Tras los excesos navideños, el mes de enero es el elegido por muchos para volver a la vida sana y tratar de adelgazar esos kilos de más que pueden haber caído en nuestro cuerpo entre polvorón y polvorón, lo que puede llevar a ciertas personas a tomar decisiones erróneas y arriesgadas.
La berberina según indican desde OCU en nota de prensa, «es un alcaloide presente en plantas de la familia de las Berberidáceas con efectos favorables sobre el azúcar en la sangre, el colesterol y la presión arterial, que se ha puesto recientemente de moda como una alternativa ‘natural’ a las famosas inyecciones tipo Ozempic para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, una alegación tan infundada como peligrosa», advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En las redes sociales, añaden desde OCU, «se están comparando los efectos de la berberina con los del Ozempic, un medicamento contra la diabetes que imita el funcionamiento de la hormona GLP-1, que, entre otros efectos, retrasa el vaciado gástrico y genera sensación de saciedad. Y aunque es cierto que la berberina tiene efectos sobre algunos marcadores metabólicos, su eficacia para la pérdida de peso no está clara. De hecho, hoy por hoy no hay evidencia científica sólida que demuestre que la berberina es eficaz y segura para la pérdida de peso».
Es más, según OCU, «la comercialización de la berberina como complemento alimenticio puede resultar peligroso». Y es que esta sustancia «tiene en realidad efectos farmacológicos, muchos de ellos adversos», advierte OCU:
- Los más frecuentes son diarrea, dolor abdominal, estreñimiento, flatulencia o náuseas.
- También puede causar hipotensión, disminución de la frecuencia cardiaca e hipoglucemia.
- Aumenta el riesgo de sufrir contracciones uterinas.
- Consumida durante el embarazo puede atravesar la placenta y se sospecha que podría afectar al desarrollo del feto. La berberina consumida por la madre puede pasar a la leche materna.
Además, «se han identificado interacciones con hasta 17 medicamentos, entre ellos la digoxina, para el corazón; inmunosupresores como la ciclosporina o el tacrolimus; el paclitaxel, un antitumoral que se usa en quimioterapia; las estatinas, indicados para bajar los niveles de colesterol; o la metformina, usada en el tratamiento de la diabetes».
Por todo ello y hasta que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluya la evaluación de seguridad que está llevando a cabo de esta sustancia OCU recomienda que «las personas susceptibles de sufrir problemas de salud derivados del consumo de berberina eviten los complementos que la contengan».