La fuerza del agua irrumpiendo en el corazón de Letur es un sonido que los vecinos de esta localidad de la provincia de Albacete no olvidarán jamás. Como si el tiempo se hubiera detenido en este bello punto de la Sierra del Segura, parece que fuera ayer el día en el que la vida de estos vecinos cambió para siempre.
Seis meses han transcurrido ya de aquel 29 de octubre de 2024 en el que el agua causó estragos en Letur, dibujando una profunda cicatriz en su orografía y entre sus vecinos. Cerca de 200 días en los que este pueblo ha demostrado su entereza y sus ganas de mirar al futuro con optimismo pese a la tragedia.

La riada que devastó Letur
La vida de los vecinos de Letur se paralizaba pasado el mediodía del 29 de octubre, cuando el agua irrumpía con fuerza en el arroyo que atraviesa esta localidad de la sierra albaceteña arrasando con todo a su paso. La DANA asolaba Letur, dejando a su paso cuantiosos daños materiales e irreparables daños personales, y es que, a causa de la riada perdieron la vida seis vecinos de este pueblo de la provincia de Albacete.

El reloj de la iglesia de Letur se quedó congelado marcando la hora en la que irrumpió el agua en las calles del pueblo, vecinos tuvieron que ser rescatados de sus casas por los equipos de salvamento y en la pizarra de una de las aulas del colegio quedó escrita esta fecha que este pueblo jamás olvidará. Un colegio que tras lo ocurrido se transformó para acoger el Puesto de Mando desde el que se coordinó toda la situación, transformándose también en una sala de prensa improvisada y en un punto para atender a los vecinos afectados por la riada.

Prácticamente sin descanso trabajaron los equipos de emergencia desplegados en Letur para dar con el paradero de los vecinos que se encontraban desaparecidos tras la DANA. Un trabajo perfectamente coordinado y ejemplar que permitió localizar a todas las víctimas, evacuar a vecinos y comenzar las labores para devolver a la normalidad a este pueblo de la provincia de Albacete.

Se cumple medio año de la riada de Letur
En estos seis largos meses los vecinos de Letur no han pasado ni un solo día sin acordarse de quienes perdieron la vida, pero poco a poco trabajan por recobrar el pulso de la normalidad. Así, paso a paso y de forma progresiva este bello pueblo de la provincia de Albacete trabaja por recuperarse de los efectos que causaba la DANA, volviendo a recuperar espacios que borró o desdibujó el agua y el barro a su paso.

Un aspecto vital para este municipio albaceteño es la recuperación del turismo, enfocando estos trabajos de recuperación a la generación de la riqueza turística, pero también con el objetivo de reflotar pequeños negocios familiares de autónomos que se han visto resentidos a raíz de lo ocurrido. Muestra de ello ha sido la recuperación del Camping Las Fuentes, un espacio que se vio gravemente afectado por la riada que costó la vida a una de sus trabajadoras, y es que Letur apuesta por seguir siendo un destino turístico de referencia.

Más del 52% de la población de Letur depende exclusivamente del turismo, en un municipio que no alcanza los 1.000 habitantes, y el impacto de la DANA ha provocado el cese de la actividad del 71% de sus pymes y autónomos, con ERTES que aún afectan a cerca de una veintena de afectados. Por este motivo, desde las diferentes administraciones públicas se han destinado diferentes partidas económicas a favorecer la contratación de nuevos trabajadores en este municipio de la provincia de Albacete.

Trabajo para devolver su resplandor a este municipio de Albacete
Pero más allá de las ayudas procedentes de las diferentes administraciones, los vecinos de Letur continúan luchando de forma solidaria y totalmente altruista para recuperar su pueblo. Las muestras de solidaridad llegaron hasta Letur desde el minuto uno, y seis meses después, la solidaridad sigue estando presente en el municipio. Muestra de ello es que hace tan solo unas semanas decenas de voluntarios participaban en una jornada de limpieza del arroyo de Letur, con el objetivo de mejorar la situación del entorno natural de este espacio debido las canciones en la que quedó tras el temporal.

Medio año ha pasado de la riada que cambió para siempre Letur, pero este municipio de la provincia de Albacete continúa trabajando con una mirada cargada de optimismo para la recuperación de la localidad. El agua ha dibujado una profunda cicatriz en Letur, una herida que poco a poco y con mucho trabajo comienza a cicatrizar de la mano de la esperanza y la ilusión por volver a retomar el pulso de la normalidad.