Los motivos que han llevado al obispo de Albacete a presentar su renuncia al Papa Francisco

El Santo Padre aceptaba la renuncia del obispo de Albacete

El obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, anunciaba este martes, 9 de abril, que ha presentado al Papa Francisco su renuncia a seguir ejerciendo este cargo. Acompañado de un nutrido grupo de sacerdotes, el obispo comunicaba a la Diócesis de Albacete esta decisión.

Una renuncia por motivos de salud

“Os comunico que se acaba de hacer público que el Santo Padre, el Papa Francisco, ha aceptado mi renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Albacete”, transmitía Ángel Fernández, añadiendo que esta renuncia ha sido presentada “libremente y después de una profunda reflexión  por motivos de enfermedad”. De este modo, reconocía que “mi salud se ha quebrado por las operaciones quirúrgicas de mis ojos y por otras enfermedades que vengo sufriendo y que poco a poco han mermado mis facultades de gobierno y pastoreo”.

Trasladaba que está viviendo este momento “como expresión de profunda comunión y gratitud con el Papa Francisco”. Así, recordaba las palabras con las que inició su ministerio episcopal en Albacete: “Es preciso que nos mantengamos en unión y sintonía afectiva con el magisterio y la doctrina de la Iglesia, y en nuestros días con la persona del Papa Francisco”. Sostenía el ya obispo emérito de Albacete que “en estos momentos se acumulan en mi cabeza y en mi corazón todos los buenos momentos que he vivido en esta amada Diócesis durante los casi 6 años en los que he ejercido el ministerio episcopal”.

El obispo emérito de Albacete / Foto: Diócesis de Albacete

Mostraba Ángel Fernández su “agradecimiento hacia las personas con las que he trabajado codo a codo y muy a gusto”. “El día a día y los grandes o pequeños proyectos pastorales que hemos ido desarrollando hacen que sienta que algo se desgarra dentro de mi corazón al tener que abandonar esta Diócesis que me ha enseñado a ser obispo y pastor”, aseguraba durante su comunicado, recordando que tras la aceptación de su renuncia por parte de la Santa Sede “pasaría a tener la condición de obispo emérito”.

Tenía también palabras de agradecimiento para “todos los albaceteños por la acogida y el cariño que siempre me habéis dispensado en estos casi 6 años de servicio episcopal”. Al respecto, confesaba haber “aprendido mucho” de los vecinos de Albacete y se mostraba su gratitud por “las respuestas tan cercanas, cariñosas y generosas que he recibido de muchos de vosotros”. De igual modo, aplaudía la labor y entrega de sacerdotes, diáconos permanentes,  laicos, seminaristas, y religiosos y religiosas de la Diócesis de Albacete por acomunarlo durante sus 6 años como obispo.

“Os pido disculpas si a alguno he podido ofender con mis palabras, decisiones y omisiones, y os pido perdón si en algunos aspectos no he sabido dar respuesta a lo que esperábais de mí como pastor y obispo”, expresaba Ángel Fernández. De igual modo, compartía que continuará desempeñando su tarea episcopal como obispo emérito. 

El obispo emérito de Albacete / Foto: Diócesis de Albacete

Obispo emérito de la Diócesis de Albacete

Daba a conocer Ángel Fernández que continuará en la Diócesis de Albacete hasta terminar el curso pastoral y cerrar la agenda de compromisos. Sin embargo, desvelaba que ya no gobernará la Diócesis ya que “en unos días el Colegio de Consultores, elegirá un nuevo administrador diocesano”.

“Comienzo otra etapa de mi existencia, que vivo como una manera nueva de servir a la Iglesia, como emérito, como una renovada llamada amorosa del Señor a seguirlo y a abandonarme en sus manos”, expresaba Ángel Fernández. De este modo, pedía a la Diócesis de Albacete “orad por el nuevo obispo que pueda llegar para que el Señor le conceda la abundancia de los dones del Espíritu en su servicio pastoral en nuestra Diócesis. Rezad por mí como yo rezo por vosotros”.

El obispo emérito de Albacete / Foto: Diócesis de Albacete

Agradecimiento de la Diócesis de Albacete

Por su parte, el hasta hoy vicario general de la Diócesis de Albacete y párroco de San Juan, Julián Ros, transmitía al obispo emérito unas palabras de agradecimiento por su labor. “Hasta hoy he hablado muchas veces en su nombre como vicario general. Cesado ya en ese oficio me permito tomar la palabra en nombre propio, y creo que también, haciéndome eco y portavoz de los sentimientos de los fieles de nuestra Diócesis y de su presbiterio”, apuntaba.

