El pasado 10 de julio de 2024, Julián Ros Córcoles, Administrador diocesano de Albacete, a tenor de lo dispuesto sobre la sede vacante en los números 240 y 242 del Directorio ‘Apostolorum successores’, ha firmado los siguientes nombramientos diocesanos en Albacete y su provincia:
Amador Gómez Honrubia: Administrador Parroquial de Santiago Apóstol de Montealegre del Castillo, San Juan Bautista de Bonete y San José de La Higuera.

Rubén Gómez Magdaleno: Administrador Parroquial de La Asunción de Nuestra Señora de Yeste, Nuestra Señora de los Dolores de Graya, Nuestra Señora de Fátima de Moropeche-Majada Carrasca, San Miguel Arcángel de Sege-Arroyo-Sujáyar, El Sagrado Corazón de Jesús de Fuente Higuera-Claras (Tindavar), San Agustín de Tus, El Sagrado Corazón de Alcantarilla, Nuestra Señora del Pilar de Arguellite-Los Prados, Nuestra Señora de la Milagrosa y La Merced de Paúles-Fuentes y Nuestra Señora de los Desamparados de Rala-Raspilla.

José Domingo Iriarte Vides (de la diócesis de Magangué, Colombia): Administrador Parroquial de San Roque de Hellín, de San Joaquín de Agramón y de San Antonio de Padua de Minas.

Erick Arnoldo López del Cid: Vicario Parroquial de Santa Quiteria de Elche de la Sierra, La Asunción de Nuestra Señora de Socovos, San Bernabé de Peñarrubia, Nuestra Señora de la Encarnación de Villares-Vicorto, Nuestra Señora de los Dolores de Cañada Buendía-Los Olmos y Nuestra Señora de los Dolores de Tazona.

Javier Marín Martínez: Administrador Parroquial de Santa Quiteria de Higueruela y de Nuestra Señora de los Remedios de Hoya Gonzalo.

Alejandro Marquina Espinosa: Administrador Parroquial de Santa Quiteria de Elche de la Sierra, San Bernabé de Peñarrubia y de Nuestra Señora de la Encarnación de Villares-Vicorto.

Saul Muñoz González: Administrador Parroquial de San Sebastián de Vianos.

Álvaro Picazo Córcoles: Autorización de estudios en Roma.

Dicha relación de nombramientos diocesanos ha sido realizada por el Administrador Diocesano de Albacete, Julián Ros Córcoles, quien en ausencia todavía de Obispo es la máxima autoridad de la Iglesia a día de hoy en la provincia en lo que a la gestión y administración se refiere, pues, obviamente, sobre él no recaen todas las competencias propias de un Obispo.