Entre las turbinas, molinos, cernedores y tamices de una vieja fábrica de harinas, hoy convertida en museo, el pintor y escultor Antonio López celebra su vuelta a la impartición de talleres tras el parón de la pandemia con una reflexión sobre el estado actual del ‘quinto arte’: «Igual el campo necesita ahora más ayudas que los artistas».
Cabe recordar que Antonio López todavía tiene pendiente entregar a la ciudad de Albacete una escultura realizada por él y por la que el Ayuntamiento, a través de las distintas corporaciones que han ido pasando durante los últimos 15 años (desde 2009), ya ha desembolsado casi 70.000 euros. De momento, de la escultura, ni rastro. Ni noticias de plazos ni nada que se le aproxime. Nada de nada de nada. Sólo casi 70.000 euros pagados al artista. ‘Nada más’.
Volviendo a lo que a la impartición de talleres por parte de Antonio López tras el parón por el COVID se refiere, indicar que a orillas del Canal de Castilla, en el fin de uno de sus ramales en el municipio vallisoletano de Medina de Rioseco, e instalado por unos días en la antigua Fábrica de Harinas de San Antonio, el artista de Tomelloso (Ciudad Real, 1936) ha establecido su taller provisional y será ahí donde 55 alumnos seleccionados recibirán lecciones magistrales por parte del propio López, además de los también pintores José María Mezquita y Jorge Abbad. En dicha ubicación, Antonio López ha concedido la siguiente entrevista a la Agencia EFE.

Pregunta: ¿Lo primero de todo, cómo se encuentra?
Respuesta: Yo me encuentro en general muy bien. Estoy muy bien.
P: Tan bien, que ha vuelto a retomar los talleres después de la pandemia, ¿no?
R: Claro. A partir de la Covid decidí pensarlo más porque, como ves, estamos todos muy juntos y había peligro de contagio. De hecho, en uno de ellos me contagié y no me hizo ninguna gracia. Pero esta vez hemos vuelto y aquí estamos, haciendo lo que nos gusta hacer, que es pintar, hablar de la pintura y eso es algo que me llena.
P: ¿Por eso es importante seguir pintando lo cotidiano, a pesar de vivir en esta época de cámaras y móviles?
R: Pues, ciertamente, es muy importante que cada uno haga lo que sienta, el que sienta hacer esto está muy bien que lo haga y el que desea hacer una cosa distinta, pues también. Hay muchos lenguajes en este momento, hay casi tantos lenguajes como pintores. Que cada cual haga lo que crea que deba de hacer.
P: El Renacimiento nos legó la perspectiva; el Barroco, el movimiento; el Impresionismo, la luz y el color… ¿Qué legaremos nosotros, en este caso ustedes, a la pintura?
R: Pues hombre, alguien tiene que pintar nuestra época, pues a lo mejor somos nosotros.
P: ¿Se siente así usted, un cronista de nuestra época?
R: Yo creo que todos los pintores son cronistas de su época. Todos, los buenos y los malos.
P: No sé si ve a la Inteligencia Artificial (IA) como una amenaza para la creación humana.
R: Yo veo al hombre como una amenaza, pero no a la Inteligencia Artificial.
P: ¿Cree que llegará en el día en que en que las salas de exposiciones estén llenas de obras creadas por algoritmos y no por humanos?
R: ¿Y qué vamos a hacer entonces los humanos?
P: Pero, ¿usted se animaría a crear algo a través de IA?
R: No… A mi me gusta hacerlo de otra manera.
P: ¿Considera que, en comparación con otros sectores, el mundo del arte y, más concretamente el de la pintura y escultura, necesitarían más ayudas por parte de las administraciones?
R: Pues yo pienso que el Estado ahora, no el español, sino en general, es mucho más generoso con los artistas que nunca. Yo creo que ha sido muy generoso con los estudiantes: dan becas, hay muchas escuelas de Bellas Artes, muchas facultades, muchas ayudas. Yo creo que a lo mejor necesita más ayuda el campo ahora mismo que los artistas.
P: ¿Se puede vivir de la pintura?
R: Hay personas que no viven de la pintura, hay otros que deberían vivir y otros que no se merecen vivir de la pintura porque no ofrecen algo que pueda tener valor para la sociedad. En este sentido, yo soy un privilegiado, claro.
P: Con 88 años y una obra tan prolija, no sé si hay algo que se le resista o que le haga ilusión abordar.
R: Pues a mí me gusta seguir trabajando, creo que puedo seguir aportando y es algo que me hace ilusión, dentro de lo que yo soy y de mi sensibilidad. Pero a los 22 años tienes una visión de las cosas y a los 88 tienes otra. Entonces el viejo añade algo, algo que puede ser interesante a lo que ha dicho cuando tenía otra edad. Los viejos todavía podemos decir cosas interesantes.
P: ¿Es el no ver nunca acabada una obra el principal temor de un artista?
R: No sé si ese es el temor del artista, pero sí que terminar una casa, terminar una mesa o terminar un traje se sabe muy bien, pero ¿qué es terminar un cuadro? ¿Cuándo Van Gogh decidía dejar el cuadro por acabado? Cada uno tiene que intuir que la obra ya está, que ya no puede decir más, pero cuando trabajas del natural con una necesidad del modelo que está posando ahí y se puede marchar y no volver, ya no puedes seguir trabajando en el cuadro, estás en manos del mundo real, no puedes manipularlo y ponerlo totalmente a tu favor.
Ese hecho es muy emocionante, te quita y te da mucho. Te quita la posibilidad de manipulación hasta el final y te da aire, te da aliento.
P: ¿Cada proyecto le rejuvenece?
R: No, no, no me rejuvenece nada. Yo voy cada vez más viejo. ¿Porque debe de ser así, no? Pero a mí no me importa eso.
P: Tiziano, uno de los maestros más prolíficos de todos los tiempos, murió con los pinceles en la mano, aunque veo que le queda energía y proyectos para rato, no sé si usted piensa ya en el final.
R: No, no, no, no, no pienso absolutamente nada en eso, nada, de verdad, nada. Tampoco sé si hay que pensar en ello…

