El turismo se está convirtiendo en un tema polémico en diferentes puntos del país, y con ello, los pisos turísticos también se encuentran en el punto de mira. Una situación extendida por todo el territorio nacional, a la que Albacete no es ajena.
Uno de los puntos controvertidos de esta polémica envuelve a los pisos turísticos ilegales existentes tanto en grandes ciudades como en zonas rurales. Por este motivo, varias comunidades autónomas están estableciendo diversas medidas para vigilarlos como arma ante el turismo masificado. Ejemplo de ello, Madrid y el País Vasco, donde están suspendiendo la concesión de licencias temporalmente, o Andalucía, que está solicitando a los diferentes Ayuntamientos limitar el número de pisos turísticos por sector. Por su parte, Castilla-La Mancha cuenta con una situación menos tensa en general, aunque también sostiene medidas, especialmente para controlar los pisos turísticos y que estos cuenten con todas las medidas reglamentarias.
Por este motivo, desde 2018, el Gobierno de Castilla-La Mancha cuenta con un decreto regulador, y además mantiene contacto con algunas plataformas que ofertan pisos vacacionales para regularlos. En Albacete la situación no es tensa, aunque se han detectado alquileres ilegales. Belén Montoya, jefa del Servicio de Turismo, Comercio y Artesanía de la Delegación Provincial de Economía, Empresas y Empleo, sitúa el número de “apartamentos y viviendas de uso turístico en Albacete en 241”, y señala que se trata “de un porcentaje pequeño con respecto a los alojamientos rurales”. Estos últimos alcanzan los “más 1.100 alojamientos de alquiler vacacional”, explica, y aclara que “antes de la pandemia eran cerca de 900”.

“Cada vez hay más conocimiento y aumentan las solicitudes”
En cuanto a los alquileres vacacionales ilegales, Montoya sostiene que “muchas veces es por desconocimiento de la norma más que por hacerlo con carácter ilegal”, y añade que “cuando tenemos conocimiento de este tipo de alojamientos que no están legalizados nos dirigimos a ellos. La mayoría lo hace de forma correcta”. Además, señala que “en la medida que podemos, nos vamos poniendo en contacto con ellos y se van legalizando. Cada vez hay más conocimiento y aumentan las solicitudes, aunque todavía queda mucho por hacer”.
Respecto a la situación que vive Castilla-La Mancha, y más concretamente Albacete, la jefa del Servicio de Turismo, Comercio y Artesanía de la Delegación Provincial de Economía, Empresas y Empleo apunta que “no es como la de otras comunidades autónomas. A día de hoy está creciendo de manera progresiva y sin problemáticas”, y añade que “no existe esa tensión que se está generando en otras zonas”.

Los alojamientos turísticos no deben tener prohibición expresa de la comunidad de propietarios
Además, Belen Montoya señala que “contamos con un decreto de 2018 donde se exige como requisito para las viviendas de uso turístico, que no se contenga prohibición expresa de la comunidad de vecinos para realizar este tipo de actividad”, por lo que “antes de inscribir y autorizar cualquier caso nos aseguramos de que cumpla con ese requisito para no generar tensión”.
Una apuesta para mantener la normalidad respecto al turismo en Castilla-La Mancha que “otras comunidades están contemplando la idea de hacer una previsión de este tipo. Tenemos suerte de contar con este decreto que no hace que el crecimiento de este tipo de alojamientos esté desproporcionado”, tal y como explica Belén Montoya a El Digital de Albacete.

La regularización de los pisos y alojamientos rurales turísticos
Por otra parte, Marisol García, vicepresidenta de Turismo de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (APEHT) analiza los inconvenientes de este tipo de alojamientos turísticos, que no están suscritos a la normativa, y señala algunas de las consecuencias que pueden acarrear para los usuarios. “No te va a atender un profesional del turismo, y eso tiene consecuencias”, manifiesta, y apunta que “hay personas que no se hacen responsables de la reserva porque les llega otra. No es una gestión profesional”. Además, la vicepresidenta de Turismo de la APEHT sostiene que “también puede haber problemas en caso de ‘overbooking’ y con el tema de los seguros de responsabilidad civil”.

Marisol García también explica la situación que viven algunos alojamientos rurales, y manifiesta que “en estas zonas a veces no están regulados. Hay muchas casas que o bien son segundas viviendas o han estado cerradas y deciden alquilarlas”, y añade que “los requisitos para legalizarlos son muy sencillos”.
En cuanto a la subida de los precios, García apunta que “no está directamente relacionada con los alojamientos ilegales”, pero señala que “suelen tirar los precios y eso crea competencia desleal, contra la que no se puede competir”. “Al final una competición desleal es no trabajar en las mismas condiciones, y de esta manera se produce una descompensación”, subraya.
En cuanto a la capital albaceteña, Marisol García explica que “generalmente esta situación se suele dar en zonas rurales más que en Albacete capital”, eso sí, la vicepresidenta de Turismo de la APEHT señala que “en la época de la Feria de Albacete se convierte en una locura”.

Cómo legalizar un alojamiento vacacional
Belén Montoya explica el proceso para dar de alta con todas las garantías este tipo de viviendas de carácter vacacional y señala que hay que dirigirse al “Servicio de Turismo, Comercio y Artesanía de la Delegación Provincial de Economía, Empresas y Empleo en Albacete, situado en la calle Alarcón de la ciudad”, y añade que “en la sede electrónica está toda la documentación necesaria y también atendemos personalmente a las personas que lo necesiten para asesorarles o aclararles cualquier requisito”.
Aunque la situación respecto al turismo en Albacete no genera tanta tensión como en otras ciudades, es importante buscar que los alojamientos turísticos donde disfrutar de las vacaciones sean completamente legales para evitar sorpresas e inconvenientes de distinta índole.