LA REVOLERA | Apagón total

Artículo de opinión de Ángel Calamardo

Comenzar hablando del apagón del otro día es casi una obligación, lo que no voy a hacer es ser un “experto” más de los que quieren dar explicaciones, dependiendo de a quién agradar. Sucedió algo muy grave, confieso que me preocupó, iba a decir que me asusté, pero casi. Es una forma más, de ir pasando por las distintas experiencias vitales que de alguna manera conforman nuestra identidad. Ya leo y escucho en medios progresistas, en los que hay que salvar a Pedro Sánchez como sea, que: “expertos apuntan a un fallo de gestión de Red Eléctrica en el apagón del siglo en la Península”. Otros no quieren salvar, quieren señalar a PS como el encargado de hacer saltar “los plomos”. Si desde la progresía informativa se señala  un fallo de la compañía que gestiona la operación del sistema eléctrico y la red de transporte eléctrico, se me antoja que alguna dimisión debería ir estando ya sobre la mesa. ¿Solo tiene que dimitir Mazón?

Andan mareando al personal averiguando si son galgos o son podencos y muy pocos hablan de las puertas giratorias de los grandes partidos (PSOE y PP). En los últimos 20 años, han pasado cuatro presidentes de Red Eléctrica, la actual Beatriz Corredor, fue ministra con Zapatero y ahora “una de las directivas mejor pagadas en empresas con capital público”, señalan algunos medios. Está, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores en 546.000 € de sueldo. Entró a finales de febrero de 2020 sustituyendo a otro socialista, Jordi Sevilla, quien ahora -por cierto- arremete contra el Gobierno

Antes estuvo Folgado del PP y anteriormente Atienza del PSOE. Desconozco los sueldos de los anteriores a la señora Corredor, pero serían también en la línea del actual. Este es, desde mi punto de vista, el asunto capital, el que más indigna, el que hace que se produzca desconfianza en los dos grandes partidos y haya gente que opte por la opción VOX, si es que acabarían con estos dispendios, no lo sé, lo desconozco. En declaraciones, en tertulias, nadie quiere hablar de esa ofensa social. Cobrar esos sueldos es un insulto a la gente que no puede vivir y que con sueldos aparentemente normales no llegan a final de mes. 

¿Qué reivindicaban los sindicatos el pasado 1 de mayo? ¿Por qué la gente no se siente representada en los sindicatos y cada vez acude menos gente a las manifestaciones? ¿Mejoras laborales y sociales? Ese es un objetivo o debería serlo de cualquiera. Pero claro, ir desde cualquier provincia, también en Albacete, en contra de la “ofensiva ultraderechista de Donald Trump” suena casi a broma, siempre y cuando esas frases grandilocuentes sirvan para tapar otros problemas. Se habla mucho de la reducción de la jornada laboral. La reivindicación de las 37,5 horas semanales es una nadería, comparada con la necesidad que tiene la gente de cubrir otras necesidades. Debe ser que no hablan con la gente y se entretienen en cuatro titulares para salvar el 1 de mayo. Dice la vicepresidenta segunda y ministra de trabajo, Yolanda Diaz: “a trabajar menos y a vivir mejor”. Efectivamente, eso es, desconozco si es el ideal de cualquier comunista, pero lo parece. Ella vive bien, cobra bien, tiene servicio, escoltas, cuando termine su periplo político, sabrá muy bien, lo que es estar en la otra acera. La gente quiere trabajar y vivir con normalidad. La vicepresidenta hace como que se enfada con su jefe, pero inmediatamente rectifica y se acopla al buen vivir.

