Este miércoles, 6 de noviembre, el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, confirmaba la localización de todos los cuerpos sin vida de los desaparecidos tras la riada que arrasaba Letur el pasado 29 de octubre. Tras informar del hallazgo a las familias, trasladaba que “ya han aparecido los seis cuerpos”, localizándose los últimos en la tarde de este mismo miércoles.
Ahora, las autoridades judiciales confirmaban que entre los cadáveres localizados se han identificado los cuerpos de Mónica y Juan Alejandro, ambos desaparecidos tras la fuerte riada que asolaba este municipio de la provincia de Albacete. Una tragedia que ha dejado una profunda cicatriz en Letur y de la que este municipio trata de sobreponerse.
Tras confirmar el hallazgo de los cuerpos de la seis personas desaparecidas, explicaba Ruiz Santos que “cabe decir que el primer cuerpo, el de Dolores, se encontró cerca de la depuradora; a kilómetro y medio de Letur. El cuerpo de Antonia se localizó a 12 kilómetros de la localidad. Ayer apareció un tercer cuerpo, apenas a 500 metros, que está todavía sin identificar y que esperemos que se pueda identificar muy pronto. Luego apareció otro cuerpo, en el delta, en la unión del delta con la rambla, que se ha confirmado que es el de Jonathan y, a lo largo de la tarde, han aparecido dos cuerpos más. Uno de ellos muy cerca de donde se localizó el de Antonia y el otro, apenas un kilómetro antes”.
Explicaba Ruiz Santos además que “tenemos los seis cuerpos y seguimos esperando las identificaciones que nos faltan”, quedando ahora únicamente un cuerpo por identificar, tras conocer que dos de los últimos cuerpos localizados en Letur son los de Mónica y Juan Alejandro. El de Juan Alejandro fue el tercero de los cuerpos hallados por los equipos de búsqueda el pasado martes, mientras que el de Mónica fue el quinto y fue recuperado un día después. Mónica además era la esposa de Jonathan, otro de los fallecidos por la DANA en Letur.
Tras estas identificaciones, el Gobierno regional trasladaba que únicamente quedaría por confirmar que el último de los cuerpos que resta por identificar pertenece a Manuel, también desaparecido.