y lo es todo para nosotros”, aseguraba Pilar sobre la venerada imagen de este Crucificado que cuenta con devotos por toda la geografía nacional.

Luisa siempre ha corrido en la Romería del Cristo del Sahúco, pero tras el diagnóstico tuvo que dejar de participar en esta emocionante cita para los peñeros. Emocionada y con un nudo en la garganta, compartía con El Digital de Albacete su especial petición al Cristo del Sahúco: «Siempre le pedía que me dejara ser mami”.

Y es que, “una de las malas noticias que me dieron cuando me detectaron el cáncer es que no podría ser madre, pero ahora, 7 años después, estoy embarazada”, anunciaba. De este modo, ponía de relieve este especial milagro es posible, “tanto por la investigación, como por todas las veces que yo le he pedido a mi Cristo que, por favor, me dejara ser madre”.

Angelita Navarro / Foto cedida

“Para mí el Cristo es todo”, aseguraba Angelita y es que su padre era natural de la aldea de Sahúco y su madre de Peñas. Por este motivo, ponía de relieve que “el Cristo es lo más importante”, y expresaba que “siempre le doy gracias por haberme ayudado con la enfermedad”, pero no solo al Cristo del Sahúco, sino también “a todo mi pueblo por la preocupación que tuvieron y a todo el equipo médico que me trató”.

La fe y la devoción que sienten los peñeros hacia el Cristo del Sahúco es difícil de explicar con palabras. Un sentimiento que se vive en las romerías de traída y llevada en las que cientos de andarines acompañan a la venerada imagen a la carrera durante cerca de 15 kilómetros. Se trata de una pasión que conoce muy bien la familia de Esperanza y es que su hermano “es el santero”, una figura especialmente relevante en cada una de estas romerías. Por este motivo, reconocía esta vecina de Peñas de San Pedro que “en mi casa tenemos mucha devoción al Cristo del Sahúco”, añadiendo que “me ha dado mucha fuerza”.

María del Mar y Lola han podido retomar la tradición de correr junto al Cristo del Sahúco y participaron en la Romería de Traída de la venerada imagen a Peñas de San Pedro el pasado Lunes de Pentecostés. “Es parte de nuestra esencia y es como la propia vida, en la que cuando no llegas, te coges de la mano y estiras para seguir la carrera”, explicaba Lola sobre esta importante cita en la que volvió a participar el pasado mes de junio, confesando que “lloré muchísimo porque llevaba desde antes de la pandemia sin intentarlo”. En este punto incidía esta peñera que “la carrera es muy bonita y es como la vida. No te prepara nunca para las cosas que te vienen, y cuando algo llega debes saber que lo bueno se va a pasar, pero lo malo también”.

Por su parte, María del Mar confirmaba que volver a participar en esta romería “ha supuesto revivir muchas emociones”. Concretamente, recordaba que antes del diagnóstico “era muy deportista y pensaba que nunca podría volver a hacer cosas que hacía antes de la enfermedad”, añadiendo que “además la parte religiosa trae muchos recuerdos porque es una tradición que te transmiten desde pequeña”. Así, aseguraba que fue un momento “muy emotivo y con muchas sensaciones encontradas”, esperando poder correr junto al Cristo del Sahúco el próximo 28 de agosto, instante en el que emprenda su regreso hasta su santuario.

Pregón cargado de una mirada positiva

Un pregón en el que también se muestran decididas a exponer la cara amable que han podido conocer estas vecinas de Peñas de San Pedro tras la enfermedad; y es que se muestran infinitamente agradecidas por el apoyo que han recibido por parte de sus familiares, amigos y vecinos. En este punto, exponía María del Mar que el cáncer le ha enseñado a “aprender a relativizar las cosas importantes, a agradecer cada día que te levantes y a valorar hasta las cosas más insignificantes como tomarte un café tranquila en casa”.

