Incarlopsa lamenta «profundamente» los accidentes ocurridos el 8 y 12 de agosto en sus instalaciones de Tarancón, tras amputarse un trabajador un dedo y sufrir otro empleado un aplastamiento con una máquina. La empresa cárnica investiga las causas de los hechos con el objetivo de tomar las medidas necesarias y evitar que incidentes como estos se repitan.
El empleado que sufrió este lunes el accidente por aplastamiento con una máquina de apilar bandejas ya ha sido dado de alta en el hospital y se incorporará con normalidad a su puesto de trabajo, mientras que el trabajador que sufrió el accidente el pasado jueves 8, que se amputó un dedo con otra de las máquinas de la empresa, ya está recuperándose en casa; tal y como ha informado la compañía en un comunicado.
La seguridad de los empleados es «máxima prioridad» para Incarlopsa. Por ello, afirman que cuenta con «rigurosos y estrictos protocolos de prevención de riesgos, adaptados a las particularidades del sector», y brindan «formación continua en esta materia a todos los trabajadores».
«Queremos reiterar nuestro compromiso con el bienestar de nuestros empleados y, de nuevo, brindar todo nuestro apoyo a los trabajadores afectados», han asegurado.
