En la tarde de este viernes, de una manera un otra, se puede decir que Albacete ha conseguido un Diploma Olímpico en París, encarnado en la figura de un gimnasta de trampolín que nació en nuestra ciudad y que dio sus primeros saltos en esta tierra, pero que llegado el momento decidió competir por Colombia.
Se trata de Ángel Hernández Reclade, de 29 años de edad, nacido en Albacete en junio de 1995 y cuya madre es de nacionalidad colombiana, lo que desde su nacimiento le otorgó la doble nacionalidad.
Español y albaceteño de nacimineto, y colombiano de corazón, Ángel ya participó también en los Juegos Olímpicos de Tokyo defendiendo los colores del país cafetero, al que puso rumbo desde su Albacete natal a los 18 años tras una decisión familiar que terminaría marcando su carrera.

El gusanillo del trampolín le entró en Albacete
Sus primeros saltos en la cama elástica los dio en Albacete a los 6 años de edad cuando vio a su hermana practicar dicho deporte, despertándose en él un gusanillo que le ha llevado a participar, de momento, en dos Juegos Olímpicos.
En los Juegos Olímpicos de Tokyo le pasó como le ha pasado a la también albaceteña Noemí Romero este viernes en París, pues al igual que ella el albaceteño-colombiano se quedó con la miel en los labios al quedar noveno en primera ronda y no colarse en la final por los pelos. En cambio, en París, Ángel se ha resarcido de lo ocurrido en tierras niponas y se ha clasificado para la lucha por las medallas en octava posición tras un buen primer salto que le valió estar entre los ocho mejores después de conseguir 58.640 puntos.
En su segundo salto, Ángel se salió de la colchoneta cuando estaba a punto de concluir un ejercicio que estaba realizando con gran perfección, sumando 53.150 puntos, puntuación que no le permitió morder metal pero que sí le concedió un Diploma Olímpico.