De Australia a un pueblo de Albacete

Esta familia con raíces australiano-albaceteñas, regresa cada año a este pueblo de la provincia de Albacete

Francisca Hernández es de origen australiano, aunque parte de su corazón pertenece a un pequeño pueblo de Albacete, Liétor, del que se enamoraron sus padres y a donde regresa siempre que puede para disfrutar de las bondades que ofrece esta localidad, que presume de ser uno de los balcones al Río Mundo.

Esta especial familia australiana ha calado muy hondo en este pueblo de Albacete y ha dejado una huella imborrable, con las pinceladas de los lienzos de Paquita Sabrafen, una mujer barcelonesa que se enamoró de un albaceteño y juntos instauraron su hogar en  Sydney (Australia), donde formaron su familia. A pesar de vivir gran parte de su vida en este continente, un trocito del corazón de esta familia continúa presente en la provincia de Albacete.

Joaquín y Paquita en su casa de Liétor (Albacete) / Foto: Cedida por Francisca Hernández

De hecho, la casa de estos australiano-albaceteños, se ha convertido en un reclamo turístico debido a su estilo propio y a los cuadros que se encuentran en ella, ya que son obra de la pintora Paquita Sabrafen. Por ello, esta casa que acoge diferentes eventos culturales es conocida en el pueblo como ‘La casa de la pintora’.

De Albacete a Sydney y viceversa

Francisca Hernández Sabrafen nació en Australia aunque sus padres son españoles, concretamente de Albacete y Barcelona, y cada año trata de regresar a sus raíces en Albacete para disfrutar de las bondades que ofrece este pequeño pueblo a orillas del Río Mundo. Francisca Hernández explica a El Digital de Albacete que su padre, Joaquín Hernández, “nació en Albacete en 1934 y vivió en Australia muchos años hasta que falleció”. En una de sus visitas a Albacete, “su cuñado lo llevó a comer a ‘La Posada’ de Liétor junto a Paquita Sabrafen, les gustó tanto que al año siguiente regresaron y se alojaron allí durante unas vacaciones”.

Y este fue el primer contacto con un pueblo, del que la pintora se enamoró tan profundamente que pronto se compraron una pequeña casa, hasta que adquirieron la que posee la familia en la actualidad, a donde acuden los hijos del matrimonio, y que también abre sus puertas a vecinos y visitantes, ya que se ha convertido en un reclamo turístico debido a su valor artístico-cultural.

La casa de ‘La Pintora’ en Liétor / Foto: Cedida por Francisca Hernández

En esta misma casa, la pintora “sintió la paz y la inspiración para poder crear algunas de sus obras más destacadas”, tal y como explica Francisca Hernández, que añade que en muchos de los cuadros de Sabrafen “aparecen modelos de Liétor y temas relacionados con La Mancha”.

Enamorados de este pueblo de Albacete, sus montañas, su cultura y sus gentes

Así, esta pareja, que por aquel entonces ya vivía en Australia, se enamoró de este pueblo de Albacete. “Les encantó la belleza de las montañas, las vistas, el Río Mundo, y las fuentes naturales de agua que corren por el pueblo”, asegura su hija, que explica que los cautivó “la gente de la localidad, auténtica, sana y amable, y la historia y la cultura del lugar”. 

De esta forma, Francisca comparte la primera vez que sus padres llegaron al pueblo “no había una carretera, solo una entrada y salida al pueblo precaria dando vueltas por las montañas, parecía que no estaba indicado en los mapas”. De aquellos años, la australiana explica a El Digital de Albacete que “mucha gente trabajaba en la huerta, llevaban una vida sana y la comida venía de lo que cultivaban”, y añade que “todavía se trabajaba el esparto”, una práctica arraigada en la localidad. Sobre sus gentes, recuerda al párroco del pueblo, Paco, que “involucraba a todo el mundo en muchas actividades y a la Madre Maravilla, que daba clase de música a los niños del pueblo”.

Francisca Hernández junto a su marido Andrew y sus hijos Andrew, Joaquin, Douglas / Foto: Cedida por Francisca Hernández

En aquella época se formó el Grupo Museo, que continúa su andadura en la actualidad, quienes ayudaron a los padres de Francisca con “la restauración de la casa”, tal y como comparte con El Digital de Albacete. Además, indica que tanto en la iglesia como en el convento de la localidad hay “muchos trabajos originales pintados por Paquita, conocida como ‘La Pintora’ en Liétor, y otros que ella ha restaurado”. Y es que ‘La Pintora’ y el pueblo fueron inspiración mutua, ya que también colaboró “en la restauración de cuadros, algunos muy deteriorados”, por lo que las manos de Paquita han tenido mucho que ver en el patrimonio artístico de esta localidad de la provincia de Albacete.

Embajadores de este pequeño pueblo de Albacete

La pareja se enamoró tanto del pueblo que no dudaron en hacer de embajadores del mismo. Así, visitaron la localidad numerosos amigos “de todas partes del mundo, desde diplomáticos australianos, hasta japoneses condecorados por el Emperador de Japón, y amigos de Australia, Argentina, Inglaterra, Francia y Alemania”, sostiene.

Joaquín y Paquita junto a sus hijos / Foto: Cedida por Francisca Hernández

Desde que pusieron un pie en esta localidad, Joaquín y Paquita vivieron a caballo entre España y Australia junto a su familia, que puede presumir de tener raíces australiano-albaceteñas. A día de hoy, Francisca visita con su familia el pueblo cuando tiene ocasión, aunque su casa también se ha convertido en un espacio cultural gracias a las obras de su madre y a su gran patio, por lo que “el Grupo Museo organiza jornadas de puertas abiertas en nuestra casa y abren el patio en los meses estivales para hacer los conciertos de órgano del pueblo y conocer también la obra de la artista”. Finalmente, los dueños de la casa fallecieron en Sydney, donde instauraron su hogar, aunque su familia todavía cuenta con estas vivienda que Francisca define como “un museo lleno de historia y arte”.  

La casa de ‘La Pintora’ en Liétor / Foto: Cedida por Francisca Hernández

El verano pasado, Francisca y su familia se mudaron a su casa de Liétor para pasar la época estival. “Fue fantástico porque conecté con la gente del pueblo a la que quiero muchísimo”, explica, y señala que “son buenas personas y acogedoras, los siento como amigos por la profunda conexión que tenían con mis padres”. Y es que, Francisca y su familia trataban de visitar Liétor todo lo posible por el gran cariño que guardaban gran cariño a esta localidad. Por su parte, esta familia continúa enamorada “del patrimonio de Liétor, y sus calles que son historia viva”. Además, sostiene que “el agua del manantial que corre por el pueblo hasta el Pilar es una bendición”, y confiesa que uno de sus planes favoritos en la localidad pasa por “un paseo matutino entre las terrazas de las montañas para disfrutar de las vistas y después tomar un café”. 

La casa de ‘La Pintora’ en Liétor / Foto: Cedida por Francisca Hernández

A día de hoy, la casa de Paquita Sabrafen, conocida como ‘La casa de la pintora’ es una de las paradas indiscutibles para los visitantes, llena de historia, arte y magia. Lo cierto es que esta especial familia acude siempre que puede a uno de los lugares donde residen sus raíces y al lugar del que esta pareja se enamoró, dejando un gran legado en este pequeño pueblo de la provincia de Albacete.

Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
Botón volver arriba