Albacete se pone manos a la obra para salvar al aguilucho cenizo

El aguilucho cenizo ha visto mermada su población en los últimos años

El aguilucho cenizo es un ave rapaz presente en Castilla-La Mancha, y también en Albacete, que viaja más de 3.000 kilómetros cada año desde África para llegar a diferentes puntos de España, donde instala sus nidos. Un procedimiento muy importante para esta especie sobre la que existe una campaña de salvamento para proteger la reproducción de estas aves y que no vean mermada su población, como viene ocurriendo durante estos últimos años.

Los aguiluchos cenizos son una especie aliada de los agricultores, ya que resultan grandes compañeros a la hora de mantener a raya a algunas otras especies, puesto que su dieta se basa en micromamíferos como los roedores y algunos insectos como la langosta. Cabe destacar, que debido a su hábito de criar en zonas de cosecha, son una especie amenazada que está en peligro de desaparecer.

Cartel Campaña Salvamento / Foto: Cedida SAO

Estas aves rapaces son especialmente importantes para las zonas agrícolas, donde generalmente tienden a criar. Sin embargo, supone un riesgo para los pollos, ya que no están preparados para salir del nido cuando llega la época de cosecha y en muchas ocasiones mueren atrapados por las máquinas cosechadoras que pasan por encima de los nidos, mientras que realizan las labores de recogida del cultivo. Para combatir la situación, se han puesto en marcha diferentes campañas para evitar que este tipo de aguilucho desparezca. Una de ellas está respaldada por la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO) que se ha propuesto luchar por la continuidad de los aguiluchos en los cultivos de la provincia de Albacete.

“Al recoger el cereal, las máquinas pasan por encima de los nidos y matan a los pollos”

Unas campañas que son clave para llevar a cabo las labores de salvamento del aguilucho cenizo, ya que “generalmente sus zonas de cría es agrícola, concretamente en los cultivos de cereales”, como manifiesta Julia Giménez, presidenta de la Sociedad Albacetense de Ornitología, que aclara que “el cereal se recoge pronto, cuando los pollos son aún muy pequeños y necesitan su nido. Al recoger el cereal, las máquinas pasan por encima de ellos y los matan”. 

Aguilucho / Foto: Cedida SAO

Por este motivo, es importante destacar la labor de localización y protección necesaria para “saber dónde están criando y a partir de ahí activar los protocolos de actuación”, explica la presidenta de la SAO, que asegura que a partir de ese momento se plantea al mejor opción para retirar a los pequeños aguiluchos. En condiciones normales, “se retiran los nidos para que los agricultores puedan utilizar la maquinaria y después se vuelven a dejar en el mismo sitio, siempre buscando la protección del nido”, indica. Otra opción pasa por “se deja sin recolectar una zona en torno al nido para que continúen ahí”, como señala Giménez.

Generalmente, se propone la retirada temporal del nido de la zona agrícola para así poder cosechar o dejar ese pequeño terreno sin recolectar. Estas son las dos opciones más comunes en estos casos, que “se hacen para proteger y asegurar que no se ponga en peligro la especie”, tal y como manifiesta Julia Giménez, presidenta de la Sociedad Albacetense de Ornitología a El Digital de Albacete.

Aguilucho / Foto: Cedida SAO

Informar a la Consejería para activar los protocolos

Eso sí, existe la obligación de informar si encontramos un nido de esta especie. “Generalmente, hay que informar a la Consejería de Desarrollo Sostenible, al Servicio de Medio Natural, para que se activen los protocolos determinados”, explica Giménez, que matiza que “si vemos por el campo cualquier indicio de que pueden estar criando, hay que comunicarlo”. Cabe destacar, que al final quienes cuentan con más presencia en este tipo de zonas son los agricultores, ya que puede tratarse de sus terrenos. “Ellos son quienes tienden a darse cuenta debido a que crían en sus parcelas”, manifiesta, y añade que “la obligación es de todos, para intentar que esta especie no desaparezca, ya que resulta fundamental en estos ecosistemas”.

Cartel / Foto: Cedida SAO

Julia Giménez pone de manifiesto la necesidad de “comunicar la situación si hay nidos de aguiluchos cenizos y esperar a que vayan los agentes medioambientales a hacer las comprobaciones pertinentes antes de cosechar”. Una acción que resulta fundamental, ya que “es una especie muy sensible. Si no hacemos nada, prácticamente, se perdería el 100% de la especie”, explica Giménez, que asegura que “su reproducción depende de que nosotros queramos salvarlos”.

Por este motivo, la presidenta de la SAO matiza que es importante que todos colaboremos para salvar a esta especie de un final desastroso, “especialmente en lo relacionado a la detección y localización de los nidos”. Los aguiluchos cenizos son una especie importante en el mundo de la agricultura ya que “mantienen a raya algunas especies para evitar la sobrepoblación, que también supondría un perjuicio para todos”, tal y como asegura a El Digital de Albacete.

Los aguiluchos cenizos son una especie amenazada que ha visto mermada su población en los últimos años en la provincia de Albacete. Un ave rapaz que necesita de la colaboración de los ciudadanos para no desaparecer por completo y continuar aportando su granito de arena al correcto funcionamiento de los ecosistemas.

Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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