Unas peñeras que quieren recordar que “estamos aquí para dar visibilidad a la enfermedad, pero también para animar a las que están empezando con el proceso”, manifestaba Pilar. Esta vecina de Peñas de San Pedro abogaba por “decir las cosas como son y la verdad es que se pasa bastante regular, pero también hay que darles ánimos”. Además, reconocía que “es muy importante contar con una red de apoyo. En mi caso, mi familia ha sido muy importante, especialmente mis cuñadas y mis hijas”, y ponía de relieve Pilar sobre la enfermedad que “es una cosa que no hay que callarla, al contrario, hay que decirla y buscar apoyo en la familia y los amigos”.

Trasladaba también un mensaje Luisa a quienes estén haciendo frente a un proceso oncológico, apuntando que “deben intentar ser muy positivas y afrontarlo de la mejor manera posible”, incidiendo en que “disfruten de la familia y de todo lo que tienen, que se empapen del cariño de sus seres queridos porque es un proceso que hay que pasar y es mejor pasarlo con una mirada positiva que encerrándose en uno mismo”. “No pasa nada por parecer enferma o que se te caiga el pero, la gente que te quiere siempre va a estar ahí”, recordaba esta vecina de Peñas de San Pedro. Pero además les pedía “esperanza, porque la investigación sigue avanzando. Aunque por desgracia se sigue muriendo mucha gente, las cosas avanzan”.

Lola Molina / Foto cedida

Lola y Angelita pasaron este duro trance al mismo tiempo, y confesaban que “el apoyo entre nosotras ha sido brutal”. En este punto, confesaba Lola que “del cáncer no me llevo solo cosas malas, sino también buenas, y la primordial de ellas es la red de apoyo que se crea entre la gente que estamos ahí”, pero apuntaba que “cada uno gestionamos esto de una manera y todo es lícito”. Sin embargo, sostenía esta peñera, que es importante “apoyarse en el amor que tenemos a nuestro alrededor”, porque “es un diagnóstico tan demoledor que lo que queda es la aceptación y tirar hacia delante”.

Un pregón que además de anunciar por todo lo alto el inicio de las Fiestas de Peñas de San Pedro 2025, también servirá de espacio para reivindicar una apoyo a la investigación contra el cáncer, pero también lo vitales que son los cribados. En este punto, reconocía Lola que “es importante que estos procesos sean cada vez antes, porque realmente es lo que te salva”, añadiendo que “no se puede empezar a hacer las pruebas a los 40 años, sino a los 30, porque se están dando casos cada vez en pacientes más jóvenes”.

Angelita, por su parte, reconocía que “hay que ser fuerte y luchar”, mostrando su agradecimiento al Ayuntamiento de Peñas de San Pedro por el honor de ser pregonera y tener la oportunidad de visibilizar ante sus vecinos esta enfermedad. En este punto, lanzaba Esperanza un mensaje para quienes también se estén enfrentando a la enfermedad: “Que tengan mucha fuerza de voluntad, que sean positivos porque hace mucho y que tengan esperanza”.

Una enfermedad que “nos ha cambiado mucho la vida”, incidía María del Mar, quien espera poder compartir en este pregón un “mensaje positivo, quedarme con lo bueno y agradecer que estamos aquí”. Así, ponía el punto de mira en lo relevante que es para aquellos pacientes que lo necesiten, «pedir ayuda psicológica a profesionales”, pero también recordaba que “se sale, que esto no es para siempre, sino que va a pasar y salimos más fuertes”.

Un pregón al que animan a sumarse, del modo que quieran, a todos los vecinos y vecinas que hayan pasado por un proceso oncológico. El próximo 23 de agosto Peñas de San Pedro dará la bienvenida a sus Fiestas 2025 con un pregón repleto de fortaleza, esperanza y con una mirada positiva, aplaudiendo y acompañando a Pilar, Angelita, Lola, Luisa, María del Mar y Esperanza.

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 6 años de experiencia en medios de comunicación.
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