¿Te imaginas pasear entre volcanes? Podría parecer una experiencia inalcanzable, casi de película, pero sin embargo, es posible hacerlo realidad sin salir de Castilla-La Mancha. Nuestra región es tierra de volcanes y el viajero puede sumergirse en el encanto de estas sorprendentes joyas de la naturaleza en una especial ruta.
Contempla en Castilla-La Mancha la chimenea al descubierto de este Pitón Volcánico
La provincia de Albacete atesora uno de estos especiales volcanes. Concretamente, el de Cancarix (Hellín) es el único volcán de la Península Ibérica cuya chimenea ha quedado al descubierto debido a la continúa erosión. Esta particularidad crea un paisaje único del que disfrutar con un buen paseo en plena naturaleza, admirando el vuelo de las aves rupícolas, habituadas a vivir en las casi inaccesibles paredes rocosas de este espacio volcánico.
El Pitón Volcánico de Cancarix es el lugar idóneo para organizar rutas de senderismo hasta la cima de este volcán y disfrutar de unos paisajes espectaculares. Durante el recorrido el senderista estará acompañado de especies vegetales amenazadas y una fauna que solo habita en espacios áridos, inexistente en otros lugares de Castilla-La Mancha.
En el Monumento Natural del Pitón Volcánico de Cancarix existen dos itinerarios geológicos, que cuentan con paradas informativas en las que el senderista puede interpretar los valores geomorfológicos del espacio, accediendo a los dos afloramientos volcánicos y conociendo su origen, estructura y formas más características.
La primera de estas rutas senderista conduce desde el panel interpretativo de este espacio volcánico en la provincia de Albacete hasta el afloramiento secundario o conducto lateral de salida del volcán. El recorrido de 700 metros de longitud, de dificultad baja y con una duración aproximada de 30 minutos, discurre entre repoblación de pino carrasco. Además, una vez en el lugar de destino se puede observar la disyunción en bolas.
Otra ruta a disposición del viajero para descubrir este volcán en la provincia de Albacete discurre por la ladera sureste del cuerpo volcánico, ascendiendo en una pendiente moderada hasta llegar a una antigua cantera de rocas volcánicas. Esta opción cuenta con una dificultad media y tiene una longitud de 4 kilómetros, siendo el tiempo medio de realización de unas 2 horas. Además, durante este especial recorrido senderista se puede conocer el origen, estructura y composición petrológica del volcán gracias a cuatro paradas interpretativas, así como disfrutar de unas vistas únicas sobre la llanura circundante.
Las peculiares flores que crecen en este territorio volcánico de Castilla-La Mancha
Esta especial ruta de volcanes también acercará al viajero hasta la provincia de Guadalajara, concretamente, podrá recalar en el pequeño municipio de La Miñosa. Ocupando casi 100 hectáreas, esta microrreserva la componen una serie de afloramientos de una antigua roca magmática llamada andesita. Así, se estima que estos afloramientos surgieron de una combinación de erupciones y movimientos sísmicos. Su aparición otorga gran interés geomorfológico a la zona y valiosa información sobre la evolución geológica del lugar y del Sistema Central.
Un de los aspectos más llamativos de los Cerros volcánicos de La Miñosa (Guadalajara) es la existencia de un endemismo de gran valor florístico. Hablamos del geranio del Paular, una preciosa flor de pequeño tamaño catalogada como especie vulnerable y de la que el 80% de la población mundial se encuentra incluida dentro de los límites de esta microrreserva en Castilla-La Mancha. El 20% restante de esta peculiar especie de flor se puede observar en zonas de la provincia de Madrid.
Una de las regiones volcánicas más importantes de España se encuentra en Castilla-La Mancha
Pero es sin duda la provincia de Ciudad Real la que cuenta con una mayor huella volcánica. Precisamente, es en tierras ciudadrealeñas donde el viajero podrá encontrar un mayor número de accidentes geográficos relacionados con los volcanes.
Cerca de una decena de estas majestuosas formaciones geológicas se encuentran repartidas por la provincia de Ciudad Real. En concreto, el territorio del Campo de Calatrava es conocido como una de las zonas volcánicamente activas de España, tratándose de la región volcánica más importante de la Península Ibérica. Tal es la importancia de esta zona volcánica en Castilla-La Mancha que la UNESCO confirmaba el pasado mes de marzo la declaración del ‘Geoparque Volcanes de Calatrava’.
El macizo volcánico de Calatrava ocupa parte de los términos municipales de Aldea del Rey, Almagro, Argamasilla de Calatrava, Ballesteros de Calatrava y Pozuelo de Calatrava. Esta formación volcánica cuenta con una extensión superior a las 3.763 hectáreas y más de una decena de formaciones volcánicas de interés, constituyendo la unidad volcánica más extensa y mejor conservada existente en la comarca del Campo de Calatrava.
El buen estado de conservación natural permite al viajero contemplar estas unidades volcánicas ya que no están excesivamente erosionadas. Se trata de un aspecto que hace posible reconocer perfectamente todos los elementos volcanoestructurales: cráteres, coladas, anillos de tobas y mareas. Además de su característica flora y fauna, las formaciones de lagunas o maares volcánicos son espacios de una gran diversidad, y es que, aunque puedan permanecer secas durante muchos años, estas lagunas temporales constituyen un verdadero repertorio de biodiversidad, albergando decenas de especies plenamente adaptadas a estas circunstancias hidrológicas cambiantes.
Sin duda, Castilla-La Mancha es un espacio natural del que disfrutar de paisajes únicos y en el que también poder descubrir el poder de los volcanes.