Polémica escultura en Albacete
El castellano-manchego Antonio López está considerado como uno de los máximos representantes del arte realista de nuestro país. El pintor y escultor, natural de Tomelloso, se comprometió hace más de 13 años a entregar a la ciudad de Albacete una de sus creaciones escultóricas, que por el momento no ha llegado a la capital pero por la que el artista sí se ha embolsado ya casi 70.000 euros.
Desde el Grupo Municipal de Unidas Podemos Albacete han denunciando en más de una ocasión el enorme retraso que el artista lleva en relación a la entrega de este obra de arte, ya que se demora más de 13 años. En concreto, estando al frente de la Alcaldía de Albacete Manuel Pérez Castell (1999-2008), el Ayuntamiento acordó encargar al artista dicha escultura para la ciudad.
Años después, concretamente en febrero de 2009, siendo alcaldesa Carmen Oliver, se llegó a rubricar el acuerdo con Antonio López; acuerdo que a día de hoy aún se mantiene.
Durante la celebración de un Pleno en el Ayuntamiento de Albacete en 2019, Unidas Podemos preguntaba al por entonces Equipo de Gobierno sobre los pagos efectuados al artista en relación a este encargo. Así, según recoge una nota de prensa de la formación morada al respecto “la portavoz del Equipo de Gobierno, la concejal María José López, informó de dos pagos siendo alcaldesa Carmen Oliver por importe de 69.600 euros, estando pendiente un tercer pago de 34.800 euros”.
En aquel momento, la concejal socialista indicaba que “sobre el plazo para que el artista haga entrega de la escultura no tenemos ningún tipo de información y lo único que sabemos es por boca del propio artista, que manifestó que tenía hecha la escultura pero que estaba buscando un modelo para terminarla”.
Desde que el Ayuntamiento de Albacete y Antonio López firmaran este acuerdo han transcurrido cerca de 13 años. Más de una década y casi seis legislaturas de diferentes formaciones políticas después (Carmen Oliver-PSOE 2008-2011, Carmen Bayod-PP 2011-2015, Javier Cuenca-PP 2015-2017, Manuel Serrano-PP 2015-2019, Vicente Casañ-Cs 2019-2021 y Emilio Sáez 2021-2023, Manuel Serrano-PP 2023-actualidad) la prometida escultura aún no ha llegado a Albacete.

En un nueva sesión plenaria en 2021 Unidas Podemos volvía a instar al Equipo de Gobierno sobre esta cuestión, sobre lo que indicaban en nota de prensa que el por aquel entonces alcalde de Albacete, Vicente Casañ, “no supo a quién derivarle la pregunta y se limitó a decir que nos contestaría más adelante”; argumentaron desde la formación morada.
Siendo alcalde de Albacete Emilio Sáez (PSOE), el Ayuntamiento habló con Antonio López al respecto de la escultura, y el artista trasladó al consistorio que está trabajando en ella. Pero no aportó un fecha aproximada en la que los albaceteños podrán disfrutar de esta obra de Antonio López.
Lo cierto es que casi 14 años después, la ciudadanía de Albacete aún no puede disfrutar de la escultura del artista por la que el Ayuntamiento ya ha invertido más de 69.000 euros de dinero público.
El nombre elegido para la escultura es ‘El hombre que camina’, que según dijo el artista mediría 2,20 metros de altura y que sería la primera obra que en Castilla-La Mancha quedaría entre la gente, como en la antigua Grecia. En 2010, con un boceto pintado en papel, el propio Antonio López recorrió distintos enclaves de la ciudad para ver donde quedaba mejor su obra y cual era el idóneo.