El jugador cedido por el Granada al Albacete Balompié debutó el pasado fin de semana en Tenerife sin haber entrenado ni una sola vez con su nuevo equipo. Hoy, sólo necesitó 30 segundos para marcar gol en el primer balón que tocaba como jugador del Alba en el Carlos Belmonte, hacer el 1-0 en un partido que estaba muy cuesta arriba y que sirvió para allanar el camino de la victoria del Albacete.
Sin duda, lo suyo fue llegar y besar el santo, que diría el refrán, pero Sáenz repartía los elogios que le llegaban en sala de prensa hacia sus compañeros, pues argumentaba que “para llegar y besar el santo es necesario que me reciban como me han recibido mis compañeros. Era el primer balón que tocaba en el Carlos Belmonte. Me ha caído y aunque me he resbalado le he pegado bien, yo creo que el resbalón me ha ayudado a marcar el gol”.
Reconocía el ’21’ del Albacete que “estoy contento y feliz, pero ahora ya toca pensar en el próximo partido. La verdad es que ha sido todo muy rápido y la celebración ha sido muy espontánea”.

Sáenz, a disposición de lo que le pida el entrenador del Albacete
Añadía ante los micros el nuevo jugador albacetista que “siempre que salgo al campo intento dar lo mejor de mí. Hoy se ha dado y sólo me centro en dar todo lo que me pide el entrenador”.
Para concluir su comparecencia de prensa, reconocía el joven y talentosos jugador que “hemos acabado sufriendo, pero en esta categoría todos los equipos aprietan. Pudieron llegar dudas, pero las pudimos solventar bien”