Querido paisano.
Te escribo desde lo alto de la Motilla del Acequión, que como supondrás sigue abandonada de la mano municipal. Igual es porque dentro de la rimbombante nomenclatura con la que nuestro apreciado alcalde decidió bautizar a las diferentes concejalías, no figura ninguna mención específica a eso de cuidar nuestro pasado, y como nadie dentro del numeroso grupo de asesores que entran y salen del despecho rectangular parece haber caído en la copla, pues así seguimos, empecinados en el error. Entre unos y otros la casa sin barrer, que diría mi madre.
Recordarás que hace pocas semanas, te contaba que nuestro querido alcalde, tan circunspecto él, había iniciado una gira de presentación de los Presupuestos Municipales para este año, donde informaba a cada uno de los colectivos con los que se entrevistaba del enorme peso que su actividad tenía en las cuentas municipales. De tal forma, que las cifras presentadas eran participativas, sociales, emprendedoras, deportivas, culturales o educativas según quién estuviera sentado al otro lado de la mesa. Todo de lo más riguroso, como puedes ver.
Hoy te escribo para comentarte que, una vez conocidas las cifras más relevantes de la liquidación del Presupuesto del año anterior, me temo que al Gabinete de Alcaldía se le ha liberado de la obligación de organizar otra gira, porque a ver quién es el guapo que se presenta ante los mismos colectivos, a los que hace cuatro días se les juraba amor eterno y recursos por doquier, para decirles que ahora lo que toca es apretarse el cinturón, porque se les ha ido la mano en el gasto en el año 2024, y que las cifras resultantes han quedado teñidas de un rojo brillante que deslumbra por su envergadura y con un amenazante signo menos que las precede, que no anticipa nada bueno.
Me da en la nariz que eso de presumir de buenos gestores como que no va a ser posible. Dar carpetazo al ejercicio incumpliendo todas las normas fiscales habidas y por haber en varios millones de euros, que se dice pronto, no deja en muy buen lugar ni al alcalde ni a su Equipo de Gobierno, que no tendrán más remedio que encargar a quien sepa la redacción de un Plan Económico Financiero que recorte gastos este año y el que viene, para intentar arreglar la situación a la que les ha conducido su propia gestión, olvidando que no se puede gastar sin rigor, en un vano intento de ofrecer una imagen de excelentes administradores de los caudales públicos, que visto lo visto ha volado por los aires en un escrito de apenas unas cuantas líneas. Y es que hay veces en las que no hacen falta muchas palabras para poner las cosas en su sitio.
Como las desgracias nunca vienen solas, en este envite no tienen a quien señalar con el dedo acusador y echarle las culpas de su mala gestión, aunque conociendo el percal, no descarto que alguien se haya puesto a la faena de inventar un culpable al que cargar el mochuelo. Y si no aparece, pues siempre podrán utilizar el comodín del Gobierno central y Pedro Sánchez, que tanto les gusta a las gentes del Partido Popular. Tiempo al tiempo.
Ya es tener mala suerte, que en la misma semana en la que se le reconoce al alcalde Manuel Pérez Castell a través de diversos actos, su excelente trayectoria al frente del gobierno de la ciudad entre 1999 y 2008, aparezca la dichosa resolución de la Intervención General del Ayuntamiento, donde tira por tierra cualquier intento de comparación, que por otra parte resultaría de todo punto imposible, habida cuenta de los méritos contraídos con la ciudad por el uno y por el otro, aunque a ambos se les conozca por el mismo nombre. Uno ya forma parte destacada por méritos propios de nuestra pequeña historia local, y el otro será historia dentro de poco, o eso es lo que se comenta cada vez con más fuerza en ciertos mentideros, nada sospechosos de estar suscritos al mundo obrero.
Al igual que el aldeano 2.0 Miguel Nieto confiesa en una reciente publicación sus vivencias como periodista y como persona, quizás algún día nuestro distinguido alcalde se atreva a explicarnos, como fue posible que un alcalde de derechas, liberal y de centro, que menudo galimatías tiene que tener este hombre en la cabeza, apoyado en los momentos clave por tres tránsfugas de la extrema derecha, no sepa donde tiene la mano derecha, al menos en materia presupuestaria, que aunque me suene a uno de los trabalenguas que me enseña mi nieta, es fiel reflejo de lo sucedido con la liquidación del ejercicio del año 2024, por mucho que el concejal encargado de la cosa de las cuentas diga sin decirlo de forma clara, que esto no es más que un mal pasajero y que bastará con un poco de chapa y pintura para dejarlo todo niquelado y como nuevo en un par de años, por lo que habrá que estar ojo avizor para leer el contenido del Plan Económico Financiero, y ver qué proyectos, obras o acciones se quedan en el tintero un año más. Que los habrá, no te quepa duda.
Lo que son las cosas, en pocos días hemos pasado de disponer de unos Presupuestos históricos, a repetir la historia de los recortes, y es que hay quien nunca aprende.
PD.
Casi en la misma semana en la que nos ha dejado el Papa Francisco, también se nos ido Piedad Ibáñez, una de las referentes del movimiento vecinal en Albacete. A ambos los recordaremos con cariño y afecto. Descansen en paz.
Antonio Martínez.