Un motero de Albacete demuestra que no hay edad para cumplir sueños

Con 74 años de edad acaba de sacarse el carnet A2 de moto

No hay límites, y Paco Rascón lo ha demostrado. A sus 74 años, este arquitecto técnico jubilado ha cumplido uno de sus sueños, sacarse el carnet A2 para poder conducir motocicletas de hasta 35 Kilovatios de potencia.

Aunque nació en Baeza (Jaén), Paco se considera albaceteño de adopción, ya que llegó a Albacete por temas laborales en 1978, hace 46 años, y ya se quedó. Su pasión siempre han sido las motos, una afición que ha desarrollado de manera más activa en los últimos años. Paco Rascón nos cuenta que “la afición por las motos comenzó a una edad muy temprana, cuando tenía 8 años. A pesar de eso, no llegué a tener una hasta que, en 1981, me compre mi primera moto para ir al trabajo. Era una Rieju ‘Ks 1’ de 49 cc, que al ser de poca cilindrada se podía llevar teniendo el carnet de conducir. Esta moto fue el origen de todo”.

Paco Rascón / Foto cedida

El origen de todo 

Paco estuvo usando la Rieju hasta que salió la ley que obligaba a ponerse casco para conducir, algo que “por aquel entonces no me gustaba. Así que guardé la moto en el garaje, le puse un plástico encima, y estuvo parada muchos años, hasta que llegó la pandemia. En esos días que no había mucho que hacer, me acordé de la moto, y me dio por volver a ponerla en marcha. Para mi sorpresa, cuando le quité el plástico estaba conforme la dejé en su día, pero sin aire en las ruedas. Entonces la metí en el ascensor como pude, y la subí a la terraza de mi casa. Allí la lavé, le limpié el carburador, y le eché gasolina. Una vez preparada le di una pedalada y enseguida se puso en marcha. Evidentemente, me tuve que comprar un casco, y empecé a circular de nuevo con ella”, señala. 

Paco Rascón / Foto cedida

Coleccionista de clásicas

La Rieju ‘KS 1’ es una moto que “todavía conservo, y que con los años se ha revalorizado, al ser un modelo que ahora es muy difícil de encontrar. La verdad es que fue una gran satisfacción volver a ponerla en marcha, pero enseguida me di cuenta de que necesitaba más potencia. Fue entonces cuando, en 2021, me compré una ‘Kimcon Zing ll’, de 125 cc. Unos meses después, se me cruzó en el camino una Ossa de 125 cc, del año 1961, y también la compré. Con esta moto ya podía circular por carretera, y fue cuando me hice socio de la escudería ‘Clásicas Los Ángeles’ de Albacete. Ya en 2022, navegando en internet vi una Honda ‘Shadow’ de 125 cc, del año 2006, y me enamoré de ella, así que me la compre también. No contento con eso, el año pasado vi una Guzzi ‘Cardellino’, una joyita de 73 cc, del año 1961, con la que tampoco me pude resistir”, confiesa. 

Paco Rascón / Foto cedida

Un paso más

Cuando entró a formar parte de la escudería ‘Clásicas Los Ángeles’ de Albacete en 2021, comenzó a conocer gente que “tenía motos clásicas, pero de mayor cilindrada. Entonces, cuando salíamos los domingos de ruta con las motos a almorzar por ahí, los demás tenían que adaptarse a mi velocidad para que no me quedara atrás, porque mi moto era la que tenía menos potencia.  Así que empecé a plantearme la idea de dar un paso más, y comprarme una moto más potente, pero eso implicaba tener que sacarme el carnet A2, que me permitiría conducir motocicletas de más de 125 cc. Todo se decidió en la concentración motera que se celebra cada año en abril en San Pedro, donde nos juntamos cerca de 500 motos. Con la inscripción daban unos tickets para consumir en los bares del pueblo, y en uno de esos locales me encontré con Eva, una chica que trabaja en la motoescuela, a la que ya le habían hablado de mí, y de mi idea de sacarme el A2. Ella al verme me animó a que me apuntara a las clases, y le dije que si me invitaba a una caña, al día siguiente me apuntaba, y así fue”, revela.  

Ramón Piñero y Paco Rascón / Foto cedida

Unidos por la afición al motor

Al día siguiente, acompañado de su inseparable amigo Ramón Piñero, fue a apuntarse a la motoescuela. “A Ramón lo conocí hace años, a través de un foro de coches clásicos. Los dos compartimos esa afición, y tenemos coches BMW de modelos clásicos, así que comenzamos a quedar para ir a concentraciones, y a partir de ese momento nos hicimos grandes amigos. Ramón ya me había dicho en varias ocasiones que me sacara el carnet A2, y su intención de apuntarse conmigo. Como buenos amigos que somos, lo que hace uno, lo hace el otro, así que fuimos juntos a apuntarnos”, afirma. Por otro lado, Ramón Piñero indica que “llevaba tiempo con la ilusión de tener una moto gorda, pero me daba mucha pereza tener que apuntarme a la motoescuela a mis 50 años. Me di cuenta de que necesitaba buscar a alguien que tuviera ganas de vivir, de darlo todo y disfrutar. Ese era Paco, un hombre que tiene más moral que el Alcoyano, y más ganas de vivir que un millennial. De hecho, se lo propuse y me dijo que sí, sin dudarlo”.

Su última adquisición

El jueves lardero por la mañana, al terminar el último examen, recibieron la noticia de que habían aprobado, obteniendo así su carnet A2, que les permitía por fin conducir motocicletas de mayor cilindrada. “Hemos disfrutado mucho con la experiencia, y al enterarnos nos fuimos a celebrarlo por todo lo alto. Antes de examinarnos yo ya estaba mirando qué moto me iba a comprar, y me decidí por la Kawasaki ‘Vulcan S’, de 650 cc, la cual compré antes de sacarme el carnet. Sabía que iban a tardar en traer ese modelo, así que la pedí pensando que, cuando llegase, a lo mejor ya tendría el carnet en mis manos. Y así fue, coincidió que el día me dieron el carnet, me avisaron del concesionario para decirme que ya estaba allí mi moto. Desde luego, el cambio de cilindrada ha sido espectacular, y estoy muy contento. En la actualidad, tengo 5 motos, y muchas ganas de vivir y disfrutarlas”, concluye. Con su tenacidad e ilusión, Paco nos ha demostrado que no hay edad para convertir los sueños en realidad. 

/Fotos cedidas/

Modesto Colorado

Comunicador y cantante de Albacete. Más de 20 años de experiencia en medios de comunicación, especializado en información y reportajes de ámbito cultural.
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