FAMILIAS ILUSTRES DE ALBACETE | Los Legorburo Oriola

Nos adentramos en una de las familias más conocidas de Albacete

Muchas familias de Albacete han quedado en el recuerdo de los albaceteños por diferentes motivos. Algunas por sus aportaciones sociales y culturales a la sociedad, pero otras muchas por regentar negocios que los albaceteños pisaban casi cada día. Es el caso de los Legorburo, una de las familias más conocidas de Albacete, compuesta por once hermanos, los Legorburo Oriola, que han regentado diferentes negocios en la capital albaceteña, por lo que se convirtieron en parte de la vida cotidiana de los albaceteños. Desde el Hotel Central Legorburo, hasta la fábrica de muebles, la posada, la fonda y la característica armería situada en la Calle Mayor, que se convirtió en un afamado comercio, los Legorburo trabajaban al frente de sus negocios en diferentes puntos de Albacete.

Desde El Digital de Albacete nos adentramos en el seno de esta ilustre familia, de la mano de la escritora albaceteña Adoración González Mateo, que ha investigado sobre las familias de Albacete en dos de sus libros publicados, ‘Los que hicieron Albacete: Familias de empresarios, comerciantes e industriales del siglo XIX y principios del XX’, donde se habla de esta destacada familia albaceteña.

Edificio Legorburo / Foto: Miguel Ángel Romero

En esta segunda parte de familias albaceteñas ilustres, repasamos el árbol genealógico de unas de las familias que tiene su apellido escrito en la calle Marqués de Molins, en pleno centro de Albacete. Se trata de la familia Legorburo Oriola, una de las más conocidas en la capital albaceteña, cuyo legado queda inscrito en el corazón de la misma, concretamente en dos edificios que han pertenecido a esta familia, el Hotel Central Legorburo y el edificio Legorburo, ambos situados en la misma vía, en la calle Tesifonte Gallego. 

Un legado que se ha materializado en estas dos construcciones, que han sido testigo de todo lo ocurrido en el corazón de la capital albaceteña. Esta familia es tan conocida como numerosa, lo que ha permitido desgranar decenas de historias que parten de la base de los Legorburo Oriola, tal y como relata el libro de ‘Los que hicieron Albacete. Familias de empresario, comerciantes e industriales del siglo XIX y principios del XX’.

El origen

Si viajamos hasta el origen de los apellidos, la parte paterna, es decir, los Legorburo, “guardan su origen en la provincia de Guipúzcoa”, mientras que por parte de la rama materna, los Oriola, “tienen origen valenciano”, como indica la escritora de Albacete, Adoración González Mateo.

Edificio Legorburo / Foto: Miguel Ángel Romero

Esta unión principal nace del matrimonio de José Legorburo Alcotroiz y Josefa Oriola Buaes, quienes tuvieron once hijos, fruto de su unión. Esta familia, “al ser José de origen vasco y Josefa valenciana, los hijos nacieron en diferentes lugares, ya que al parecer, el matrimonio vivió en diversos municipios por razones de trabajo”, tal y como explica la escritora albaceteña Adoración González Mateo a El Digital de Albacete. 

Teruel, Xátiva, Vallada, Fuente La Higuera, Mogente y Albacete, “fueron los lugares de nacimiento de los hijos. Solo la pequeña de los Legorburo, Petra, nació en Albacete”, señala la escritora.

Josefa y Dolores Legorburo Oriola

La primera hija de los Legorburo Oriola fue Josefa, que nació en Teruel en 1861. Con el tiempo, la hermana mayor de los once hermanos “contrajo matrimonio con José Saus, junto a quién regentó una posada en la Plaza Mayor de Albacete”, tal y como explica la investigadora albaceteña González Mateo.

Plaza Mayor / Imagen de archivo

Por otra parte, Dolores, la tercera de esta familia, “contrajo matrimonio con un carnicero de San Pedro”, localidad de la provincia de Albacete, como apunta Adoración González Mateo.

