El bailarín de Albacete que triunfa sobre los escenarios de toda Europa

Enrique Sáez vive y baila actualmente en Munster (Alemania)

Enrique Sáez dio sus primeros pasos de baile en Almansa (Albacete). En la actualidad, a sus 27 años, se encuentra inmerso en la que es su décima temporada como bailarín en el Teatro de Munster (Alemania), tras haber pasado por los escenarios del Ballet de la Ópera de Graz (Austria) o la Academia de Danza ‘Princesse Grace’ en Montecarlo (Mónaco). Una vida sobre las tablas de diferentes escenarios de diversas ciudades europeas, que han permitido a este albaceteño desarrollar su carera como bailarín danzando por multitud de teatros por todo el continente.

Enrique Sáez inició sus estudios en el Conservatorio Profesional de Danza José Antonio Ruiz de Albacete, y tras graduarse en el año 2015 se mudó a Holanda, donde continuó sus estudios en el Real Conservatorio de este país. Desde ese momento, Sáez ha cosechado una gran trayectoria en el mundo de la danza, en el que también se encuentra inmerso como profesor, puesto que en este mes de octubre también ha participado en calidad de entrenador en el Campeonato de Europa de Danza Contemporánea junto a su cuerpo de baile.

Enrique Sáez / Foto: Aorta Besler / Cedida por Enrique Sáez

Tras su paso por el Ballet de la Ópera de Graz, Saéz se mudó a Munster (Alemania), donde vive y baila actualmente en el teatro de la ciudad. El bailarín de Albacete ensaya alrededor de 8 horas diarias, fruto de la exigencia de esta disciplina, en la que la técnica, la flexibilidad y la constancia resultan clave, entre otras habilidades físicas.

Primeros pasos de baile en Almansa (Albacete)

En sus inicios, Enrique Sáez recuerda que “de pequeño jugaba al fútbol. Mi madre siempre ha tenido el sueño de que me convirtiese en bailarín”, y añade que “recuerdo que cuando era pequeño íbamos a un camping a Santa Pola (Alicante), y por la noche siempre poníamos música y me subía a la mesa a bailar”. Finalmente, “me desencanté por el fútbol y me apunté a baile por mi madre”, explica a El Digital de Albacete.

Una decisión que sin duda, ha marcado la vida de este bailarín de Albacete, que dio sus primeros pasos de baile en la Academia Sherezade de Almansa con apenas 8 años. Más tarde, “hice las pruebas de acceso del conservatorio porque una profesora me animó. Fui a las pruebas, pero realmente no pensaba que fuese a entrar”, apunta, y explica que “entré y con 12 años, en 1º de la ESO me mudé de Almansa a una residencia en Albacete para poder seguir bailando”.

Enrique Sáez en el Pasaje Lodares de Albacete / Foto: Cedida por Enrique Sáez

Y así fue como con tan solo 12 años, Enrique Sáez dejó su Almansa natal para trasladarse a Albacete, aunque por aquel entonces ni siquiera se imaginaba los éxitos que iba a cosechar sobre las tablas de diferentes escenarios europeos. “Realmente fue gracias a mis padres. Hubo gente a la que no le dejaron irse a Albacete hasta terminar la ESO, y es más complicado empezar a bailar con 16 años”.

De Albacete a Holanda, pasando por Graz y Lucerna

Finalmente, el bailarín terminó sus estudios en el Conservatorio Profesional de Danza José Antonio Ruiz de Albacete en 2015, y tuvo que tomar una decisión sobre su futuro. Una decisión que en un primer lugar apuntaba al Ballet de la Toscana en Florencia (Italia), pero “me dieron una beca en una de las mejores escuelas en Mónaco, en Montecarlo y allí conocí a un maestro. Le dije que me iba a Florencia y me dijo que barajásemos otra opción”, y añade que “me hizo un vídeo y lo envío al Real Conservatorio de Holanda, en La Haya, y otro al Real Conservatorio de Estocolmo y ambos me aceptaron para continuar estudiando allí”.

El destino final de este almanseño pasó por Holanda, y manifiesta que “ganas no me faltaban de vivir fuera”. Sin embargo, señala que “lo que más me costó fue dejar la residencia de Albacete, se quedaron allí muchos compañeros y ese grupo para mí era como mi familia”, y añade que “cuando llegué a Holanda no hablaba inglés y todo era diferente. Lo viví como una película, y lo disfruté mucho”.

Enrique Sáez / Foto: Paulio Sovari / Cedida por Enrique Sáez

Y desde Holanda, el siguiente destino fue Lucerna (Suiza). “Una compañía vino como artista invitada a Holanda y me ofrecieron un contrato junior en Suiza. Estuve allí año y medio”, explica, y más tarde, “me fui a la Ópera de Graz, en Austria, donde estuve tres temporadas”, tal y como señala Sáez, que añade que “en Graz fui muy feliz y estaba muy cómodo, pero no quería estancarme y me vine a Alemania a hacer audiciones”. Un proceso de selección que le llevó a donde reside actualmente, en Munster, “donde estuve dos temporadas. Sin embargo, cambió la directora, se fueron los bailarines y me ofreció un contrato aquí”.

