Estilete, pastora, trinchete, sevillana, jerezana, punta de vaca o albaceteña…¿saben a qué hacen referencia estos particulares nombres? La respuesta es sencilla, y es que se trata de un elemento que forma parte de la esencia y el ADN de Albacete: la navaja.
Albacete es una ciudad cuchillera y, muestra de ello, es que es internacionalmente conocida por el buen hacer de los maestros cuchilleros y por sus navajas. Pero además, la capital albaceteña cuenta con un templo en el que se recoge su legado cuchillero, pudiendo realizar un viaje al pasado a través de piezas que son auténticas joyas.

El Museo de la Cuchillería es, sin duda, uno de los atractivos turísticos que no puedes dejar de ver en tu visita a la ciudad de Albacete. Un espacio único en el que podrás sumergirte de lleno en la ancestral tradición cuchillera de Albacete.
Historia de la cuchillería en Albacete
Su propio nombre lo indica, y es que, Albacete (Al-Basit) tiene un origen musulmán, pero además la evolución histórica de la ciudad está estrechamente ligada al universo cuchillero. En el Siglo XV Albacete se convirtió en importante núcleo, apareciendo las primeras referencias documentales a la existencia de cofradías de carpinteros, tejedores, herreros e incluso cuchilleros. Así, según se tiene constancia, el primer cuchillero de Albacete fue Alfonso Fernández.

El siglo XVII se caracteriza por la generalización del uso de navajas, motivo por el que aumenta su demanda al igual que la de espadas, armas cortas y tijeras de escritorio. Sin embargo, el Siglo de Oro de la cuchillería albaceteña fue el XVIII, momento en el que surgieron grandes maestros del oficio y Albacete se convirtió en uno de los centros cuchilleros más importantes de Europa.

Muchos aún tienen en sus retinas la imagen de los cuchilleros saliendo a las vías del tren a su paso por Albacete para vender sus navajas, y es que la llegada del ferrocarril favoreció la comercialización de estos productos. Fue en este instante cuando surgió la figura del vendedor con cito en la estación, una figura que supuso que la cuchillería de Albacete se distribuyera de este modo por toda España.
Ya en el siglo XX la navaja es considerada como una herramienta y su tipología se diversifica, aunque la mayoría de los talleres unipersonales y familiares se ven obligados a echar el cierre al no poder competir con las industrias mecanizadas. Una situación que no ha mejorado en la actualidad, ya que la cuchillería atraviesa un complejo momento, al igual que muchas industrias españolas, ante la invasión de los productos de manufactura asiática.

La navaja de Albacete
Pero si hay un elemento cuchillero con ADN propio y que es una de las señas de identidad por la que se reconoce a la ciudad de Albacete en todo el mundo, ese es la navaja. Cabe recordar que la historia de la navaja como cuchillo plegable es universal y antigua, tanto que se han llegado a encontrar restos en ajuares de sepulturas de incineración ibérica de la Segundas Edad del Hierro y en las excavaciones romanas de los últimos años del Imperio.
En el caso de la navaja española como instrumento de uso generalizado entre la población aparece entre los siglos XVI y XVII, surgiendo la necesidad de un arma de defensa que al ser plegable facilita su porte y ocultación. Fue un siglo después cuando se fijaron de forma definitiva su forma y dimensiones, instante en el creció su demanda y popularidad en nuestro país, hasta el punto de que la segunda mitad de esta centuria está considerada como la época de mayor esplendor de la navaja española.

Sin embargo, en el siglo XIX esta situación dio un giro, viviendo el sector de la cuchillería un periodo de crisis. Este hecho se debe a factores como el agotamiento temporal de los aceros, la competencia de la cuchillería extranjera o la existencia de restricciones y prohibiciones legales en relación con el uso y tenencia de armas blancas. Pese a todo ello, el carácter artesanal de la producción hace que numerosas navajas españolas realizadas en estos años sean de una belleza y calidad extraordinarias.
Museo de la Cuchillería de Albacete
Por todos estos motivos te animamos a descubrir el Museo de la Cuchillería de Albacete. Un espacio en el que podrás conocer, la considerada como la mayor exposición de cuchillos, navajas y tijeras que puedes visitar en España.
Los fondos expuestos o guardados en los almacenes del Museo de la Cuchillería de Albacete han llegado a través de particulares o gracias a la colaboración y el apoyo de personas pertenecientes a familias cuchilleras. Así, han querido legar a este espacio parte de sus recuerdos e historia, de su propio patrimonio, de modo que ahora estas joyas de la cuchillería puedan también ser disfrutadas por toda la ciudadanía.

