El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado que la política española está «muy enferma» y ha pedido aplicar el «sentido común» y el «recuerdo de la España que ha funcionado», como han hecho las Cortes regionales para aprobar el Estatuto de Autonomía con un pacto PSOE-PP.
Durante su intervención en la presentación del proyecto de remodelación del centro de Cuenca, García-Page se ha referido a la situación política nacional porque ha dicho que no es «de recluirme ni 5 días ni 30», y ha reconocido que esa «enfermedad» de la política «no es sólo por culpa de una persona o de un partido».
En este sentido, ha mostrado su preocupación porque «sea noticia el sentido común, la coherencia e incluso que pueda ser noticia un pacto entre el PSOE y el PP ¿O es que olvidamos en España que eso era lo frecuente, lo normal para los temas trascendentes?», se ha preguntado García-Page, que ha defendido que lo que ha permitido a España «dar el salto» desde 1978 han sido «los grandes acuerdos de fondo».
Por ello cree que este jueves Castilla-La Mancha ha dado «un ejemplo a esta España falta de ejemplos edificantes» al haber logrado aprobar «mucho más que un estatuto, porque renovamos un compsomiso con España, con la Constitución y con nuestra tierra».
Ha añadido que este jueves las Cortes aplicaron «una cierta dosis de recuerdo de esa España que durante mucho tiempo ha funcionado, y de la que creemos que tiene que ser la España de mañana y de pasado mañana», y ha apuntado que este compromiso ha permitido reforzar «la centralidad de la Junta de Comunidades».
En este punto, ha remarcado que aunque la Junta no tiene competencias en todo «realmente nos terminamos ocupando de todo, de lo que es nuestro y de lo que no es nuestro», y ha reconocido que es la «dureza» de la cercanía que practican, porque «estar cerca de los problemas hace que mucha gente piense que somos los culpables de los mismos».
Para García-Page, pese a las dificultades para llegar a un acuerdo con el PP, la importancia radica en haber sacado adelante la reforma con «el mayor consenso posible» del parlamento autonómico, pese a que el PSOE tenía los votos para hacerlo en solitario, y ha reiterado su compromiso de hacer lo mismo con la reforma electoral.
«No vamos a plantear de ninguna manera, porque ya lo sufrimos en el pasado, una reforma electoral a modo de cortinilla tramposa», ha sentenciado el presidente regional.