Enrique Sáez vive y baila en Munster desde hace años

Desde entonces, Sáez vive y baila en el escenario del Teatro de Munster, donde ha crecido profesionalmente. Además de dedicarse al “100% como bailarín, en mi tiempo libre soy el entrenador principal de un equipo alemán de danza”, indica, y señala que “estamos en primera liga e iremos al Campeonato de Europa”. “Nos hemos clasificado y estoy muy orgulloso porque la danza es preciosa, pero transmitir lo que uno sabe también es muy bonito”, explica, y asegura que “me está dando mucha vida y muchas alegrías. Es un equipo donde todos son alemanes, pero me hace sentir en casa”. Además, durante este año “también empiezo un master de gestión y emprendimiento de proyectos culturales”, ya que “no sé qué pasará en un futuro, pero la puerta a la enseñanza y a la gestión cultural me gusta mucho, y hay que saber que puede venir una lesión o cualquier cosa y hay que abrir una puerta”, explica Enrique Sáez a El Digital de Albacete. Por el momento, el bailarín ensaya “7 horas al día. Mi día normal es salir de casa a las 9:00 horas y volver a las 21:00 horas, ya que mi equipo también ocupa tiempo”, señala.

Enrique Sáez junto a su equipo de bailarines / Foto: Sebastian Dannenberg / Cedida por Enrique Sáez

“Me quedo con la satisfacción de poder vivir de lo que me gusta”

Esta es la novena temporada de este bailarín sobre diferentes escenarios europeos, y Enrique Sáez destaca que “me quedo con la satisfacción de poder vivir de lo que me gusta, aún así tengo que recordar muchas veces que por mucho que me guste, no deja de ser un trabajo”, y añade que “es un trabajo competitivo, exigente, y siempre trabajas contra uno mismo para mejorar”. Además, señala que “los años y el cuerpo van para abajo, pero quieres crecer e ir para arriba y todos los días es una lucha”, y apunta que “a veces me tengo que recordar que soy afortunado, que después de tantos años se me olvida”.

Gracias a la danza, Sáez ha tenido la oportunidad de “vivir en sitios diferentes, personas diversas, y gran cantidad de amigos que se convierten en familia”, explica, y manifiesta que “es una burbuja muy pequeña, pero llena de valores y diversidad. Dentro de este mundo hay de todo, pero sobre todo mucho respeto”.

Enrique Sáez / Foto: Paulio Sovari / Cedida por Enrique Sáez

“Ojalá hubiese algo así en el Teatro Circo de Albacete”

El bailarín también ha puesto sobre la mesa las diferencias que se ha encontrado respecto a la gestión de la danza en otros países y en España, y manifiesta que “por mucho talento que tengamos en España. En el 90% de los casos no puedes vivir con una seguridad salarial. Sin embargo, en otros países como Suiza, Alemania, Holanda o Francia tienes una seguridad”, y añade que “culturalmente siempre he pensado que en España hay un público que le gusta la danza y el arte, pero por desgracia no se apoya lo suficiente o no hay la suficiente capacidad para albergar en una ciudad un teatro con su propia compañía que cree una identidad y un estilo propio”.

Además, el de Albacete explica que “actualmente vivo en una ciudad de cerca de 400.000 habitantes, y mi sueldo viene de las tasas de estas personas, no todo el mundo viene al teatro, pero hago un servicio destinado a ellos”, y apunta que “son formas diferentes de ver y valorar las cosas”. “Para Alemania es importante tener un teatro que albergue diferentes disciplinas artísticas bajo el mismo techo”, señala, y explica que “ojalá hubiese algo así en el Teatro Circo de Albacete, que es precioso”, y añade que “me encantaría tener la vida que tengo con el salario y el trabajo pero en España. Solamente decirlo me parece una utopía”.

Enrique Sáez / Foto: Cedida por Enrique Sáez

Enrique Sáez lleva casi una década bailando sobre las tablas de diversos escenarios repartidos por toda Europa, pero eso no ha hecho que olvide sus raíces. “Echo de menos el intercambio de miradas. En España hablamos con la gente sin conocernos, tenemos diálogos honestos y es algo que está dentro de nosotros”, explica, y aclara que “aquí vas por la calle y la gente no intercambia una mirada, y mucho menos una palabra. Echo de menos esa cercanía, que es preciosa, y el calor de la gente aún sin conocerse”. “Son unas interacciones muy humanas que aquí no suceden”, explica a El Digital de Albacete.

Este año, Enrique Sáez suma una nueva temporada a su trayectoria artística, avalada por un gran recorrido por compañías repartidas por diferentes países como Holanda, Mónaco, Austria o Alemania, donde este bailarín vive y baila en la actualidad. Una danza con sello albaceteño, que ha enamorado a miles de personas en diferentes teatros.

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Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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