Unos auténticos expertos en pollos asados que desafían al calor en Albacete

El sabor de Asador Don Pollo lleva más de dos décadas acompañando a los albaceteños

El calor y las altas temperaturas que se registran cada verano en Albacete no frenan el buen hacer de Asador Don Pollo. Este reconocido establecimiento lleva más de dos décadas acompañando a los albaceteños, haciendo frente hasta a los sorprendentes valores térmicos que se registran en el interior de sus instalaciones, ya que para sacar adelante su trabajo son imprescindibles hornos y fuegos de cocina.

Jesús y María José pusieron en marcha este negocio familiar hace 23 años en una conocida calle de la ciudad de Albacete, concretamente en el número 28 de la calle Feria. Un negocio del que ahora se han hecho cargo los hijos de este matrimonio, Jesús García y Raúl García, segunda generación en apostar por este legado familiar. “Venimos a hacer el relevo generacional”, compartía Raúl García, gerente de Asador Don Pollo con El Digital de Albacete, quien además trasladaba que “tanto mi hermano como yo abandonamos nuestros trabajos como ingeniero y enfermero y desde hace 8 años decidimos apostar por el legado familiar y continuar con lo que hemos vivido desde nuestra infancia, que es el negocio de nuestros padres”.

Asador Don Pollo en Albacete / Foto de archivo

Pese a tomar las riendas del negocio Raúl y Jesús, el Asador Don Pollo sigue atendiendo a sus clientes en su establecimiento de siempre. Un asador muy conocido en nuestra ciudad al que acuden los vecinos para llevarse pollos asados con un sabor único, pero también hay quienes deciden pedirlo a domicilio, servicio con el que también cuentan. Por todo ello, consideraba Raúl García que “nos hemos convertido en un punto de referencia en Albacete”.

Asador Don Pollo en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

Desde bien pequeños Jesús y Raúl han estado echando una mano a sus padres en el negocio familiar. Un asador al que tienen un especial cariño y que ahora gestionan unidos, ofreciendo a sus clientes el sabor de siempre pero implementando pequeños cambios para mejorar su establecimiento. Al respecto, desgranaba García que de forma progresiva “vamos haciendo cambios para intentar mejorar”.

Además, los hermanos García llevan por bandera el slogan de Asador Don Pollo: ‘El sabor que se lleva’. Una frase con la que quieren dejar claro que “nuestros productos te los puedes llevar a casa, pero que también se llevan porque están de moda”, trasladaban a El Digital de Albacete. Y es que su objetivo no es otro que “nuestros clientes se puedan llevar a casa un trocito del trabajo que hacemos con mucho cariño”.

Jesús y Raúl García / Foto cedida

Las sofocantes temperaturas a las que se enfrentan estos albaceteños

“Nos definimos como auténticos expertos del pollo asado”, expresaba Raúl García, pero también ponen a disposición de su clientela en Albacete otras sabrosas elaboraciones entre las que se encuentra el ajo mataero, los caracoles o las croquetas caseras. Pero sin duda, el plato estrella de este establecimiento sigue siendo su pollo asado, una elaboración que sigue manteniendo intacto su sabor 23 años después de abrir sus puertas en la calle Feria.

Unas elaboraciones culinarias que elaboran con mimo y cariño, pero “rodeados de fuegos, hornos y freidoras”, ponía de relieve Raúl García. Se trata de elementos que hacen elevar las temperaturas en el interior de este conocido establecimiento y a las que tienen que hacer frente en su día a día estos trabajadores, con el objetivo de no faltar a su cita con sus fieles clientes.

Asador Don Pollo en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

“En hora punta, en la zona de trabajo las temperaturas se elevan mucho”, confesaba Raúl García, desvelando que en días de verano se pueden alcanzar valores térmicos “cercanos a los 40 grados”, a los que hacen frente los trabajadores de Asador Don Pollo como unos auténticos profesionales. En la actualidad integran la plantilla de este reconocido establecimiento de comida para llevar un total de 12 personas, quienes afrontan un ritmo frenético de trabajo para tener a punto todos los pedidos, haciendo frente al calor “con momentos de hidratación, descanso y recuperación con el objetivo de llevarlo lo mejor posible”, incidía el gerente.

