David Requena es un joven de 14 años con parálisis cerebral, natural de Fuente Álamo (Albacete) y con raíces hellineras, para el que han conseguido adaptar un tambor con el objetivo de que el joven pueda disfrutar de la Semana Santa al igual que los demás.
Un trabajo que ha sido reconocido en los premios nacionales ‘Romper Barreras’, donde el proyecto se ha alzado como ganador en categoría individual, impulsado por la maestra y logopeda de David, Cecilia Gaviola.
Pero la historia de David no queda aquí, sino que va más allá, ya que gracias a la implicación de esta docente, el joven cuenta con un comunicador adaptado gracias al que puede comunicarse de una manera diferente con sus padres y tomar sus propias decisiones.
David Requena, un joven de Albacete que se comunica “a través de la mirada”
Así, Cecilia Gaviola, maestra, logopeda y amiga de David, explica a El Digital de Albacete que “a sus 13 años, David no tenía ningún sistema de comunicación alternativa porque no había lenguaje oral”, y sostiene que “no se comunicaba de ninguna manera”. Una situación que cambió radicalmente cuando Gaviola propuso a la familia “la posibilidad de contar con un comunicador adaptado y recurrimos a la Fábrica de las Palabras, en Toledo”, señala, y apunta que se trata de “un centro de comunicación aumentativa y alternativa que realiza los ajustes necesarios para adaptarlos a las personas y que se puedan comunicar a través de estos dispositivos”. Por ejemplo, en el caso de David, se encontraban ante una «dificultad motora”, como señala la logopeda, lo que suponía todo un reto a la hora de llevar a cabo este sistema.
Poco a poco, y realizando los ajustes y las pruebas necesarias, “empezamos a trabajar el sí y el no, con pulsadores y otras técnicas con un lector ocular”, señala la maestra. Y es que los ojos de David se han convertido en su manera de comunicarse, ya que el comunicador cuenta con un lector ocular que permite que el joven pueda expresarse a través de él.
Aunque al principio David solo podía aceptar o negar, “poco a poco fue participando y tomando sus propias decisiones”, explica la maestra de Albacete, que sostiene que para poder utilizar un dispositivo con estas características es necesario “un entrenamiento específico”. De esta forma, David Requena se comunica “a través de su mirada”, algo que “ha supuesto un mundo para la familia”, tal y como sostiene Cecilia. De alguna manera, Cecilia Gaviola indica que ahora David, a sus 14 años de edad, está “diciendo sus primeras palabras”.
De esta forma, David comenzó a decir sus primeras palabras gracias a este dispositivo de comunicación alternativa a sus 13 años. Hasta ahora, “no podía participar ni tomar algunas decisiones. Ahora puede decir si tiene dolor, por ejemplo, o si necesita un cambio postural”, indica Gaviola.
Una familia de Albacete a la que le ha cambiado la vida
Leo Cuesta, madre de David Requena, asegura a El Digital de Albacete que todo este proceso ha supuesto un cambio enorme en la calidad de vida de David. “Para nosotros ha sido muy emocionante, hemos hecho siempre todo lo posible aunque ha sido un camino muy largo”, explica.
Uno de los momentos que cambió para siempre la vida de esta familia de Albacete y que ha quedado grabado en la retina de los padres de David, fue cuando el joven los llamó por primera vez papá y mamá. Un recuerdo al que Leo no puede volver sin emocionarse y sin que alguna lágrima caiga por su rostro. “Sentimos tanta emoción, fue un momento precioso”, asegura Leo visiblemente afectada, y sostiene que fue “muy emocionante”, y es que a sus 13 años de edad, por fin los padres de David fueron testigos de cómo su hijo los llamaba papá y mamá.
Si algo tiene claro esta familia es que el comunicador ha cambiado sus vidas por completo, y que “como cualquier cosa en la vida, no hay que dejar de creer, hay que confiar aunque a veces que es complicado, pero todo se puede conseguir”, asegura la madre de David.
Un tambor adaptado para la Tamborada de Hellín
Así, Leo Cuesta también destaca la importancia de “hacer que David también sea partícipe, aunque como sociedad pueda ser complicado”, sostiene, y explica que “ahora le puedo preguntar a mi hijo si le apetece ir al cine o qué camiseta quiere ponerse”.
Y no solo eso, sino que esta familia, aunque vive en Fuente Álamo, lleva en la sangre la pasión por la Semana Santa de Hellín. “Es sagrada para nosotros”, señala Leo Cuesta, que añade que David «nos dijo que quería tocar el tambor y nos ayudaron a adaptar uno”. Y así, David, por primera vez, pudo participar activamente en la Tamborada de Hellín junto a su familia. Algo que “también da visibilidad y si alguien más lo necesita también se puede adaptar, no solo en el caso de los niños, sino también para adultos. Si eres tamborilero de toda la vida y te surge algo, no vas a dejar de tocar el tambor”.
La vida de esta familia ha dado un giro de 180 grados gracias a este comunicador, especialmente para David Requena, cuya calidad de vida ha aumentado de manera considerable gracias a este dispositivo, que hace que este joven pueda comunicarse a través de la mirada.