He visto y leído como la portavoz socialista del Ayuntamiento de Albacete ha escrito un articulo publicado en distintos medios, en los que la mirada, la crítica, el tiro lo pone en el alcalde, Manuel Serrano. No lo entiendo, un 1 de mayo. En otro momento, quizás sí, hay más días que longanizas, que dice el refrán. Pero bueno, cada cual fija su estrategia como quiere. Es verdad también que, según parece, la obsesión es solo en el ámbito municipal del Ayuntamiento, no veo al secretario general provincial del PSOE, ni al delegado de la Junta, ni al subdelegado del Gobierno, a garrotazos con el alcalde del PP. A lo mejor es que la han dejado sola en ese menester o tienen muy bien delimitadas las competencias de cada cual. No lo sé, no he preguntado. He visto en las últimas horas, como las administraciones se juntaban en armonía para paliar los efectos del apagón en la provincia. De hecho, he escuchado declaraciones de socialistas con responsabilidades institucionales decir en los medios: “como ha dicho el alcalde esta mañana”, en señal de apoyo y concordancia. Eso está ahí y no lo he soñado esta noche pasada. 

He visto igualmente a la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, presentar un gran dispositivo de seguridad de la Guardia Civil en Villarrobledo, con motivo del Viña Rock. Por cierto: ¡qué bien ejerce su responsabilidad la delegada! Nunca había visto a un delegado del Gobierno estar tan cerca de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como ella. Esto no va solo de partido, va de personas y cuando se es cercano y se actúa con normalidad y naturalidad se nota a mil leguas e importa poco si eres de derechas o de izquierdas.

Vuelvo a lo anterior, acordarse de Serrano el 1 de mayo es como recordar a Santa Bárbara cuando truena. 

Cuando un periodista cobra más de medio millón de euros, como el caso de alguna periodista en TVE que ya he citado muchas veces, no encaja, no cuadra que se ponga a criticar el sueldo de la presidenta de la Red Eléctrica y por eso no lo hacen, reina el silencio. Se tapan, se centran en cuestiones nimias para salir del paso y que pase la ventolera. Otra cosa es un mileurista -informador- que encima tenga al califa de turno, en el cogote, es aún peor. Si te sales del carril, despido al canto.

El otro día hablaba del EGM y como siempre he dicho, no creo que los datos sean el catecismo y que haya que creerlos a pies juntillas. De todas formas, no hay otros y es verdad que todos, más o menos los asumen, aunque a la hora de comunicarlos cada cual tiene su libreto para enmascararlos y decir verdades a medias. 

En este oficio de contar cosas, en general. todo el mundo lo hace por vocación, siento respeto y consideración por el periodismo denominado de provincias, no sé si es una denominación peyorativa, pero sí digo que no es peor que el que hacen las estrellas o los que cobran más de medio millón de euros de lo público. En ningún caso me refiero a medios privados que pueden pagar lo que quieran.

Partiendo de lo dicho anteriormente, no tengo ninguna duda de la profesionalidad de nadie. De hecho, solo menciono alguna vez a los de más del medio millón porque encima se creen los mejores y solo son -algunos- unos activistas a los que alguien les echó el ojo y por sus anteojeras, solo ven un partido y unos dirigentes en su mirada. Esto, creo que no es discutible, es una realidad que actualmente está acrecentada. Todo debido a la extraordinaria polarización que se ha querido inocular y se ha conseguido, lo que es peor. 

Por eso mismo, me merecen más confianza los comunicadores, sobre todo del ámbito nacional o el que sea, que son capaces de utilizar el mismo tono cuando entrevistan a los representantes de la derecha o de la izquierda. Está sucediendo con Alsina, por ejemplo, en Onda Cero, van con él de los distintos partidos con más o menos asiduidad. Es difícil, de hecho, no sucede actualmente, escuchar a Feijóo o sus próximos en la SER. En diferido tampoco. Otra realidad indiscutible. Los medios necesitan que vayan todos, para dar sensación de pluralidad, aunque para algunos el modo utilizado sea ponerlos contra las cuerdas hasta rozar la humillación. Sinceramente, no me extraña que no quieran ir.

En el ámbito nacional es lo que ocurre, distinto es el panorama regional o local. No tiene nada que ver, aunque aquí todo el mundo toma nota y saca sus conclusiones. 