Al respecto, desgranaba que en momentos puntuales como las olas de calor que verano tras verano se registran en la ciudad, “en la zona de trabajo podemos estar a temperaturas muy parecidas a las marcan los termómetros en la calle durante las horas centrales del día”. Es decir, confirmaba Raúl García que en la época estival hacen frente durante su jornada laboral a valores “prácticamente de 40 grados”. Pero además, confesaba que “debido a todo el ajetreo supone ofrecer un servicio rápido a los clientes, esas temperaturas se igualan o elevan con respecto a lo que se registra en la calle”. Unos sofocantes valores térmicos a los que están acostumbrados a trabajar estos profesionales del pollo asado y que saben manejar de forma envidiable.

Asador Don Pollo en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

Cuentan con una clientela fiel en Albacete

El carácter trabajar y emprendedor caracteriza a los actuales gerentes de Asador Don Pollo, siendo muestra de ello que este icónico establecimiento abre sus puertas “los 365 días del año”, recordaban. Una jornada laboral que arranca bien temprano con la preparación de los platos y que continúa con el servicio de venta de estas elaboraciones y, por supuesto, sus reconocidos pollos asados. Tras ello, exponía Raúl García que se procede a realizar una pormenoriza “limpieza y desinfección de todo el establecimiento” para dejarlo preparado de cara a una nueva jornada.

Pero además de encargarse de la elaboración de los platos que pueden degustar sus clientes, Jesús y Raúl se encargan de la gestión completa de otras vertientes del establecimiento. “Somos nosotros los que nos encargamos también de la gestión de nuestra página web y también de las redes sociales”, detallaban, reconociendo estos hermanos albaceteños que “somos gente ambiciosa y emprendedora”. Tal es así que hace un par de años apostaron por sacar a la venta su propia marca de cerveza a la que han bautizado con un original nombre: “Mala Polla”, demostrando su apuesta «por cosas llamativas y novedosas”, pero siempre cuidando el legado de la tradición familiar.

Asador Don Pollo en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

Asador Don Pollo cuenta con una importante clientela fija, pero también trabajan por atraer gracias a su sabor a nuevos clientes. Y es que los albaceteños continúan optando en verano por las elaboraciones y pollos asados de este establecimiento, especialmente para compartir una buena comida en parcelas y pueblos cercanos a la capital. 

Al respeto, manifestaba Raúl García que “cada vez son más los clientes que vienen a primera hora, sobre todo los fines de semana, para llevarse los pollos asados a las parcelas y pueblos para comer”. Para tener todo listo “empezamos a cocinar los primeros pollos a las 7:00 horas para ese público que los quiere temprano”, explicaba el gerente de Asador Don Pollo, apuntando que son muchos los clientes que realizan sus reservas el día de antes para llevarse los pollos prácticamente en cuanto abre el establecimiento a las 9:00 horas. Y es que, desvelaba la sorprendente cifra ventas que pueden llegar a realizar en tan solo un día: “un domingo podemos llegar a vender cerca de 200 pollos”.

Asador Don Pollo en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

Raúl y Jesús no dudaron en dar un paso adelante para evitar que el negocio familiar bajara para siempre la persiana. Estos albaceteños decidieron “apostar por el pequeño negocio de nuestros padres, pero también haciéndolo crecer”, sostenía Raúl García. Ahora también miran al futuro con optimismo porque esperan que esta saga familiar pueda continuar de la mano de Manuel, el hijo de Jesús, y es que “aunque solo tiene unos meses ya bromeamos con que pronto pueda empezar a pelar patatas y hacer croquetas”, afirmaban, convirtiéndose así en la tercera generación de esta saga familiar al frente de Asador Don Pollo.

/Fotos: Miguel Ángel Romero/

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 6 años de experiencia en medios de comunicación.
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