El Albacete Balompié ha confirmado en la mañana de este jueves una nueva incorporación a sus filas. Es estadounidense de nacimiento, de ascendencia mexicana, tiene pasado en el fútbol español a pesar de su juventud y llega desde la máxima categoría del fútbol griego. Se trata de Jonathan Gómez, lateral izquierdo que pasó por la cantera de la Real Sociedad y que defendió los colores del CD Mirandés, club este último con el que anotó un auténtico golazo en el Carlos Belmonte el día que Manu Fuster se despedía encumbrado de la afición del Albacete Balompié. Gómez, llega cedido desde el PAOK de Salónica con opción de compra y quiere que el día que diga adiós al cuadro blanco, lo haga dejando tan buen sabor de boca como lo hizo el que siempre será para la afición del Alba su ‘Mago’ más querido.

Estampa su firma con el Albacete
Jonathan Gómez (1 de septiembre de 2003, Texas, Estados Unidos) es nuevo jugador del Albacete Balompié. El lateral izquierdo, estadounidense e hijo de inmigrantes mexicanos -tiene la doble nacionalidad-, aterriza en el Belmonte procedente del Paok de Salónica de la SuperLiga griega. El internacional americano, si bien también ha jugado con la selección mexicana, llega cedido con opción de compra.

Ya sabe lo que es marcar en el Carlos Belmonte de Albacete
El nuevo futbolista del Albacete Balompié llegó a España en otoño de 2021 procedente del Louisville City FC, y lo hizo concretamente a la Real Sociedad. No llegó a debutar en el primer equipo del cuadro donostiarra, pero con su filial, el Sanse, sumó 43 partidos, 14 de ellos en la categoría de plata del fútbol nacional en la segunda parte de la temporada 22-23. Todo ello antes de ser cedido en la 23-24 a un Mirandés con el que llegó a jugar 38 partidos en LaLiga y anotó un gol, un verdadero golazo, en el Carlos Belmonte el día que Manu Fuster se despedía de la afición del Albacete Balompié encumbrado cuan ídolo.

Espera dar lo mejor de sí en el Albacete
El rendimiento de Jonathan Gómez en Anduva llamó la atención de diversos clubes, decidiendo la Real Sociedad traspasarlo al que era en ese momento campeón de la SuperLiga griega, el Paok. Ahora llega al Albacete Balompié para dejarse la piel sobre el terreno de juego y salir por la puerta grande el día que tenga que desenfundarse para siempre la elástica del escudo del murciélago.