Supongo que sucederá porque reina cierta paz, la tranquilidad de la gestión de los gobiernos, tanto regional como locales, hace que el interés informativo cuando no hay polémica se desvanezca. También existen otros motivos, en algunos casos, de no querer quedar mal con nadie y no profundizando ni criticando, café y pastas para todos, lo que se llama también relaciones públicas.  Este oficio, no es eso, pero como digo, no existe tanto ruido en los ámbitos más próximos y eso se nota en los medios. 

También sucede que algunos políticos tienen más seguidores en las redes que algunos medios de comunicación y es otro dato a tener en cuenta. Yo prefiero el papel dominante, de los medios a la hora de trasladar lo que sucede, pero para eso cada cual debe hacer autocrítica, si lo consideran.

Desde tiempo inmemorial, el periodismo local y regional, ha tenido buenos protagonistas que han sido ejemplo y escuela para muchos. Tres nombres se me vienen a la cabeza, hay muchos más, por supuesto: Demetrio Gutiérrez Alarcón, Ramón Ferrando o Sánchez de la Rosa.

Ahora deslizan otros mensajes relativos al rigor con el que ejercen la profesión, sin tener en cuenta el lugar en el que presten sus servicios, sean medios de comunicación, en sus distintas vertientes o en cualquier institución. Diría más bien partido político porque paga la institución y se trabaja para un partido político. En esta cuestión discrepo profundamente, dicho sea, con el respeto que me merecen los periodistas que trabajan para los partidos. 

En un periódico, televisión, radio o un digital, haces periodismo, informas, relatas e incluso opinas. Un periodista o jefe de prensa como se les llama también, hace otro trabajo, aunque sea redactar un comunicado, asesorar a tu jefe en materia de comunicación o hacer una fotografía y que el político de turno salga favorecido. Ser un activista es otra cosa, mirar solo por un ojo, sea el derecho o el izquierdo es otra cosa, buscarle las cosquillas al contrario con noticias es otra cosa, colocarse el cartelito en el pecho de apoderado o interventor, cuando llegan las elecciones es otra cosa. Ahí se hace otro trabajo, legítimo, por supuesto. Además, no suele estar mal retribuido porque tal y como está el periodismo pagado, abundan más los mileuristas que otra cosa. Es una aspiración razonable, en algunos casos, que te llamen de un partido para trabajar en el gabinete de prensa. He escuchado casos de ofrecimientos que entiendo perfectamente, duplicar el salario le gusta a cualquiera. Es una realidad insoslayable y como tal debe ser admitida. 

Me cuentan que a algunos les cambia hasta el carácter cuando aterrizan en el mundillo de la política desde el periodismo. Es humano, lo entiendo, aunque una dosis de menos polarización, menos división, le vendría muy bien al sistema. Sobre todo, pensando que hay mucha gente, ciudadanos, periodistas, carpinteros, que no están adscritos a nada ni a nadie y les molesta que los potreen con tanto politiqueo barato, de baja estofa. Ya ni hablo de la dedicación, el trabajo en los gabinetes de prensa cuando se está en la oposición fundamentalmente. Sobran horas por todas partes, de lo cual, la responsabilidad no es de nadie en concreto, quizás de los nuevos modos, de la nueva política, del sistema que se dice ahora.

Se ha llevado la concejala socialista, señora López Ortega, una buena reprimenda del concejal de deportes, señor Villaescusa a cuenta de unas declaraciones en la que, entre otras cosas, hablando de una comida o comidas, daba la impresión que el actual concejal es un “comegambas” más o que se había puesto morado a costa del erario público y resulta que la comida era un picnic para los de protección civil. Otra metedura de pata más. ¿Torpeza o quizás otra cosa?

Otro día me refiero a los protagonistas de la mañana del sábado en Albacete: el flamante Obispo y el secretario general del PSOE en Albacete. Seguro que me lo ponen fácil, para que todo sea en positivo. 

“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques, todo lo demás es relaciones públicas” (George Orwell)

Ángel Calamardo

X: @AFCalamardo 

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