José Legorburo Oriola, alcalde de Albacete y dueño de numerosos negocios

José Legorburo, el segundo de la dinastía, fue probablemente el hermano más conocido en Albacete, ya que dueño de varios negocios de mercería, paquetería, armería y coloniales entre otros. Gracias a José, el apellido de los Legorburo quedó para siempre en la fachada del edificio, situado en la calle Marqués de Molins.

Aunque José guarda una estrecha relación con Albacete, nació en Xátiva, en Valencia, y “falleció en Albacete en 1914”, como explica Adoración González Mateo en su libro ‘Los que hicieron Albacete Familias de empresarios, comerciantes e industriales del siglo XIX y principios del XX”. Poco después de dejar la Alcaldía de la capital albaceteña, cargo que ostentó desde 1911 a 1913, falleció el segundo de los Legorburo Oriola.

Edificio Legorburo / Foto: Miguel Ángel Romero

Casado con María Catalina Soria, el primer varón de los Legorburo tuvo amigos influyentes como “el político José Canalejas y Tesifonte Gallego”, matiza la experta, que manifiesta que “sus hijos se casaron con hijos de otras familias conocidas de Albacete. Una de sus hijas, Josefa, se casó con un hijo de Canciano López”.

Camilo Legorburo y el Hotel Central Legorburo

Camilo Legorburo, el cuarto de hijo de los Legorburo Oriola, contrajo matrimonio con Maria Gallego. Camilo fue uno de los hermanos más conocidos de esta época ya que regentó el Hotel Central Legorburo, que en su momento fue uno de los hoteles más punteros y modernos de la época, que pusieron un toque vanguardista a Albacete, con la intención de convertirlo en una gran ciudad y alejar esa imagen de ciudad de provincia.

Hotel Central Legorburo / Foto: Miguel Ángel Romero

Además de la dirección del famoso hotel de apellido Legorburo, también fue propietario de una fábrica de muebles con el mismo nombre, situada “en el actual Barrio San Antón de Albacete, cuando este barrio formaba parte de las afueras”, como indica la experta en familias albaceteñas, Adoración González Mateo, que añade que finalmente, “a principios de la guerra la fábrica fue incautada”.

Emilio y Vicenta Legorburo

Emilio Legorburo, quinto hermano de la dinastía, se casó con Luisa Canto, con quien dirigió “una posada situada en la calle del Puente, que hoy es la calle Alcalde Conangla”, explica la investigadora albaceteña, que recuerda que “tuvieron negocios de construcción que solían anunciarse en la prensa de la época”.

Vicenta Legorburo, por su parte, fue la octava de los Legorburo, pero “probablemente falleció de niña”, tal y como matiza González Mateo.

Milagros y Bautista

Sexta y séptimo de los hermanos de la saga de los Legorburo, parece que fueron inseparables desde que nacieron, ya que ambos, junto a sus cónyuges, fueron dueños de la Fonda La Francesa, donde “se podía comer desde tres pesetas”, según los datos de la historiadora de Albacete.

Anuncio en prensa de la Fonda Francesa, propiedad de los Legorburo

Felipe Legorburo y el aceite de linaza

El noveno de esta amplia familia de Albacete fue Felipe, que contrajo matrimonio con María Villamañán. Debió tener un comercio en Albacete, según apunta Adoración González Mateo, que manifiesta que “en un acta del Ayuntamiento de Albacete, con fecha del 15 de febrero de 1911, se le autorizó a Felipe la compra de ‘siete kilos de aceite de linaza para pintar los capotes de la guardia municipal’”.

Asunción y Petra María del Rosario

Fueron las dos últimas hijas del matrimonio de José Legorburo y Josefa Oriola. La pequeña, Petra, fue la única que nació en la ciudad de Albacete, casada con Constantino Sánchez, mientras que Asunción lo hizo con Agustín Valero.

Los Legorburo Oriola fueron una de las familias más conocidas del siglo XX, aunque su legado y su árbol genealógico ha ido creciendo, y son muchos los Legorburo de nuevas generaciones que residen en la ciudad. Esta familia dejó un gran legado en la ciudad de Albacete, dejando su apellido inscrito en pleno corazón de la ciudad, que permanece en la actualidad.

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Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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