El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recordado que el cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más común en mujeres en todo el mundo, con 660.000 casos y 350.000 muertes anuales, y que es «uno de los pocos» que puede ser prevenido y curado si se detecta a tiempo.
«Las muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos que carecen de acceso a vacunas, exámenes de detección y tratamiento. El 17 de noviembre de 2020, la OMS lanzó una iniciativa mundial sobre la eliminación del cáncer de cuello uterino. Desde entonces, docenas de países han introducido vacunas para prevenir la enfermedad, y muchos también están implementando diagnósticos de próxima generación. La eliminación del cáncer de cuello uterino está a nuestro alcance si podemos ofrecer a todas las niñas y mujeres acceso a vacunas, pruebas y tratamientos», ha afirmado.

Por su parte, el director adjunto y director ejecutivo del Programa de Emergencias de la OMS, Mike Ryan, ha recordado que en países como Afganistán la tasa de mortalidad materna «es enorme», una situación que se junta con el cáncer de cuello uterino, una enfermedad que «está matando a muchísimas mujeres» en el país.
«Hay que considerar estos problemas a largo plazo en el sistema de salud que impiden la atención sanitaria básica, lo que hace que muchas mujeres en este país presenten cáncer de mama y cáncer de cuello uterino demasiado tarde para que el tratamiento pueda ser una diferencia», ha manifestado.