Javi Villar, centrocampista del Albacete, ha explicado en la rueda de prensa de su presentación que ha firmado por tres temporadas con el conjunto blanco porque quiere aportar su «granito de arena a este gran club». Al nuevo mediocentro defensivo del Albacete no le quema la pelota en los pies y se mueve en un rol posicional que se puede ampliar en varios metros arriba o abajo.
El murciano, de 21 años de edad, ha admitido que quería fichar por la institución albacetense, pero que terminó de convencerle la llamada de Toché, el director deportivo, y tras hablar con él, se quedó “sin ninguna duda y con ganas de empezar”.
Aunque una lesión en el cuádriceps al comenzar la pretemporada le ha impedido debutar con la plantilla albacetense, ya que ha apostado por “un tratamiento conservador porque, con este tipo de lesiones suele haber recaídas, y hay que ser cautos con esto”.
“Creo que en torno a siete o diez días puedo estar con el equipo; a ver cómo voy evolucionando. Estoy con muchas ganas por jugar”, ha agregado.
Destruir y jugar la bola con criterio, todo en uno en este fichaje del Albacete
Villar se ha definido como un mediocentro “al que le gusta tener la pelota», ha opinado que tiene «buen físico para aguantar el partido» y ha explicado que le gusta ir «de arriba a abajo» y también desenvolverse «en un rol más posicional».
El jugador, hermano de Gonzalo Villar, formó parte de la cantera del Real Madrid y el año pasado actuó cedido por el cuadro merengue en el Unionistas de Salamanca, con el que disputó 32 partidos en Primera RFEF.