El delantero del Levante Iván Romero se perderá por lesión el partido de este viernes ante el Albacete en el Ciudad de Valencia, mientras que su compañero Giorgi Kochorashvili podría jugar, pese a que sigue con unas molestias físicas, según confirmó este jueves el entrenador del Levante, Julián Calero. Romero, natural de La Solana, llegó al Albacete cuando tenía 14 años y se marchó al Sevilla en edad cadete. Años después, Alfonso Serrano y Albés hicieron todo para que volviera al club y que fuera el abanderado del ataque blanco de aquel proyecto, pero el excanterano se negó y puso rumbo al Levante.
Volviendo a lo que dijo este jueves Julián Calero en rueda de prensa sobre Iván Romero, el técnico madrileño fue algo pesimista con la evolución de la lesión en el gemelo de Iván Romero y lo descartó para el choque ante el Albacete.
“Se ha atrasado todo un poco más de lo que esperábamos. No ha tenido sensaciones buenas y vamos a ver cuándo puede intentar llegar y que esté perfectamente bien”, explicó Calero en la rueda de prensa previa al encuentro.
Además, Calero explicó que confía contar con el internacional georgiano Kochorashvili, que lleva algunas semanas con molestias en una rodilla.
“Estamos intentando mimarle para que podamos contar con él. Mañana decidiré con él el papel que pueda tener en el partido”, dijo el entrenador, que confirmó, además, que Jorge Cabello estará listo para el choque pese a que arrastra unas molestias en el tobillo.
Llegó con 14 años a la cantera del Albacete y Albés quiso que regresara unos años después
Iván Romero nació en La Solana (Ciudad Real) el 10 de abril de 2001 y pasó por la cantera del Albacete Balompié tras llegar a la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta con 14 años, desde la que puso rumbo al Sevilla cuando estaba en categoría cadete. Tras pasar por la Ciudad Hispalense jugó en el Tenerife, y de ahí, tras desestimar una oferta del Albacete, se incorporó al Levante.
De hecho, Iván Romero fue catalogado por Alfonso Serrano, quien fuera director deportivo del Alba en la era de Rubén de la Barrera y Rubén Albés, como «la mayor espinita», ya que reconoció que era un jugador que le encantaba para el proyecto del Alba en Segunda División y que hizo un gran esfuerzo, personal, económico y de negociaciones, para que Romero hubiera regresado al Alba, pero el ciudadrealeño optó por desembarcar en Valencia. Incluso, Rubén Albés hizo todo lo posible por hablar personalmente con el jugador, pero todo fue infructífero.
