‘Las Campos’ llegaron al Arca de Noé en 2017, y desde entonces Mari Tere, Terelu y Carmen han hecho de esta protectora de animales de Albacete su casa, donde las cuidan y las miman desde hace casi siete años. Desde aquel día, estas tres cerditas viven en este albergue albaceteño, donde han crecido felices.
En el año 2017, un hombre encontró a estas cerditas, cuando por entonces eran aún pequeñas, y dio aviso al Arca de Noé. De aquel momento, Marta Guillén, portavoz de la protectora, recuerda que “eran tan pequeñas que cabían en un transportín de perro”. Desde aquel momento, han pasado algunos años y ‘Las Campos’, a pesar de continuar en adopción, viven en el Arca de Noé, y cuentan con los cuidados y los mimos de los voluntarios que acogieron con cariño a estas tres cerditas. Eso sí, ya no caben en un transportín, ya que han crecido considerablemente y han dejado de ser aquellas pequeñas cerditas, aunque los voluntarios siguen refiriéndose a ellas como si no hubiese pasado el tiempo.
“Nos llamaron al albergue con un aviso, y nos dijeron que un hombre había visto a tres cerdos sueltos”, apunta Marta Guillén, que recuerda que “fuimos y las recogimos. Siempre pensamos que se habían escapado de algún sitio y que las estarían buscando”. “En un primer momento, les acondicionamos una parte del albergue como pudimos, nos recorrimos parcelas cercanas y estuvimos difundiéndolo por redes, porque estábamos seguros de que las reclamarían”. Pero no fue así, y siete años después, ‘Las Campos’ continúan en el Arca de Noé y se han convertido en unas más en la protectora.
El origen de ‘Las Campos’
Estas cerditas son muy especiales por su historia y por su hogar tan peculiar, rodeadas de perros y gatos. Pero si hay algo que las hace especialmente diferentes son sus nombres. Mari Tere, Terelu y Carmen, también conocidas como ‘Las Campos’, hacen referencia a María Teresa Campos, Terelu Campos y Carmen Borrego, madre e hijas, presentadoras y colaboradoras de televisión durante muchos años.
Sobre la decisión del bautismo de estos animales existe un culpable. “Creo que fui yo”, recuerda Marta Guillén entre risas, y señala que “vi que eran madre y dos hijas y dije: Pues ‘Las Campos’”. Y siete años después, siguen siendo ‘Las Campos’, aunque “aún nos referimos a ellas como ‘las cerditas’, y de pequeñas tienen poco, que pesan lo suyo”, manifiesta a El Digital de Albacete.
“Fuimos aprendiendo juntas”
“Con el tiempo nos dimos cuenta de que tenían que quedarse con nosotros”, explica Guillén, que señala que “intentamos contactar con santuarios, pero estaban llenos porque fue la moda de cuando la gente empezó a tener cerdos vietnamitas en casa. Se pensaban que eran como un perro, y no. Muchos acabaron en santuarios”. Poco a poco, “fuimos aprendiendo juntas. Nosotras de ellas, y ellas de nosotras”, explica, y manifiesta que “al principio les dábamos pienso pero es de engorde, destinado a los animales que van a sacrificar y no queríamos eso”. Por este motivo, cambió la dieta de ‘Las Campos’ y ahora “comen fruta. Para ello, vamos dos veces por semana a La Lonja. Eso sí, están sanísimas”.
Sobre la dieta de las cerditas, Marta Guillén apunta que “son exquisitas. Por ejemplo, los plátanos los han aborrecido y las naranjas no les gustan. Ahora les encanta el melón, la sandía y las fresquillas”. Y con esta dieta a base de fruta de verano, ‘Las Campos’ pasan los meses de calor disfrutando de su charca, en la casa que, poco a poco y con esfuerzo, les han construido los voluntarios del Arca de Noé.
“Son una mezcla, no son vietnamitas”, señala la portavoz del Arca de Noé, que manifiesta que “la madre se ha hecho gigante. De hecho, tenemos que repartir la comida porque la madre se lo come todo, no es madre de corazón tierno”. “Se trata de que estén en las mejores condiciones”, apunta Guillén, y señala que “estos animales pueden vivir muchísimo. Bien cuidados cumplen los 15 años”.
“Cuando te ven se ponen contentas”
‘Las Campos’ “se ponen contentas cuando te ven”, explica Marta Guillén, y añade que “cualquier animal que estimules, te da cariño. Desde un hámster a un periquito”. En cuanto a su carácter, señala que “no son especialmente cariñosas, son más bien reservadas. Pero te dejan acercarte y cuando te ven se ponen contentas”, y manifiesta que “se nota con las personas que tienen confianza y seguridad”.
Lo cierto es que ‘Las Campos’ cuentan con un grupo de voluntarios que las atiende. “Es un trabajazo y lo hacemos porque las queremos. Les limpiamos la zona, les llevamos comida y las cuidamos”, apunta, y explica que “hay gente que no entiende que trabajemos para ellas, pero es que las queremos. Una vez que le pones nombre a un animal, no hay de otra”.
Marta Guillén recuerda que otros animales un tanto diferentes, también han pasado por el Arca de Noé. “Recuerdo un caso, que nos encontramos una oveja y cuando se reencontró con su dueño daba saltos de alegría”, apunta, y señala que “nos hemos encontrado burros, caballos, serpientes y hasta un zorro”.
‘Las Campos’ se han convertido en unas integrantes más de este albergue de Albacete, en el que disfrutan de su charca, y además reciben el cariño de los voluntarios que las cuidan. De momento, Mari Tere, Terelu y Carmen continuarán en el que es su hogar, saludando a los voluntarios y trabajadores de El Arca de Noé cada día.
Sigue el canal de El Digital de Albacete en WhatsApp, donde encontrarás todas las noticias de Albacete, su provincia y Castilla-La Mancha.
