La Policía Local de Albacete se tiñó de luto el pasado 4 de junio debido al fallecimiento a los 58 años de uno de sus agentes, víctima de una tediosa enfermedad. Fue el alcalde de la ciudad, Manuel Serrano, quien hizo pública la luctuosa noticia al arrancar el Pleno del Ayuntamiento de Albacete del día siguiente pidiendo que se guardara un minuto de silencio en memoria del subinspector Rubén Bravo Muñoz.
El agente fallecido el agente fallecido fue, según indicó el alcalde de Albacete, “un gran profesional y mejor persona, que mostró día a día su vocación de servicio público, y que atendió a cientos de escolares durante mucho tiempo en el parque infantil de tráfico en el parque Abelardo Sánchez”. Por ello, desde hoy, dicha instalación municipal lleva su nombre.
Hablar sobre el figura de Bravo Múñoz es hablar de vocación por el servicio público, habiendo recibido en octubre de 2022 de manos del por entonces alcalde de Albacete, Emilio Sáez, la medalla con distintivo oro a la permanencia en la Policía Local de Albacete.
Muy querido entre sus compañeros, la Policía Local de Albacete indicó en redes sociales el día del fallecimiento de este agente que la «estela» de Rubén «seguirá viva en cada rincón del Parque Infantil de Tráfico», que su «figura» será «recordada entre los muros de Jefatura» y que «la Escuadra de Gala de la Policía Local de Albacete siempre tendrá un hueco para ti. Descansa en paz compañero».
Manuel Serrano asegura que “Rubén Bravo fue un policía local ejemplar al que la ciudad le debe mucho por su gran vocación de servicio público y su importante contribución a la seguridad vial”
En la mañana de este lunes, el Parque Infantil de Tráfico ha sido el escenario del homenaje a Rubén Bravo, cuyo nombre da desde hoy nombre a esta instalación municiopal.
Durante el acto, el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ha trasladado a los familiares, amigos, seres queridos y compañeros de trabajo del subinspector de la Policía Local, Rubén Bravo, fallecido recientemente, el más sentido pésame de toda la ciudad, asegurando que “podéis estar muy orgullosos porque fue un policía ejemplar al que la ciudad le debe mucho por las grandes lecciones de ciudadanía y civismo que impartió desde el Parque Infantil de Tráfico y por hacer que todos podamos compartir la ciudad a través de la educación vial”.
Manuel Serrano se ha manifestado de este modo durante el acto que esta mañana ha tenido lugar en el Parque Abelardo Sánchez para bautizar con el nombre de ‘Rubén Bravo Muñoz’ el Parque Infantil de Tráfico y Seguridad Vial donde trabajó 30 de sus 34 años de servicio en la Policía Local enseñando a miles y miles de niños y niñas de Albacete.
El alcalde ha destacado la unanimidad de la Corporación Municipal a la hora de aceptar la propuesta de la Jefatura de la Policía Local, en nombre de todo el Cuerpo, de bautizar el Parque Infantil de Tráfico y Seguridad Vial del Parque Abelardo Sánchez con el nombre de ‘Rubén Bravo Muñoz’, recientemente fallecido, asegurando que “estos gestos humildes y sencillos le dan personalidad y alma a Albacete y contribuyen a reconocer a personas que, haciendo su trabajo, han ayudado a construir una ciudad más amable, versátil y de la que todos nos podamos enorgullecer”.
Manuel Serrano ha puesto en valor la vocación de servicio público y el compromiso con la seguridad y las libertades de Rubén Bravo y lo ha hecho extensivo a todos los agentes del Cuerpo de la Policía Local de Albacete.
El Parque Infantil de Tráfico es un gran recurso educativo y de formación cívica del que disfrutan miles de niños y niñas al año y en el que la Policía Local se implica de manera directa en la gran labor de formación que aquí se imparte, recibiendo a los grupos de escolares para enseñarles, entre otras cosas, el significado de las señales de tráfico y la importancia y la obligación de respetarlas, por seguridad propia y de los demás.
La placa que hoy se ha descubierto con el nombre de Rubén Bravo recordará a todas las personas que disfruten del Parque Infantil de Tráfico que aquí trabajó un buen hombre, un buen policía y también un buen educador.
