Albaceteños que vivieron el infierno de los campos de concentración nazi

Luis Calvillo ha investigado los casos de los deportados de Albacete a los campos de concentración

Este próximo lunes, 5 de mayo, tendrá lugar en Toledo la presentación del proyecto ‘Castellano-manchegos deportados a los campos nazis 1940-1945’. Un minucioso estudio en el que diferentes investigadores han documentado todo lo posible sobre las víctimas del nazismo en Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo, tratando de rescatar una larga lista de nombres del olvido. Un trabajo minucioso y detallado que ha sido posible gracias a investigadores como Luis Calvillo, que ha documentado y clasificado toda la información posible sobre las víctimas del nazismo de Albacete que terminaron en campos de concentración, muriendo muchos de ellos.

Un estudio que tiene detrás una minuciosa tarea de búsqueda e investigación con la intención de dotar de identidad a los centenares de personas que pasaron por campos de concentración como el de Mauthausen, también conocido como el campo de los españoles. Entre todos estos datos figuran pequeñas biografías en las que aparecen sus domicilios, militancia política, estancia en campos de refugiados en Francia, su paso por el ejército francés o la Resistencia, detenciones, encarcelamientos, traslados a los campos de concentración, y por último, si fueron asesinados o si por el contrario, fueron liberados, y qué fue de ellos tras la misma.

Según los datos de la asociación Amical de Mauthausen de los más de “9.000 nombres registrados, 7.000 de ellos corresponden a personas deportadas al campo de Mauthausen a partir de agosto de 1940”. Además, cerca de 2.000 personas más fueron deportadas por “haber participado en la Resistencia, y 5.000 de ellos murieron durante estas deportaciones”. Cabe destacar, como indican desde la propia asociación, que gran parte de estas personas se habían exiliado tras la Guerra Civil o eran emigrantes afincados en Francia que fueron deportados como resistentes.

Albacete se une a las ciudades Stolpersteine al colocar los adoquines que recuerdan a los 25 albacetenses deportados a los campos de concentración nazis / Imagen de archivo

Así, este próximo 5 de mayo esta asociación presentará este proyecto que tiene como finalidad dar voz y poner identidad a todas aquellas personas que pasaron por el infierno de los campos de concentración. Además, será en una fecha señalada ya que el 5 de mayo se conmemora el 80 aniversario de la liberación de Mauthausen.

Luis Calvillo, investigador con raíces manchegos

Luis Calvillo ha sido uno de los investigadores voluntarios que ha tratado de recopilar toda esta información sobre los deportados manchegos, concretamente lo ha hecho de la provincia de Ciudad Real, Albacete, y parte de Cuenca. Una investigación que “nunca se puede dar por terminada”, como indica Luis Calvillo a El Digital de Albacete, ya que no paran de aparecer nuevos datos sobre las personas que fueron deportadas a los campos de concentración.

Luis Calvillo tiene raíces manchegas, concretamente, sus padres son naturales de Corral de Calatrava y Puertollano, ambos en la provincia de Ciudad Real, aunque “emigraron a Alemania en los años 60 y nací en Essen (Alemania)”, asegura. La curiosidad de Luis lo hizo toparse con este proyecto casi por casualidad una de las veces que visitó el campo de concentración de Mauthausen, y desde 2023 trabaja en este él para tratar de dar identidad a todas las personas que vivieron este infierno en la tierra.

Luis Calvillo / Foto: Cedida

“Nos dimos cuenta de que había datos de las personas deportadas de otras comunidades autónomas, pero no de Castilla-La Mancha”, recuerda, y explica que de esta forma se pusieron manos a la obra para investigar los casos de la región. “Empecé por la provincia de Ciudad Real, y decidí continuar investigando Albacete y parte de Cuenca”.

172 personas de Albacete fueron deportadas a campos de concentración nazis

Sobre el proceso de documentación, señala que “no ha sido nada fácil y todavía no hemos acabado”, y manifiesta que “se han puesto en contacto con nosotros familiares de personas que no tenemos identificadas, así que toca continuar, es un proyecto que no tiene fin”. Por este motivo, Calvillo también hace un llamamiento para que los familiares de las personas deportadas se puedan poner en contacto con la asociación.

En la provincia de Albacete, este proyecto ha identificado a “172 personas deportadas a campos de concentración”, como apunta el investigador, que puntualiza que “las cifras no son definitivas y siempre pueden surgir cambios como errores en el lugar de nacimiento, por ejemplo”. De estas personas solamente sobrevivieron “71 en los campos nazis; 94 fallecieron en Gusen y Mauthausen, uno en Neuengamme y 2 Flossenbürg”, según los datos de Luis Calvillo.

Stolpersteine - Albacete
Stolpersteine – Albacete / Imagen de archivo

Durante su investigación, hubo algunas historias que le llamaron poderosamente la atención a Luis Calvillo. “Hay casos de hermanos deportados, recuerdo el de un padre y un hijo, Jerónimo Erredo y su hijo, José Erredo. El padre sobrevivió al campo de concentración pero el hijo desapareció”, indica, y señala que “por desgracia, hay muchas personas que desaparecen completamente del mapa”.

‘Stolpersteine’, un tropiezo con la historia

En esta línea, Luis Calvillo asegura que el objetivo principal de este proyecto pasa por “ponerle nombres y apellidos a estas personas y sacarlas del olvido”, y manifiesta que “de los judíos se tiene mucha información, pero de los españoles no”.

Cabe destacar que este proyecto es completamente de forma voluntaria, ya que Luis Calvillo no se dedica a ello profesionalmente. “Ha sido por interés propio”, asegura, y sostiene que lo que le ha impulsado ha sido “sacar a estas personas del olvido y ponerles nombre”.

El proyecto de los ‘Stolpersteine’ está muy vivo en Europa, y también en Albacete. Literalmente ‘stolpersteine’ significa ‘tropiezo’, y es precisamente en lo que consiste esta iniciativa que surgió en Alemania para no olvidar su historia. Estos pequeños cubos de cemento llevan inscritos en ellos el nombre de las personas que fueron deportadas a un campo de concentración, y si sobrevivieron o si por el contrario fueron asesinados. Además, cabe destacar que generalmente se colocan a las puertas de las casas de los deportados, para hacer que los viandantes se tropiecen de alguna manera con la historia. “Actualmente vivo en Munster, en un barrio donde hubo un núcleo judío muy grande”, explica Luis Calvillo, y añade que “tropiezas con estos adoquines, en muchos casos con familias enteras asesinadas, y te tropiezas de alguna manera con la historia”.

Cabe recordar que Albacete también cuenta con un espacio dedicado a las personas que fueron deportadas a campos de concentración en el Paseo de la Libertad con los nombres de decenas de albaceteños que fueron asesinados en campos de concentración y otros que afortunadamente consiguieron sobrevivir.

Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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