El kéfir es una bebida láctea fermentada, similar al yogur, que se ha convertido en uno de los grandes aliados para las personas que sufren alguna dolencia propia del aparato digestivo en Albacete. Además de su gran sabor, este producto contiene probióticos, calcio y vitaminas con grandes beneficios como facilitar la digestión y evitar la inflamación intestinal.
Este producto se elabora mediante la leche fermentada con ‘granos de kéfir’, con cultivos de bacterias y levaduras. Una de las bondades de este producto tiene su origen en los probióticos que contiene el kéfir, lo que supone una gran ayuda para fomentar el buen funcionamiento del aparato digestivo y protegerlo de inflamaciones u otras dolencias que afectan a este sistema.

Entre sus grandes beneficios, el kéfir mejora el tránsito intestinal, fortalece el sistema inmunológico, disminuye la inflamación intestinal y favorece la digestión. Además previene la gastritis, que produce la bacteria ‘Helicobacter pylori’, que causa dolores estomacales e hinchazón, entre otros síntomas.
Mercadona ha puesto a la venta este producto en Albacete en dos formatos diferentes, en tarrina y en botella concretamente. Además, la cadena de supermercados se ha hecho con una amplia variedad de sabores y texturas, para que sus clientes puedan elegir entre las opciones cuál es su favorita.

En cuanto al formato líquido, este se encuentra en botellas de 250 gramos por un precio que ronda entre los 90 céntimos y 1,10 euros. Además, esta superficie comercial ofrece a los albaceteños varios sabores como el kéfir natural 0% materia grasa, el de fresa y plátano y el de coco, con un ligero toque tropical. Por otra parte, la cadena de supermercados valenciana también dispone de tarrinas. El kéfir natural con sabor suave en tarrina se encuentra disponible en Mercadona por un precio de 1,30 euros, en un bote que alcanza el medio kilo.

Un alimento muy versátil, que los albaceteños pueden acompañar con frutas, cereales o bizcochos, entre otros. Además de su sabor, cuenta con un toque ligeramente más ácido que el del yogur tradicional. En comparación, este producto también contiene más probióticos y menos azúcar que los yogures convencionales. Cabe destacar la importancia de proteger el funcionamiento del aparato digestivo con alimentos ricos en probióticos como el kéfir, para evitar inflamaciones u otras dolencias.