Manoli García nació en Ayna, y a los 6 años se mudó a Albacete. En la actualidad trabaja como ayudante de cocina en una escuela infantil, y vive en el albaceteño barrio Parque Sur, junto a su marido y sus dos hijos. Pero además de todo esto, a Manoli le gusta compartir con la gente lo mejor de la cocina tradicional a través de las redes sociales.
Desde hace 5 años se pueden encontrar sus recetas a través de Facebook, en donde combina los sabores de siempre con técnicas modernas, para que cada bocado sea una experiencia única. Poco a poco ha ido abriendo su perfil a otras redes sociales como Instagram, TikTok o YouTube, con el fin de llegar a más público, y así poder compartir desde los platos más tradicionales, hasta las recetas más innovadoras. Cada vídeo está pensado en llegar a un público al que le guste disfrutar de la cocina, como hace ella. Manoli García nos cuenta que “todo esto empezó en la pandemia. Como me gusta tanto la cocina y tengo capacidad y conocimiento en la materia, se me ocurrió un día grabar un video de la receta que iba a cocinar. Era una ‘Sopa de ajo’, y una vez grabado el vídeo, lo publiqué en mi muro de Facebook, que era la única red social que tenía por aquel entonces. Mi sorpresa es que gustó mucho, y al día siguiente algunas amistades me dijeron que lo habían visto, que se habían puesto a elaborar el plato con mi receta, y que les había salido muy bien. Me comentaban que me explicaba de una manera muy fácil, y me animaban a subir más recetas. A mí esto me motivó mucho, así que seguí subiendo vídeos de lo que iba cocinando en casa para mi familia, a la vez que iban subiendo los seguidores, que cada día me demandaban más recetas. De hecho me pedían que subiera todo lo que hiciera, aunque fuera un tomate partido”.
Un lenguaje natural y muy sencillo
Al principio, los videos a nivel técnico “no eran muy buenos, pero poco a poco fui aprendiendo y mejorando la calidad. Cuando llegué a 5 mil de seguidores en Facebook, los familiares más cercanos me dijeron que me hiciera un perfil de Instagram. A mí me pareció una locura, y encima no tenía ni idea de cómo iba eso. De hecho pensaba que no me iba a seguir nadie, porque para mí, Facebook era más cercano, una red en la que me seguía mi amiga la del pueblo, mi prima, alguna vecina, y poco más. Al final me convencieron, y mi hija me hizo un perfil de Instagram, en donde enseguida empezaron a subir los seguidores como la pólvora. Todos los días subía una media de 300 a 400 seguidores, y ya eran de toda España. En general me decían que explicaba muy bien las recetas, de manera muy natural y sencilla, con ingredientes que todos tenemos en casa. Y es que es así como me gusta cocinar, con la cebolla, la patata, y el aceite, porque no hace falta complicarse la vida en la cocina”, considera.
Un rallador de cocina como trípode
Al principio no tenía muchos medios, pero Manoli García se las ingeniaba para poder grabar sus videos. “Siempre me he grabado yo sola. No tenía trípode, así que ponía el teléfono en vertical en un rallador de cocina de esos que tienen cuatro caras, y me iba de maravilla. En los primeros videos me daba mucha vergüenza salir y no hablaba, así que grababa los pasos, pero en imagen solo se veían mis manos y la elaboración, y luego acompañaba el video con textos para explicar la receta. Hasta que un día me encontré con Pablo Delgado, un vecino del barrio que es community manager. Él me dijo que le gustaba mucho lo que hacía, que creía en mí y que me iba a ayudar, y a partir de entonces todo empezó a crecer más. Lo primero que me dijo es que tenía que salir en imagen, y hablar dirigiéndome a mis seguidores, porque la gente quería verme. A raíz de ese momento me fui soltando poco a poco, empecé a salir en imagen contando las recetas y a encontrarme cómoda, y la respuesta fue muy buena”, celebra.
Más de 100 mil seguidores en redes sociales
Después de Facebook, donde acumula ya 22 mil seguidores, e Instagram donde lleva 62 mil, llegó TikTok con 24 mil, y hace 5 meses comenzó con YouTube, en donde cuenta ya con 7 mil, sumando un total en todas las redes sociales de más de 100 mil seguidores. “En diciembre de 2024 abrimos en canal de YouTube, y a raíz de eso me presenté a un concurso a nivel nacional de empanadillas, el cual he ganado, y estoy muy contenta. Ahora mismo lo que hacemos es subir un par de recetas a la semana, y así lo llevamos muy bien. Durante la semana, cuando voy a elaborar algo en casa para mi familia aprovecho y lo grabo para publicar la receta en redes. Los domingos le paso los videos a Pablo, él los edita y los programa para que salga una nueva receta todos los martes y los jueves”, señala.
Su afición por la cocina viene de familia
En su casa siempre se respiró la buena cocina, porque tanto su madre como su padre, aunque no se dedicaron a ello, siempre le daban mucha importancia a la gastronomía, y por ello eran muy buenos cocineros los dos. “Nos levantábamos por la mañana y ya estaban pensando en que iban a hacer para comer, es algo que he vivido en casa desde pequeña, y por eso me ha marcado toda la vida. De hecho siempre les nombro en mis videos, cuando elaboro alguna receta que hacían ellos. Mis padres me llegaron a ver cuando empecé a subir videos a las redes sociales, pero ya no están, y me hubiera gustado que vieran el éxito que están teniendo. A mí lo que más me gusta es la cocina tradicional de antes, la antigua, y al ser de Ayna tengo muchos platos tradicionales de mi pueblo. Entre mis platos estrella está el ‘Zanguango’, que es una receta de mi madre, el ‘Ajoaceite de patas’, el ‘Atascaburras’, el ‘Ajo de mataero’, y sobre todo el plato insignia, que son mis ‘Gazpachos manchegos”, confiesa.
De momento, la receta más exitosa ha sido la de ‘Patatas al ajo cabañil’, una receta que “subimos a YouTube y ya tiene 100 mil visualizaciones, y en TikTok ya va por las 800 mil. Ahora ya tengo algo más de equipo, ya tengo trípodes, y poco a poco me iré haciendo con más cosas, como un aro de luz que compraré en breve. Para mí esto de las redes ha sido todo un descubrimiento, estoy muy contenta con la repercusión que está teniendo, y en mi casa están todos muy contentos, me felicitan y me dicen que lo hago muy bien. Algunas veces se quejan porque dicen que nos les dejo dormir la siesta cuando grabo mis videos, pero me lo perdonan todo, porque se han dado cuenta de que me gusta, y de que la cosa va en serio”, refleja.
Influencer gastronómica
Poco a poco Manoli García se ha convertido en toda una influencer gastronómica. “Me encanta que me escriba la gente, leer sus comentarios, ideas y sugerencias, y cuando puedo hasta les envío audios por Instagram, y noto que a la gente le gusta. Pablo me decía en su día que iba a llegar un momento en el que no pudiera contestar a todo el mundo, y yo no me lo creía, pero es verdad que ahora hay recetas en TikTok que tienen tantos comentarios que me es imposible contestar a todos, pero en la medida de lo posible intento hacerlo”, concluye. A través de las redes sociales, las recetas de Manoli García se han convertido, gracias a su Ilusión y esfuerzo, en fuente de inspiración en la cocina de muchos hogares.
/Fotos cedidas/
