FACUA-Consumidores en Acción ha remitido una nota de prensa en la que afirma que ha conseguido que «la marca Garmin sustituya a un usuario un reloj cuyo cristal publicita como ‘resistente a los arañazos’ y en el que, sin embargo, apareció una ralladura sin que hubiera ningún tipo de mal uso por su parte».
Afirma FACUA que «Mateu M.R., residente en la localidad mallorquina de Montuïri, adquirió a finales de 2022 un reloj modelo Fénix 7x versión Solar Zafiro de la marca Garmin por un importe de 848,24 euros. El afectado se decidió por la versión de este reloj con cristal de zafiro —lo que aumentó su precio en unos cien euros— precisamente porque este material es muy resistente a golpes, arañazos y ralladuras. El zafiro es uno de los minerales más duros que existe en la naturaleza, sólo superado por el diamante. Cual fue su sorpresa cuando, en septiembre de 2024, Mateu descubrió un rayón en el cristal del reloj que atravesaba prácticamente toda la parte izquierda, un desperfecto que sólo era visible desde determinada perspectiva y condiciones de luz, por lo que no podía averiguar cuánto tiempo llevaba con el daño causado. El afectado se puso entonces en contacto con Garmin para informarle del desperfecto que sufría el cristal del reloj, ya que el producto aun se encontraba en garantía, y exigir una solución, ya fuera la reparación, la sustitución del reloj o el reembolso del dinero».
Asegura FACUA en su escrito que «la empresa, sin embargo, se limitó a responderle que el arañazo no se encontraba cubierto por ninguna garantía o cortesía —sin dar explicaciones del motivo— y le ofreció la posibilidad de repararle el reloj por un precio de 258 euros con una garantía de un año».
FACUA: «Garmin le dijo que el arañazo no estaba cubierto por la garantía»
Argumena también FACUA que «ante la negativa de Garmin a resolver su problema, Mateu decidió directamente acudir a nosotros, ya que era socio, para que le ayudáramos a interponer una reclamación contra la empresa, ya que no estaba dispuesto a pagar más de 200 euros por un desperfecto que sin duda era causa de algún defecto del reloj. Cabe destacar que al ser el zafiro el segundo material más duro después del diamante, sólo puede ser rallado por este, circunstancia que no se había producido obviamente en este caso. Es más, el usuario no había realizado ninguna actividad deportiva o de riesgo mientras portaba el reloj, y todo ello pese a que este dispositivo estaba indicado en su publicidad como idóneo para ello. El propio Mateu había hecho vídeos realizando pruebas con otro reloj que también poseía un cristal de zafiro, donde se comprobaba que salía indemne de ser golpeado o incluso intentado arañar con un cúter. Por tanto, o el modelo que le vendió Garmin no era realmente de zafiro, o el cristal era defectuoso».
El equipo jurídico de FACUA se dirigió entonces a Garmin «en representación del afectado para reclamarle que hiciera valer la garantía del reloj y aplicara una de las siguientes soluciones: la reparación sin coste adicional, la sustitución del reloj por otro del mismo modelo o uno de similar coste, o el reembolso de los 848 euros en caso de que las dos anteriores fueran imposibles».
La reclamación de FACUA tuvo el efecto deseado. «Garmin se puso en contacto con Mateu para indicarle que pasarían a recoger el reloj para valorar su posible reparación. Finalmente, al no ser posible, la empresa entregó al usuario otro reloj Fénix 7x versión Solar Zafiro, con el cristal en perfectas condiciones y sin defecto».