FACUA ha informado en nota de prensa que ha conseguido que MediaMarkt, que cuenta entre sus numerosos establecimientos a lo largo de todo el mundo con una tienda en Albacete, «sustituya a un socio una TV que venía con daños de fábrica y al que acusó de haberlos provocado». Desde FACUA añaden que, incluso, «los empleados de la tienda le llegaron a decir que de nada servirían sus reclamaciones y le incitaron a mentir para que fuese el seguro asociado quien se hiciese cargo de los daños».
FACUA añade que ha logrado que «MediaMarkt sustituya una televisión que un socio compró y que venía con defectos de fábrica por una nueva después de que tanto la tienda como el fabricante y el seguro contratado se negasen a arreglársela tras acusarle de que había sido él quien había provocado los daños que tenía».
Explican desde FACUA que «Adrián G. L. adquirió el pasado 6 de noviembre una televisión LG de 65 pulgadas en el MediaMarkt de Lloret de Mar, aprovechando una oferta por el Black Friday. Pagó 499 euros por este dispositivo al que le añadió un seguro de protección con SquareTrade a razón de 3,99 euros al mes para cubrir cualquier daño accidental o fallo que pudiese tener. Al no haber stock en la tienda, este joven dejó la televisión pagada a la espera de recibir un aviso para recogerla. El 8 de noviembre, dos días después, Adrián volvió a MediaMarkt a por ella. Nada más llegar a su domicilio y probarla se dio cuenta que tenía un defecto de fábrica en la pantalla, una raya horizontal y otra vertical que no permitían que la imagen se viese como debería».
Argumentan desde FACUA que «al día siguiente acudió a la tienda para informar de que la televisión venía defectuosa. Su sorpresa fue mayúscula cuando los empleados le dijeron que las rayas en la pantalla las había provocado él por una mala manipulación del dispositivo. Tras mucho discutir, procedieron a comunicar la incidencia al seguro para que se hiciese cargo. Desde SquareTrade le comentaron que ellos no lo cubrían porque era un problema de garantía. Finalmente, tras insistir una y otra vez, en la tienda accedieron a quedarse con el televisor para mandarlo al servicio técnico de LG».
Aseguran desde FACUA que Adrián argumenta que «en MediaMarkt me incitaron a mentir y a decir que la había roto yo accidentalmente al manipularla para que lo cubriese el seguro. Pero yo no iba a mentir, yo quería una sustitución del televisor que había comprado el día anterior, no una reparación”, relata el afectado.
“Daños accidentales” que no cubre la garantía
En su escrito, FACUA continúa argumentando que «el 20 de noviembre, y ante la falta de respuesta sobre el estado de la reparación, este socio de FACUA Cataluña volvió a ponerse en contacto con MediaMarkt. A través de un correo electrónico le informaron de que la televisión tenía daños accidentales que no cubría la garantía, y le instaban a abonar 39 euros (+IVA) solamente para la elaboración de un presupuesto para su reparación. Indignado ante la situación, Adrián rechazó el ofrecimiento y pidió que devolviesen el dispositivo a la tienda».
Añade FACUA que «casi un mes después recibió el aviso de que su tele ya estaba en MediaMarkt. Cuando la desembaló en la propia tienda, y para mayor sorpresa, se encontró que la televisión estaba prácticamente destrozada, con la pantalla partida y varias manchas y rayas que anteriormente no tenía. Ante lo ocurrido, y por la insistencia una y otra vez del socio, los trabajadores de la tienda dijeron que mandarían de nuevo la televisión al servicio técnico de LG, haciéndoles ver a través de fotografías que tenía muchos más daños que cuando se les envió la primera vez. El 29 de diciembre le avisaron de que la televisión ya estaba de vuelta en la tienda. El socio de FACUA Cataluña se esperaba lo peor cuando vio que la caja de la misma, que al dejarla estaba bien, venía envuelta en una bolsa negra rasgada y precintada. Sus peores presagios se cumplieron: la tele estaba todavía más destrozada que la vez anterior».
“Tengo la sensación de que la segunda vez ni siquiera la mandaron al servicio técnico, que la dejaron en el fondo del almacén y allí se quedó durante varias semanas”, cuenta el afectado.
Explica FACUA que «desesperado y con sentimiento de impotencia, Adrián comentó a los trabajadores de la tienda que obviamente no se la llevaría en ese estado, ya que él había comprado un dispositivo a estrenar. Por ello, volvió a insistir en la sustitución del producto o la devolución del dinero. Según el afectado, el responsable de MediaMarkt le trató de malas formas y con falta de respeto», asegurando que “llegaron a decirme, literalmente, que me tenía que comer la televisión así. Incluso llamaron a la persona de seguridad para que nos echara de la tienda”.
Además, según FACUA, «le aseguraron que de nada servirían sus numerosas reclamaciones y que, si dejaba la televisión en el establecimiento, entenderían que renunciaba a ella. En contra de su voluntad, tuvo que llevarse el dispositivo averiado a casa pese a que estaba totalmente inservible».
Intervención de FACUA Catalunya
Ante la «inacción y el pasotismo de MediaMarkt para poner solución al conflicto», Adrián se dirigió a FACUA Cataluña para trasladar «el problema que tenía con la televisión y la falta de respuesta del establecimiento donde lo compró». El pasado 26 de febrero, el equipo jurídico de la asociación envió un escrito a la tienda donde argumentaba que, «en base a la normativa vigente, debía cumplir el contrato y, por lo tanto, sustituir la televisión que venía con defectos de fábrica, y que posteriormente recibió todavía más daños, por una nueva».
Apenas unos días después de que FACUA Cataluña remitiese la reclamación, «esta famosa tienda de electrodomésticos y electrónica se puso en contacto con el afectado para decirle que podía pasarse por la tienda para proceder a la sustitución de la televisión dañada».
“El trato que recibimos en la tienda cambió de la noche al día después de que recibiesen la reclamación de FACUA Cataluña. Gracias a la intervención de FACUA, cuando fuimos a recoger la televisión nos atendieron genial, y el trato fue estupendo. Totalmente diferente a lo que habíamos vivido anteriormente”, señala Adrián.
Además, «como ya habían pasado varios meses desde la compra, accedieron también a cambiar la factura para que, tanto la garantía del fabricante como el seguro vinculado que había contratado en un principio, empezasen a contar a partir de ese día en el que por fin le entregaron una televisión nueva y en buen estado».

