Una planta resistente al cambio climático y a las altas temperaturas, que se adapta muy bien al suelo de Albacete y Castilla-La Mancha aunque es originaria del desierto de Chihuahua, que requiere poca agua, necesita pocos tratamientos con fitosanitarios y que presenta un potencial tremendo, tanto en medicina como en higiene personal, industria o bioenergía. Ese es el guayule, una planta en la que Albacete tiene mucho que decir, así como en la posible, y ojalá cierta en un futuro, curación de un tipo de cáncer, pues nuestra ciudad es la sede de una serie de importantes investigaciones al respecto.
Este jueves, en Santa Cruz de la Zarza, Toledo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en valor cultivos emergentes como el guayule, “por su resistencia al cambio climático y a las altas temperaturas y también por su adaptación al tipo de suelo que hay en nuestra región”.
Así lo ha explicado hoy la viceconsejera de la Política Agraria Común y Políticas Agroambientales, Gracia Canales Duque, en la visita que ha realizado en Santa Cruz de la Zarza a una plantación de este cultivo, junto a la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ana Rodríguez; la secretaria general de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Elena Pérez Payo; el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Fernández; y el delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en la provincia de Cuenca, Rodrigo Fernández.
“Estamos hablando de un cultivo, el guayule, que requiere poca agua, tolera suelos pobres y reduce el uso de insumos químicos, por lo que tiene buenas producciones. Además, en el caso de este cultivo emergente destaca la posibilidad que ofrece de producir una amplia gama de compuestos de alto valor añadido”, ha explicado la viceconsejera.
Entre los compuestos que ha citado, el más relevante es el caucho natural, que se adapta muy bien a aplicaciones exigentes como neumáticos de alto rendimiento, suelas técnicas, juntas, aislantes y componentes industriales; y también el látex hipoalergénico, lo que lo hace muy valioso para el sector sanitario y de higiene personal; además de otros productos útiles para la industria o la bioenergía.
Teniendo en cuenta estas capacidades, la viceconsejera ha explicado la voluntad de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de impulsar un estudio de este tipo de cultivo, aprovechando la convocatoria de los grupos operativos de innovación, con el fin de seguir profundizando en los usos que se le pueden dar en áreas como la salud y la cosmética.

Potencial de expansión
Gracia Canales también se ha referido al potencial de expansión en los próximos años en Castilla-La Mancha de este cultivo, que puede jugar un papel clave en la optimización del uso del agua, el desarrollo de modelos productivos más sostenibles en la región por ser un cultivo especialmente adaptado a las zonas semiáridas y por tener una alta eficiencia en el uso de agua de regadío y la diversificación agrícola.
Todo ello puede redundar en un importante impacto económico por su rentabilidad, ya que la consolidación del guayule llevaría aparejada la instalación de plantas de procesado y el desarrollo de nuevas industrias, lo que conllevaría más empleo y más fijación de población en el medio rural.

El guayule, la curación del cáncer y Albacete
Vencer al cáncer es el objetivo de miles y miles de investigadores y sanitarios a lo largo y ancho de todo el planeta, un reto que ojalá llegue más pronto que tarde y que haya que dejar de cuantificar cuantas personas fallecen al cabo del año en el mundo a causa de esa lacra. Entre esos científicos se encuentran varios de Albacete que tratarán cada uno de aportar su granito de arena en forma de sabiduría para tratar de averiguar o descubrir si a la senda de la victoria contra el cáncer se puede llegar a través del Guayule, una planta originaria del desierto entre México y Estados Unidos y cuyos beneficios para la salud parecen ser muchos. Albacete tiene mucho que decir acerca del Guayule y ojalá en los próximos años podamos contar que un descubrimiento en Albacete ha dado con la cura del cáncer.
El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, y la presidenta de la asociación “Yo soy más fuerte”, Lucía Rodríguez Arenas, firmaban hace días un convenio de colaboración para la realización de un proyecto de investigación sobre la bioactividad de compuestos extraídos del guayule en modelos de Sarcoma de Ewing.
El presente convenio, firmado en el Espacio Ideas de Albacete, contempla la colaboración entre la Universidad de Castilla-La Mancha y la asociación “Yo Soy Más Fuerte” en trabajos de investigación sobre el Sarcoma de Ewing.
Los ensayos serán desarrollados por el Gg Lab de la Universidad de Castilla-La Mancha, laboratorio liderado por el doctor Manuel Carmona (Instituto de Desarrollo Regional-IDR-) y la doctora Amaya Zalacain, (Escuela Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes y Biotecnología -ETSIAMB-), presente en el acto, y especializado en el estudio de la bioactividad de los compuestos extraídos de la planta de guayule. Esta planta produce una amplia familia de compuestos con capacidad antiinflamatoria y antitumoral conocidos como argentatinas, que ya han demostrado ser citotóxicos en otros modelos celulares de cáncer en estudios desarrollados por el doctor Miguel Ángel de la Cruz, que participará también en este estudio como asesor científico de la asociación.
Además de la actividad citotóxica de las argentatinas en cuatro modelos celulares de Sarcoma de Ewing, se estudiarán las combinaciones con los tratamientos estándar empleados en la actualidad en la terapia clínica para establecer la potencial sinergia entre ambos tratamientos. El propósito es avanzar en el conocimiento del mecanismo de acción de las argentatinas y establecer las bases para estudios futuros de nuevas opciones terapéuticas contra el Sarcoma de Ewing.
La asociación sin ánimo de lucro “Yo Soy Más Fuerte” se creó a finales del año 2021 con varios propósitos en torno a esta enfermedad: promover acciones que contribuyan a la mejora de la calidad de vida y el bienestar de los pacientes y sus familiares, divulgar hábitos de prevención, colaborar en la lucha contra el cáncer infantil y financiar equipos e investigaciones científicas que la estudien. Éste último, es el objetivo que persigue el convenio de mecenazgo firmado esta mañana.

