Querido paisano.
Te confieso que hoy te escribo con el cuerpo todavía revuelto por el reguero de noticias que se han venido publicando acerca del trío tóxico, ese que aprovechándose de sus cargos e influencia en el PSOE, medraron a favor de sus cuenta corrientes, y no contentos con darse a la buena vida a costa de los demás, también se dedicaron a buscar acomodo público a novias, esposas y hermanos, eso que sepamos. Justo todo lo contrario de lo que firmaron que jamás harían. Para esa troika de impresentables caer en la tentación resultó mucho más sencillo que graduarse en decencia, por no hablar del lenguaje con el que se refieren a las mujeres que los define como un par de machirulos confesos e irredentos.
A pesar del regusto amargo que todavía tengo pegado al paladar desde entonces, no me he olvidado de tus desvelos para lograr que la que fuera tu morada, se rehabilite y recupere como Dios manda.
La verdad es que me produce un ataque de envidia cada vez que entro en la página web de la Motilla del Azuer, y compruebo la calidad de los trabajos de restauración que allí se han llevado a cabo. Una Motilla que seguro sabes que está enclavada en Daimiel, porque es muy probable que la visitases más de una vez junto con tu clan, para celebrar el solsticio de verano. Si vieras como ha quedado después de los trabajos, seguro que se te caería la baba. ¡Si hasta hay que inscribirse para poder visitarla al módico precio de 10 euros! ¿Qué te parece? Y mientras tanto aquí, nuestro querido alcalde, haciendo oídos sordos a tus peticiones. Vivir para ver. Para un recurso histórico-arqueológico-turístico de primer orden que tenemos al alcance de la mano en el municipio, desde la casa consistorial, no solo no se le hace caso, sino que parece que hasta les molesta que exista. A las pruebas me remito.
Cambiando de tercio, quizás no sepas que el contrato del servicio de limpieza, mantenimiento, adecuación y mejora de la infraestructura verde de Albacete, (caray con el nombrecito), ha quedado suspendido por una reclamación formulad en su día por el sindicato CSIF, por lo que habrá que esperar a la correspondiente resolución del Tribunal Central de Recursos Contractuales para ver qué sucede a continuación. Este parón puede suponer, por citar tan solo un ejemplo, que el centenario Parque Abelardo Sánchez siga en un estado deficiente en cuanto a su conservación y mantenimiento se refiere, por lo que aquello de la adecuación y mejora que se cita al principio del párrafo, resulten más apremiantes que nunca.
No hace falta ser un licenciado cum laude en Botánica o en Ingeniería Forestal, para comprobar que el pulmón de la ciudad por antonomasia necesita de forma urgente una buena mano de chapa y pintura que le devuelva el lustre que tuvo antaño, que por cierto, en su día fue objeto de una dura campaña de desprestigio por parte del entonces grupo municipal del Partido Popular. Hay que ver cuantas vueltas da la vida.
Una vez pasada la intensa temporada de lluvias primaverales, con la llegada del verano y los primeros calores, se puede observar fácilmente una preocupante falta de riego en las zonas de paseo, donde el polvo se levanta a las primeras de cambio como consecuencia de la poca humedad que absorbe la tierra, y como el Parque no es el Rocío, tampoco vale que hagamos el chiste fácil del polvo del camino, por no hablar de la exigua renovación de plantas ornamentales, que describirlo daría para otro escrito.
Y como guinda del pastel nos encontramos con el que el refrescante del Parque se encuentra a fecha de hoy cerrado y vallado, sin que a simple vista se observe una actividad frenética ni en el interior ni en su entorno. Bueno, ni frenética ni pausada. No se observa nada de nada. Bien es cierto que la responsable municipal de la Marca Albacete (volvemos a la nomenclatura curiosa) anunció a bombo y platillo que esta instalación estaría abierta y en uso este verano. ¿Y cuándo será eso? te preguntas, pues en cualquier momento entre las 2,42 horas del 21 de junio y las 18,42 del 22 de septiembre. Después de dos años de gobierno, ¿que más da esperar un poquito más?, se escucha decir a las puertas del despacho rectangular del Ayuntamiento. Para que te fies.
No todo se soluciona poniendo un grifo de cerveza en cualquier sitio, por mucho que la emperatriz de las cañas afirme que el vinillo y las cañitas son el paradigma de la libertad, y como ya llueve sobre mojado, resulta curioso que a quien ahora se le encarga poner de punta en blanco al refrescante, en su día fue la responsable de la creación de la parte hostelera del Mercado de Carretas de infausto recuerdo y del Mercado de San Juan, que aunque pervivió en el tiempo algo más, al final no tuvo más remedio que claudicar. Por cierto, no se sí recuerdas que la apertura de este Mercado ocasionó una importante lucha de poder entre dos de los concejales de aquella época, que tenían intereses profesionales casi idénticos. Es lo que tiene estar en misa y repicando.
Por hoy me despido de ti con un ojo puesto en el diario y un oído en la radio. Una nueva filtración de otro informe de la UCO puede ser el comienzo del fin de la resistencia.
PD. Quien se infla como un globo de helio, se suele olvidar que vivimos en un mundo lleno de alfileres.
Antonio Martínez