En la tarde de ayer, domingo 22 de septiembre, José Fernando Molina, matador de toros de Albacete, hizo el paseíllo en la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid en una corrida que servía como antesala a la Feria de Otoño y en la que se vivió algo que es muy complicado que suceda en una corrida.
Tras proclamarse triunfador de la Feria Taurina de Albacete hace tan sólo unos días, José Fernando Molina tenía centrada la mirada en el envite de Madrid, soñando con poder hacer algo grande si los toros de Antonio Bañuelos embestían. Sin embargo, todo quedó en eso, en un sueño, ya que lo vivido ayer sobre el albero del coso madrileño se pareció más a un esperpento que a una corrida de toros. Nada más y nada menos que 10 toros asomaron por la puerta de chiqueros, tras ser devueltos a los corrales 4 de ellos.
Ante tal inédita situación, Molina poco pudo hacer con sus oponentes, pues el primero de su lote, el tercero de la tarde, se lesionó en los primeros lances con la muleta y hubo que mandarlo directamente al desolladero sin posibilidad de hacer nada ante su cara. En el sexto (décimo que saltó al ruedo), pudo el diestro de Albacete estirarse a la verónica con el capote y ya con la muleta, dejó un buen inicio de faena alargando todo lo que pudo la embestida del morlaco, que se fue apagando minuto a minuto y no hubo opción alguna de poder demostrar lo que lleva dentro José Fernando Molina. Tras una estocada más que aceptable, el público reconoció con palmas su hacer sobre el albero.
Volviendo a lo que marcó la tarde, lo inédito de tanto pañuelo verde, cabe destacar que se devolvieron a los corrales el segundo toro de la tarde, el segundo bis, el cuarto y el cuarto bis.
El mejor toro, de una ganadería de Albacete
Para finalizar, destacar que la de José Fernando Molina no fue la única presencia de Albacete que ayer hubo sobre la arena de Las Ventas, pues con tanto movimiento de corrales saltó al ruedo un ejemplar de Las Ramblas, la ganadería del albaceteño y ya fallecido Daniel Martínez. Fue el cuarto tris y fue lidiado por Juan de Castilla. Cabe destacar que el de Las Ramblas acabó siendo el mejor toro de la tarde y si el diestro no hubiera errado con los aceros, le habría cortado una oreja. Finalmente, Juan de Castilla dio una vuelta al ruedo tras deshacerse del de Las Ramblas y hubo una ligera petición de trofeo para el diestro.
El presidente del festejo fue Ignacio Sanjuán Rodríguez, al que no le tembló el pulso para sacar el pañuelo verde 4 veces y mandar a los corrales de vuelta cuatro toros.