Noemí Romero compitió en la mañana de este viernes en los Juegos Olímpicos en gimnasia de trampolín, siendo la albaceteña la primera mujer que lo hacía en la historia de España. Por desgracia, Romero se quedó con la miel en los labios ya que quedó novena clasificada y pasaban a la final las 8 primeras.

El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ha animado desde el salón de Plenos del Ayuntamiento a la gimnasta albaceteña Noemí Romero en su debut en los Juegos Olímpicos que durante estos días se están celebrando en París, haciéndolo junto a el concejal de Deportes, Francisco Villaescusa, los concejales del Equipo de Gobierno, Rosa González de la Aleja, Francisco Navarro y Lucrecia Rodríguez de Vera, y familiares, amigos y compañeros del Club Trampolín Albacete, donde Noemí dio sus primeros saltos.

Un orgullo para Albacete
En opinión de Manuel Serrano, “hoy es un día de orgullo para Albacete y para todos los albaceteños, pues Noemí es una paisana que representa y transmite a la perfección los valores del deporte”. El alcalde ha señalado que “Noemí Romero ya ha hecho historia para el deporte español y albaceteño”, pues es «la primera mujer española que participa en unos Juegos Olímpicos en esta modalidad en toda la historia de nuestro país». Manuel Serrano ha lamentado que la gimnasta albaceteña se haya quedado a las puertas de la final de Gimnasia en Trampolín, con un noveno puesto cuando se clasificaban solo las ocho primeras.

El alcalde ha trasladado todo el apoyo y cariño de los albaceteños a los deportistas olímpicos de Albacete, Noemí Romero, Alba Redondo y Manuel Guijarro, así como al seleccionador nacional de Fútbol Masculino, Santi Denia, agradeciéndoles la proyección que dan a la Marca Albacete a través del deporte.

La de Albacete se quedó con la miel en los labios
En la mañana de este viernes se ha disputado la primera ronda de la competición de gimnasia de trampolín en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde la albaceteña Noemí Romero tomó parte y donde por desgracia, quedó apeada prácticamente a las primeras de cambio. El destino fue cruel con la de Albacete, pues se clasificaban 8 gimnastas para la final y ella quedó novena a tan sólo 0.390 puntos. La clasificación final de Noemí fue de 54.250 y la última de las gimnastas que se coló en la final obtuvo 54.640.

El Bercy Arena de París acogió la competición de saltos de trampolín y Noemí Romero hizo historia al ser la primera mujer en España en competir en dicha disciplina en unos Juegos Olímpicos, pero su sueño parisino finalizó por desgracia prácticamente nada más subirse a la cama elástica tras un primer salto que transformó en apenas unos segundos sus sueños a orillas del Sena en pesadillas tras un error de cálculo en la ejecución del salto, quizá motivado por los nervios, que complicó muy mucho sus opciones de pasar a la final aunque todavía le quedara otro salto más en la recámara. Su calificación en esta primera intentona fue de 17.340.

Ejecución casi perfecta de la de Albacete a la segunda
En la segunda oportunidad Noemí sí demostró su valía y la de Albacete realizó una ejecución casi perfecta, pero los jueces no valoraron su salto como de elevada dificultad y su nota se quedó en 54.250, insuficiente por desgracia para poder colarse en la lucha por las medallas.

La de Albacete pone así final a su competición en París y lo hace con sabor agridulce, pues nunca olvidará su paso por los Juegos Olímpicos y en su haber siempre quedará haber sido la primera gimnasta española de la historia en clasificarse para una cita olímpica. Por desgracia, la mala suerte en la ejecución de su primer salto fue un lastre muy difícil de superar en el segundo para la gimnasta formada en el Club Trampolín Albacete y que ahora prosigue con su carrera en el CAR de Sant Cugat, en Barcelona. A pesar de ello, Noemí rozó con la yema de los dedos colarse en la final.

La de Albacete, primera reserva para la final
Con su noveno puesto en la primera ronda, Noemí queda como primera reserva de cara a la final y en caso de que esta tarde a las 18.00 horas alguna de las 8 gimnastas clasificadas no pudiera competir por problemas físicos u otras cuestiones de calado técnico o de jueces, Noemí Romero se colaría en la final en el último suspiro y, quien sabe, dar la campanada por la inyección de moral que supondría verse en la lucha de las medallas tras haberse quedado en primera instancia fuera.






























/Fotos: Miguel Ángel Romero/