Castilla-La Mancha ofrece al visitante un amplio abanico de experiencias y oportunidades, pensadas para disfrutar junto a la familia, con amigos o en pareja. Gastronomía, museos, cultura, y naturaleza son algunas de las opciones que cautivan a quienes visitan esta mágica tierra en la que también descubren un turismo pensado para desconectar de la rutina y cuidarse tanto por dentro como por fuera.
Pero además, para completar tu visita a Castilla-La Mancha puedes optar por alojarte en alguno de los destinos de la Red de Hospederías con los que cuenta la región para vivir una experiencia inolvidable. Seis destinos en los que dejarse mimar y disfrutar de enclaves únicos para disfrutar de un alojamiento de alto nivel.
Las señas de identidad de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha son el alto nivel de calidad, la singularidad y la excelencia. Se trata de un proyecto que puso en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha en 2019 y que cuenta con estos factores diferenciales que hacen de esta una experiencia única.
Conforman la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha establecimientos hoteleros de 3 a 5 estrellas, ubicados todos ellos en edificios con altos estándares de calidad en su arquitectura, de corte tradicional, y situados en entornos de gran valor paisajístico, monumental o natural. Y es que se trata de inmuebles repletos de historia y encanto en los que el viajero podrá dejarse llevar y hacer su visita a Castilla-La Mancha aún más especial si cabe.

Se trata de establecimientos privilegiados que cuentan además, con una alta calidad de equipamientos, un servicio dedicado y una eficaz gestión profesional, posicionándose como punta de lanza en la oferta hotelera de la región. En este punto, cabe destacar que las hospederías de Castilla-La Mancha son establecimientos hoteleros que pueden ser tanto de titularidad pública como privada.
La Red de Hospederías de Castilla-La Mancha pone a disposición del viajero alojamientos singulares, con carácter y ADN propio que se encuentran ubicados en el corazón de algunos de los destinos más evocadores de la región. Castilla-La Mancha ofrece rincones idílicos, ciudades históricas, pueblos pintorescos que parecen estar sacados de un lienzo, una naturaleza exuberante y una rica gastronomía. Pero sin duda, el mayor atractivo de la región es su gente, y es que los castellano-manchegos cuentan con carácter acogedor y hospitalario que convierte cada viaja a nuestra tierra en una experiencia enriquecedora y humana.
Toledo
Tras disfrutar de una jornada paseando por las calles adoquinadas del casco histórico de Toledo y sumergiéndote en esta ciudad repleta de historia puedes optar por alojarte en dos exquisitos establecimientos hoteleros que forman parte de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha.
El primero de ellos es el Hotel Eugenia de Montijo, construido en el Palacio Renacentista donde vivió la Emperatriz Eugenia de Montijo. Se trata de un emblemático edificio situado en pleno corazón del centro histórico de Toledo y rinde homenaje a esta figura histórica.
Cuenta con el diseño clásico que caracteriza a los hoteles de principios del siglo XX, coronado por una especial cúpula de cristal y suelos de mosaicos de mármol. Este espacio, hoy destinado a acoger huéspedes, fue reformado en 2018 y aún conserva retazos de otros momentos de la historia de la ciudad toledana como tres aljarafes policrómalos en áreas nobles y parte de muros de edificaciones visigodas y restos de la red de saneamiento que se construyó en época romana y que el visitante puede descubrir en su visita al spa de este hotel.

Además de un bar en el que poder admirar un retrato de la emperatriz que da nombre a este hotel, el visitante podrá descubrir diversos espacios como el Mazapán, en el que poder disfrutar de un té con este característico dulce de Toledo. Pero también tendrás la oportunidad de degustar una cena privada en el Dressing, una estancia decorada con espejos que evocan el vestido de Eugenia de Montijo. En el que fue el torreón de este palacio toledano se encuentra el Restaurante Federico, nombre del diseñador de la emperatriz, y en el que podrás disfrutar de platos locales que se caracterizan por la calidad del producto.
Pero si tu aventura también te lleva a Toledo, también tienes a tu disposición el Hotel Boutique Adolfo, enclavado en la emblemática Plaza de Zocodover. Una opción estupenda que se encuentra a tan solo unos minutos de la Catedral de Toledo y del Alcázar.
Este alojamiento ofrece al visitante unas vistas únicas sobre la plaza del antiguo zoco árabe. Sin duda un complemento a tu estancia que te hará vivir y disfrutar de una experiencia única de la mano de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha. Todas las habitaciones cuentan con unas inmejorables vistas a este histórico enclave, enamorando al visitante por su elegancia, confort y mimo en cada detalle. Además, la experiencia se completa con la oferta gastronómica que Adolfo Muñoz ha diseñado para su cafetería y restaurante, con un cuidado menú degustación con amplia selección de vinos.

