Los vencejos están a punto de regresar a la provincia de Albacete una primavera más. Y es que estas pequeñas aves vuelven cada año para anidar y criar a lo largo y ancho de la provincia. Además, este año volverán a un lugar muy especial, la muralla de Chinchilla (Albacete), que se ha convertido en refugio para estos animales, fusionando la cultura y la naturaleza en unos metros.
En 2024 la Asociación Aula Verde impulsó un proyecto para combinar patrimonio y naturaleza en este espacio, dotando de recursos la muralla para que estas pequeñas aves pudieran anidar en este paraje privilegiado. De este modo, desde esta asociación se dieron cuenta de que estos animales utilizaban algunos agujeros de la muralla para anidar, y tras conseguir los permisos pertinentes, consiguieron reparar estos agujeros pero respetando el lugar de cría, colocando cajas-nidos para que las aves no perdiesen su hogar en este pueblo de Albacete. Pues bien, tras el éxito de la anterior campaña, la asociación está ultimando detalles para recibir de nuevo a los vencejos, a lo que ya han convertido en su hogar, y al que regresarán pronto esta primavera para criar.

Un lugar muy especial no solo por lo que supone a nivel arquitectónico, histórico y patrimonial esta imponente muralla para la provincia de Albacete, sino que ahora también tiene un valor añadido en el plano natural, fusionando estos conceptos y haciendo de éste un espacio único en la provincia. Un proyecto que continúa creciendo y que, tal y como explican desde Aula Verde, ya se está poniendo en marcha en otros rincones para que lugares como este también sean refugio para estos pequeños e importantes animales.

La muralla de Chinchilla se prepara para el regreso de los vencejos
En el verano de 2024 fueron “12 parejas de vencejos”, como apunta José Correoso, uno de los coordinadores de la asociación Aula Verde, las que anidaron en las cajas-nidos que colocó la asociación, y que se convirtieron en el lugar de nacimiento de muchos pequeños polluelos, que puede que vuelvan este año a la muralla para criar. Para controlar a estas pequeñas y curiosas aves, que también son “grandes desconocidas”, la asociación colocó cámaras dentro de las cajas para realizar un seguimiento. Cabe destacar, que en un principio, desde la asociación no esperaban gran ocupación de estas cajas, ya que, como indica Correoso “era algo nuevo, y llegaron a ocupar 12 finalmente. Para este año esperamos que aumente el número porque los animales hacen efecto llamada”. Así, se espera que estas 12 parejas regresen, y que además aterricen otros vencejos por primera vez para instaurarse temporalmente en la muralla de Chinchilla.

En esta línea, todo el esfuerzo que esta asociación llevó a cabo el pasado año ha merecido la pena, ya que llegaron a abrir un crowfounding con la finalidad de recaudar fondos para llevar a cabo este proyecto amable con las aves. “Ahora estamos trabajando también en desarrollarlo y que se pueda replicar en otros espacios, incluso que sean integrales en obra nueva, todo de una manera más profesional”, señala.

Cabe destacar, como señala José Correoso, que estas aves están protegidas y son clave porque “arrasan con los mosquitos y este tipo de insectos”, y aclara que son “muy funcionales”.
Por el momento, los primeros vencejos ya surcan el cielo de la provincia de Albacete, y muy pronto regresarán a la muralla de Chinchilla, fusionando el patrimonio con la naturaleza en un mismo espacio, haciendo de esta muralla un lugar único.