El guayule brilló como gran alternativa para el campo en la jornada técnica del stand de la Diputación de Albacete en Expovicaman 2025
El estand de la Diputación de Albacete, coordinado por su Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), acogía durante la pasada edición de EXPOVICAMAN una interesante jornada técnica que puso en valor las enormes posibilidades del guayule como cultivo sostenible y de alto valor añadido para el campo castellano-manchego.
En torno a medio centenar de personas participaron en esta sesión, que reunió a protagonistas con vínculo a la investigación, la agricultura e industria anexa del sector para explorar el potencial agronómico e industrial de esta planta perenne y resistente a la sequía, originaria del desierto de Chihuahua (entre México y Estados Unidos).
Almudena Olivas del Rey, ingeniera agrónoma del ITAP y responsable de las actividades en torno al guayule, fue una de las ponentes principales. Durante su intervención, destacó que esta planta, que puede alcanzar unos 60 cm de altura y otros tantos de anchura, es especialmente interesante para las regiones semiáridas como Castilla-La Mancha, donde los suelos pobres y el cambio climático plantean retos adicionales a la agricultura tradicional.
“El guayule es una planta perenne con una vida útil de hasta 10 años, resistente y de bajo consumo hídrico, lo que reduce considerablemente los costes para los agricultores”, explicaba. “Además, no requiere grandes cantidades de fertilizantes y se adapta bien a suelos marginales, lo que la convierte en una opción económica y sostenible”, añadió.
Olivas recordó que desde 2017, el ITAP ha liderado la investigación agronómica aplicada sobre el guayule en España, posicionándose como centro de referencia internacional en este campo gracias a proyectos como MIDAS, orientados a adaptar este cultivo a suelos pobres y condiciones extremas.

Albacete, pionera en el estudio integral del guayule
“El ITAP es el primer centro nacional y europeo que ha abordado de forma integral el estudio del guayule, trabajando en variedades, técnicas de cultivo y viabilidad económica para que nuestros agricultores puedan beneficiarse de esta alternativa realista y prometedora”, subrayaba.
Guayente Latorre, doctora en Ciencias Agrarias y Ambientales y técnica del ITAP, complementó también de forma magistral esta visión, explicando que el guayule no sólo produce caucho natural, sino también una amplia variedad de compuestos presentes en su resina, como las argenteatinas, que están siendo investigadas por sus posibles aplicaciones biomédicas como anticancerígenos, antiinflamatorios o incluso tratamientos para la diabetes.
“El guayule es una auténtica ‘fábrica de biocompuestos’. Además del caucho, produce resinas con propiedades bioactivas que podrían transformar la industria farmacéutica y biomédica, generando nuevas oportunidades para nuestra región”, detallaba Latorre.
En esta línea, la jornada contó también con el conocimiento de Ángel Jesús García Alonso, agricultor vinculado a la empresa CIG con experiencia directa en el cultivo de guayule y con parte del equipo investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), con líneas de trabajo en aplicaciones industriales del guayule.
Al igual que con José Antonio Moya, representante de la Asociación contra el Sarcoma de Ewing ‘Yo Soy Más Fuerte’, quien explicó cómo su entidad ha decidido colaborar con el ITAP para explorar el potencial del guayule en el desarrollo de tratamientos para esta enfermedad.
“Creemos que esta colaboración no sólo puede abrir nuevas puertas en la investigación médica, sino también generar esperanza para muchas personas que luchan contra el sarcoma de Ewing”,afirmaba Moya.
“Este tipo de proyectos demuestran que la innovación agraria puede tener un impacto directo en la salud y la calidad de vida de las personas”, concluía, animando al público a ‘sumar’ participando, el próximo día 18, en el Día del Deporte de Munera, donde habrá “un montón de actividades preparadas, tanto deportivas como culturales y luego un bingo solidario” para recaudar fondos que destinar a esas investigaciones, poniendo “granitos de arena que, al final, se ve que se revierten en salud para todas y todos”, ha señalado.
El éxito de esta jornada, que contó con una gran afluencia de público y con un elevado interés por parte de agricultores, técnicos y público general, confirma el creciente interés por el guayule como alternativa económica y sostenible para la región.