Cabe destacar sobre el importante patrimonio que en la actualidad se conserva en el Museo de la Cuchillería de Albacete que no se compone exclusivamente de piezas relacionadas con la cuchillería. Y es que, hoy en día, gracias a la colaboración de los albaceteños, integran el patrimonio documental del Museo más de 2.000 documentos de todo tipo, desde nóminas, cartas de pago, contratos, planos de talleres y tarjetas, hasta fotografías, catálogos o tarifas de precios.
A todo ello, cabría sumar los cerca de 150 objetos etnológicos que forman parte del Museo de la Cuchillería de Albacete. Piezas que sirven al visitante para ilustrar las condiciones de vida y de trabajo de artesanos y obreros. Y es que, la donación y conservación de estos fondos supone una valiosa aportación del importante patrimonio que atesora este espacio museístico que no te puedes perder en tu visita a la ciudad albaceteña.

De este modo, el visitante tendrá la oportunidad de recorrer los espacios destinados a las exposiciones permanentes y también las exposiciones temporales que alberga el Museo de la Cuchillería de Albacete. En este punto, cabe destacar que este espacio cuenta con más de una decenas de salas con exposiciones permanentes que muestran al visitante piezas únicas (Sala CCM, Colección Aprecu, Sala de las Tijeras, Sala de los Cuchillos, Colección Jesús Vico, Recorrido Histórico, El Afilador, Taller Artesano, La Cuchillería Española, Área de Manipulativos).
Pero además, el visitante tendrá la oportunidad de sumergirse en exposiciones y muestras de carácter temporal que alberga este espacio museístico situado en el corazón de Albacete. Igualmente, a lo largo del año se ponen en marcha diferentes talleres, charlas y concursos para acercar aún más si cabe el universo de la cuchillería y de las navajas de Albacete a la ciudadanía.

La Casa de Hortelano en Albacete
El Museo de la Cuchillería se encuentra en uno de los inmuebles con más historia de la ciudad de Albacete. Su llamativo color verde y su ubicación en el centro de la capital albaceteña, junto al Ayuntamiento y la Catedral de San Juan Bautista, hacen de este un espacio único para albergar este importante patrimonio.
Sobre el edificio que alberga el Museo de la Cuchillería de Albacete, cabe destacar que su construcción se inició en el año 1912. Concretamente fue Joaquín Hortelano quien encargó al arquitecto Daniel Rubio la construcción de este bello edificio frente a la Catedral de Albacete, y que se caracteriza por una ecléctica fachada gótica con azulejos verdes. Un histórico inmueble que en Albacete se conoce como la Casa de Hortelano.

Este emblemático espacio consta de 450 metros cuadrados, convirtiéndose con el tiempo en Casa Cuna. En la década de los 80 fue adquirido por el Patrimonio Arquitectónico del Ayuntamiento de Albacete, pasando a ser la sede del Consejo Social de la UCLM y posteriormente sede de la Jefatura de la Policía Local de Albacete.
La última remodelación que experimentó este céntrico espacio de la ciudad de Albacete fue entre 2003 y 2004 con el objetivo de transformarlo para albergar este museo. Así, el Museo de la Cuchillería de Albacete fue inaugurado el 6 de septiembre del año 2004, habiendo cumplido dos décadas junto a la ciudadanía.
Si te animas a visitar este espacio museístico en el que podrás descubrir nuestra historia a partir de la cuchillería, debes saber que el Museo de la Cuchillería permanece cerrado todos los lunes. El horario de invierno (octubre a mayo) es de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00, y los domingos permanecerá abierto en horario de mañanas.

El horario de verano (junio a septiembre) es de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:30 horas. Igualmente, también se podrá visitar el Museo de la Cuchillería los domingos de 10:00 a 14:00 horas. La tarifa general para disfrutar de estas joyas de la cuchillería albaceteña es de 3 euros, mientras que para los estudiantes es de 1 euro y los jubilados de 0,50 céntimos de euro. Igualmente, la tarifa para grupos de más de 10 personas la tarifa es de 2 euros por persona, siendo gratuita la visita para menores de edad y también los miércoles. Además, previa solicitud anticipada, se podrán realizar visitas guiadas a este espacio único (6 euros por grupo).
Una visita que no puedes dejar escapar en tu viaje a la capital albaceteña en la que podrás sumergirte en el ancestral universo de la cuchillería y aprender en primera persona las características que debe tener una buena navaja ‘made in’ Albacete.
