Maya es una niña de 7 años con autismo que necesita un perro de asistencia, y para ello, sus padres se han lanzado con una iniciativa para recaudar dinero y conseguir así su propósito. Desde los 3 años, la pequeña Maya “está diagnosticada de autismo», tal y como explica su padre, Patxi Verdejo, natural de Albacete, y un perro de asistencia podría mejorar notablemente su calidad de vida.
Así, Patxi Verdejo explica que Maya cuenta con “una serie de necesidades todos los días que son diferentes a las de otros niños”, y señala que “el mundo y el día a día a veces es abrumador para ella, puesto que está lleno de estímulos y le pueden provocar crisis emocionales que, en ocasiones, le cuesta superar”.
Poco a poco, la pequeña Maya está creciendo y se enfrenta a nuevos desafíos y retos cada vez de mayor envergadura. En esta línea, Patxi Verdejo explica a El Digital de Albacete que “se nos están acabando las herramientas, y a veces también las formas de ayudarla”. Finalmente, la familia de Maya descubrió la opción de poder contar con un perro de asistencia, que podría mejorar notablemente la vida de Maya, ayudándola en su día a día.
Un perro de asistencia para Maya, el grito de este padre de Albacete
Estos perros pueden ser parecidos a los “perros-guía que llevan las personas invidentes, aunque son menos conocidos, y pensamos que pueden ayudar al desarrollo de Maya”, explica Verdejo, que manifiesta que estos animales son “capaces de ayudar a niños con autismo”. Así, el padre de Maya sostiene que a la niña “le cuesta valorar el riesgo, por ejemplo, salimos a la calle y escucha un ruido o está nerviosa y tiende a correr”, explica, y argumenta que “un perro de asistencia está preparado para tirarse al suelo y frenarla”. De este modo, indica que “la seguridad es uno de los factores principales” para los que están adiestrados estos animales.
La pequeña padece Bica, un trastorno alimentario que hace que “pueda ingerir cosas que no son alimentos, como papel o tierra”, explica, y sostiene que “nosotros somos su sombra, pero ella cada vez es más rápida. Un perro también supondría dos ojos más y puede estar muy atento e incluso se le puede enseñar a que ladre para avisarnos cuando Maya se lleve algo a la boca”.
Además, este padre de Albacete sostiene que la niña “vive en un estado permanente de ansiedad y el tener un perro o poder acariciarlo baja estos niveles”. También apunta que “los perros no juzgan y les da igual si una persona tiene discapacidad o no. A Maya también le cuesta relacionarse con otros niños y creemos que eso al final también le puede hacer sentir bien”. “Todo suma”, manifiesta.
Un crowfounding para recaudar fondos y conseguir un perro de asistencia para Maya
En cuanto al proceso para contar con un perro de asistencia de estas características, Verdejo explica que “los perros guía son muy comunes porque también hay una fundación importante detrás; los perros de asistencia son más novedosos y no hay tanto apoyo”, y manifiesta que “en Madrid están empezando a conceder algunas ayudas que esperemos que también lleguen a Castilla-La Mancha”.
Finalmente, los padres de la pequeña Maya se han lanzado con un crowfounding para recaudar dinero y conseguir un perro de asistencia sanitaria para su hija. El proceso de adiestramiento y todo lo que conlleva un animal de estas características tiene un precio elevado. “Necesitan un año de socialización con otras familias para que sepan desenvolverse en el terreno social, para lo que es necesario unos 4.000 euros, luego hay un entrenamiento básico durante un año que cuesta 7.000 euros, y por último, un segundo año de entrenamiento específico que cuesta alrededor de 9.000 euros”. Eso sí, señala que “el beneficio para las familias es incalculable”, y sostiene que ahora mismo “para Maya este recurso igual de importante que para las personas invidentes”.
Así, la familia de Maya busca apoyo económico para poder sufragar los gastos que conlleva un perro de asistencia sanitaria. Todas las personas que quieran colaborar con esta familia y con la pequeña Maya pueden hacerlo a través del siguiente enlace.
