La plaga de lesiones en la que se encuentra sumido el Albacete Balompié, algunas de ellas con recuperaciones que se alargan y alargarán durante varios meses, y el hecho de que Toché decidiera que el equipo tuviera una plantilla corta, hacen que a día de hoy Alberto González cuente con sólo 17 jugadores profesionales; y dos de ellos son, obviamente, porteros.

Javi Villar, Jaume Costa, Jon García, Antonio Pacheco, Nabil Touaizi y José Carlos Lazo, esos son los nombres que llenan a día de hoy la enfermería de un Albacete Balompié en el que su entrenador tiene que hacer prácticamente encaje de bolillos para confeccionar un once, y en cuya plantilla hay a día de hoy determinada posiciones en las que sólo existe un jugador específico; como es el caso del lateral izquierdo. Y ojo, que esos son los jugadores que tienen lesiones confirmadas, que entre algodones podríamos decir que tras el partido disputado en Huesca estarían Higinio Marín, Lalo Aguilar y Ale Meléndez, donde estos dos últimos tuvieron que ser sustituidos tras pedir el cambio ellos mismos por molestias musculares y donde el primero acabó el choque renqueante por dolencias en el tendón rotuliano y los gemelos.

Así pues, es seguro que Jaume Costa y José Carlos Lazo estarán fuera de los terrenos de juego varios meses, el ex del Mallorca debido a una fisura en el peroné y el que llegara procedente del Espanyol, por una rotura muscular en la parte posterior de su muslo derecho sufrida el pasado domingo en Huesca.

Preocupante es tras la lesión de Costa la situación del lateral izquierdo, pues su sustituto natural, Juan María Alcedo, está demostrando sobre el verde que a día de hoy no da el nivel necesario y tales son los problemas que Alberto está viendo que va a tener ahí, que en El Alcoraz optó por retirar en el descanso al andaluz y dar entrada a pierna cambiada a Javi Rueda.

Volviendo a los lesionados, hay que hablar ahora de Jon García y Antonio Pachecho, a los que diversas afecciones musculares también los han dejado KO y fuera de los planes de un Alberto González que reza para que, sobre todo en el caso del zaguero vasco, remitan cuanto antes y pueda volver a contar con él. En el caso de Pacheco son varias las semanas que lleva alejado de los terrenos de juego y todo apunta a que podría regresar más pronto que tarde a una lista de convocados para ir empezando a coger el ritmo de competición.

En el caso de Nabil, el hispano-marroquí no pudo viajar a Huesca tras unas molestias surgidas en el último entrenamiento antes de subirse al autobús, molestias que según el club informó “debían ser exploradas”, pero de las que el Albacete Balompié no ha vuelto a decir ni mú y por tanto se desconoce de manera oficial el alcance de las mismas.

Por último hay que hablar de Javi Villar, la perla de Valdebebas, que llegó al Albacete Balompié con la idea de que fuera el sustituto natural de Lander Olaetxea y que todavía no ha podido ni siquiera debutar con la elástica blanca debido a una lesión muscular producida en pretemporada, y de la que todavía no se ha recuperado después de 9 jornadas de liga disputadas.

La decisión de Toché en verano podría estallarle en la cara al Albacete Balompié
De este modo y con este panorama, Alberto se encuentra ante una tesitura en la que cuenta con escasos mimbres profesionales para hacer una convocatoria y un once inicial de garantías, una situación que resumiría claramente la frase que dice que «de aquellos polvos vienen estos lodos”, pues en verano Toché optó por que el Albacete Balompié tuviera una plantilla corta y ahora nos encontramos con que ante tal plaga de lesiones, todo está cogido con alfileres y el castillo de naipes que el Director Deportivo se montó en su imaginación se va derrumbando y cayendo por su propio peso poco a poco.

Que si tener a toda la plantilla enchufada, que si contar con la cantera… habladurías veraniegas de Toché, pues ahora, en el momento de la verdad, te das cuenta de que ni toda la plantilla está enchufada y de que Alberto no cuenta, por los motivos que sean, con la cantera, pues, sin irse muy lejos, el pasado domingo el Albacete viajó a Huesca con 18 jugadores y ninguno de ellos era del filial. Mientras, el Huesca tenía a 23 futbolistas en su convocatoria.

Capítulo aparte en esto de las lesiones quizá merezca la preparación física y el trabajo de los recuperadores, pero eso lo dejaremos para más adelante.

Así pues y sea como fuere, crucemos los dedos para que cuando el equipo vuelva esta semana a los entrenamientos no se produzcan más lesiones, se pueda recuperar a algún efectivo de los lesionados, los que están entre algodones dejen de estarlo para bien y que ante el Burgos Alberto pueda optar con más mimbres, de lo contrario, quien sabe, a lo mejor hay que tirar del palco y hacerle ficha a alguno de los mandamases. Visto lo visto, cualquier cosa puede pasar.