El nacimiento de la pequeña Sofía fue un rayito de luz entre la oscuridad del pasado lunes, 28 de abril, cuando un apagón generalizado dejó a España a oscuras. Parece que el país se paró por unas horas, pero lo cierto es que la vida siguió. Así, María Rodríguez dio a luz en el Hospital General Universitario de Albacete a Sofía sobre las 17:20 horas, en pleno apagón.
Esta situación no afectó a los hospitales que pudieron seguir trabajando con relativa normalidad, aunque con los pasillos a oscuras y sin poder hacer uso de los ascensores, gracias a los generadores de los que disponen para tratar de garantizar el suministro eléctrico independientemente de los problemas que puedan surgir en la red general.
De este modo llegó Sofía, ajena a todo lo que estaba ocurriendo, y sin saber que el día de su nacimiento pasará a la historia. Lo cierto es que su madre, María Rodríguez, seguro que no olvidará el apagón. “No nos dimos mucha cuenta, notamos sobre todo el no estar comunicados y tampoco sabíamos el alcance que tenía”, asegura a El Digital de Albacete.
Sofía nació en Albacete durante el apagón
La llegada de la pequeña Sofía comenzó el pasado domingo, 27 de abril, cuando María rompió aguas. “Me ingresaron el domingo y empecé con contracciones, intentamos el parto natural pero no avanzaba”, recuerda, y señala que “mientras estaba allí, los médicos nos dijeron que había un apagón pero que todo funcionaba”. Una situación compleja, de la que María Rodríguez destaca la profesionalidad de los sanitarios. “Vino la ginecóloga y me lo explicó todo”, señala, y manifiesta que “lo agradecí muchísimo porque estaba un poco preocupada”.
Finalmente, a las 17:20 horas Sofía llegó al mundo, que a esa hora todavía estaba a oscuras, tras una cesárea. “Todo funcionaba bien en el hospital, lo único que recuerdo es los pasillos a oscuras, que las televisiones no iban y las camas no se podían subir ni bajar”, explica María Rodríguez.
Una de las grandes complicaciones del apagón fue el hecho de estar incomunicados y no tener información de familia ni amigos. El caso de María Rodríguez, todavía más complejo, ya que de esta manera no hubiese podido informar ni a sus propios padres de que ya eran abuelos. “A mi padre lo ingresaron también por un problema médico el mismo día que a mí, así que estaba también en el hospital, y mi madre bajaba y subía constantemente para ver cómo iba”, recuerda, y asegura que finalmente “fueron los sanitarios quienes le dieron la noticia de que ya había sido abuela”.
De esta forma, la familia permaneció unida para recibir a Sofía, ajena a todo lo que estaba ocurriendo fuera. Lo cierto es que el nacimiento de Sofía fue un pequeño rayito de luz en Albacete en medio de toda la oscuridad que reinó el pasado lunes, 28 de abril, y que seguro que esta familia de Albacete recordará siempre.