Cuenca
La Red de Hospederías de Castilla-La Mancha se extiende hasta la provincia de Cuenca, contando con dos alojamientos que prometen cautivar a quienes se hospeden en ellos. El primero de ellos se encuentra ubicado a escasos metros de la Catedral y la Plaza Mayor. Se trata del Hotel Convento Giraldo, inmueble que está situado en la calle más señorial del casco antiguo de Cuenca para ofrecer al visitante unas vistas únicas sobre la hoz del río Huécar.
Este hotel está instalado en un edificio del siglo XVII cuidadosamente restaurado que combina el confort y las modernas tecnologías con elementos arquitectónicos originales de la época y una decoración exquisita. Supone un punto de partida perfecto para pasear por las estrechas calles de la ciudad y cuenta con más de una treintena de habitaciones que se caracterizan por su decoración cálida y mágica. Además, en el restaurante Piola podrás disfrutar de la sabrosa gastronomía de esta tiara enamorada con materias primas de primera calidad.

Historia, cultura y relax se dan la mano en el Hotel Spa Palacio del Infante Don Juan Manuel en la localidad conquense de Belmonte. Este palacio fue ordenado construir en el siglo XIV por el famoso literato y Príncipe de Villena, Don Juan Manuel. Antaño fue levantado como una fortaleza de paso para sus viajes, acogiendo siglos después a los viajeros que quieran descubrir estas tierras.
Entre los muros de la fortaleza nació en 1419 Don Juan Pacheco, Marqués de Villena, siendo su hijo quien donó el inmueble a las monjas Dominicas, quienes lo mantuvieron como convento hasta los años 60 del siglo XX. Sin embargo, tras quedar en desuso se dio una nueva a este espacio convirtiéndolo en un bello proyecto hotelero. Cuenta con habitaciones equipadas con las más actuales comodidades, espacios exclusivos para eventos y manteniendo la identidad del edificio original, incluyendo un magnífico spa para relajarse tras una ruta cultural, natural o enológica por la zona.
Dispone de piscina exterior, una terraza perfecta para disfrutar del verano al aire libre y el restaurante Los Alarifes, en el que disfrutar de la gastronomía local y una amplia carta de vinos. Historia, tradición y cultura se dan la mano con la modernidad, la calidad y la comodidad de este hotel que es todo un remanso de tranquilidad.

Guadalajara y Ciudad Real
El Molino de Alcuneza ofrece al visitante un verdadero remanso de paz en Sigüenza (Guadalajara). Este alojamiento se encuentra rodeado por trigales y campos de cereal, este molino fue antaño el primer y más importante molino harinero del valle de Sigüenza, surtiendo de harina a la ciudad.
Una casona de piedra que cuenta con comedor, zonas comunes y algunas habitaciones que data del siglo XV. La tranquilidad del lugar únicamente se interrumpida por el gorjeo de los pájaros que llenan de esta especial música toda la finca. Un hotel que consigue crear ambientes cálidos y personales en armonía con el entorno que invitan al descanso y la desconexión. Además, todas las habitaciones de este especial hotel repleto de encanto son distintas y están completamente equipadas, teniendo vistas al valle del Alto Henares o al idílico jardín con zonas verdes y piscina.

El jardín, la piscina y el spa invitan a tumbarse al sol en este ambiente apacible, para descansar después de una jornada explorando esta bella comarca de Guadalajara. No puedes dejar de visitar la ciudad histórica de Sigüenza, pueblos medievales, parques naturales, salinas o ríos encajonados. En definitiva un remanso de paz para escapar de la rutina y reencontrarse con los sentidos en el que también podrás disfrutar de una exquisita apuesta culinaria.
La Red de Hospederías de Castilla-La Mancha también llega hasta la provincia de Ciudad Real, donde podrás optar por alojarte en la Hospedería de Santa Helena. Concretamente se encuentra en la encantadora Plaza Mayor de San Carlos del Valle, siendo la calma y la serenidad forman pare de la esencia de este espacio, algo que se hace extensible a toda la localidad conocida como “el pequeño vaticano manchego”.

El bello y cuidado edificio de finales del siglo XVII ofrece todas las comodidades del siglo XXI que el viajero espera, sin renunciar al aroma tradicional y manchego. El descanso en sus galerías de madera con vistas a la iglesia del Santísimo Cristo del Valle es un auténtico regalo. Además en sus fogones se fusionan materias primas de la tierra manchega y productos de temporada, consiguiendo una cocina de vanguardia con sabores que transportan los sentidos.
Un amplio abanico de posibilidades para disfrutar este verano de unas vacaciones inolvidables, viviendo, sintiendo y alojándose en lugares de ensueño en Castilla-La Mancha.