Mostraba “el aprecio” de la Diócesis de Albacete a Ángel Fernández, reconociendo que “nace del cariño con el que se ganó nuestros corazones desde el primer momento, y con el que la Diócesis creo que le ha correspondido”. Expresaba Julián Ros “nuestra profunda comprensión y respeto ante esta delicada decisión de presentar su renuncia al Papa”, reconociendo que “sabemos que no ha sido fácil y que es el fruto de una cuidadosa y honda reflexión”. Igualmente, apuntaba que “soy testigo del dolor que esta renuncia le ha provocado”.

Julián Ros / Foto: Diócesis de Albacete

Durante su intervención Julián Ros recordaba que en el escrito que dirigió al Santo Padre el ahora obispo emérito de Albacete “expuso con sencillez y serenidad su situación y su disponibilidad respecto al ministerio recibido”. “Me consta que su decisión ha sido impulsada por un doble motivo: El amor y el deseo de servir mejor a nuestra Iglesia diocesana”, trasladaba el párroco de San Juan, añadiendo que “su renuncia refleja su integridad y su compromiso con la sinceridad y la autenticidad en su relación con la Fe y con aquellos a quienes sirve”. “Gracias don Ángel por esta nueva forma de servirnos”.

Julián Ros / Foto: Diócesis de Albacete

¿Qué pasará en la Diócesis tras la renuncia del obispo de Albacete?

El secretario canciller del Obispado, Antonio Abellán, explicaba en que situación queda ahora la Diócesis de Albacete, tras hacerse pública la aceptación del Santo Padre de la renuncia de nuestro obispo.

Trasladaba que “la expresión ‘sede vacante’ es una expresión latina que literalmente significa ‘silla vacía’. Se refiere a la situación jurídica en la que se encuentra una diócesis que no tiene obispo porque el que tenía ha fallecido, ha sido trasladado a otra diócesis o ha renunciado a su encargo en ella por motivos de edad o enfermedad”. De este modo, al no haber obispo su sede queda vacante porque no la ocupará nadie hasta la llegada de un nuevo obispo. Así, recordaba que “desde el momento, en que viene publicada la aceptación de la renuncia por parte del Romano Pontífice, el Obispo diocesano asume el título de obispo emérito de la diócesis”.

Antonio Abellán / Foto: Diócesis de Albacete

Cuando la sede queda vacante, cesa la potestad del vicario general y de los vicarios episcopales, y quedan disueltos el Consejo Presbiteral y el Consejo Diocesano de Pastoral De forma inmediata, correspondiendo al Colegio de Consultores el gobierno de la diócesis hasta el nombramiento del administrador diocesano, a no ser que la Santa Sede disponga de otra manera. “En nuestro, caso la Santa Sede ha dispuesto que se proceda a la elección del administrador diocesano por parte del Colegio de Consultores”, adelantaba Antonio Abellán.

Concretamente, el Colegio de Consultores, “es un grupo de sacerdotes, con un número mínimo de 6 miembros y un máximo de 12, al que el Derecho Canónico encomienda la misión de asesorar al obispo diocesano en los temas de mayor importancia. Cuando la sede queda vacante le corresponde elegir al Administrador Diocesano”, puntualizaba. 

El Administrador Diocesano es un sacerdote mayor de 35 años elegido por el Colegio de Consultores para regir la Diócesis hasta la toma de posesión del nuevo obispo. Al respecto, señalaba que “tiene las mismas competencias, derechos y obligaciones que el obispo, salvo las limitaciones que le impone el derecho”, añadiendo que  “es miembro de la Conferencia Episcopal Española mientras desempeña su oficio hasta la toma de posesión del nuevo Obispo”.

Confirmaba que el Colegio de Consultores “debe reunirse antes de 8 días desde que la sede está vacante. La reunión la convoca el sacerdote más antiguo por fecha de ordenación sacerdotal de los que forman el Colegio de Consultores”. Una vez reunidos proceden a realizar una votación secreta mediante papeletas que escrutarán el sacerdote mayor y el más joven de edad, dando fe del resultado el secretario del colegio. Para ser elegido como Administrador diocesano es necesario obtener una mayoría de dos tercios de los votos emitidos. “El elegido no necesita confirmación de ninguna otra autoridad y debe aceptar la elección y hacer la profesión de fe ante el Colegio de Consultores”, remarcaba Antonio Abellán.

El obispo emérito con numerosos sacerdotes de Albacete / Foto: Diócesis de Albacete

De este modo, daba a conocer quiénes son los sacerdotes que integran el Colegio de Consultores: “D. Luis Enrique Martínez Galera, Párroco de El Buen Pastor de Albacete y Presidente del Colegio hasta la elección del Administrador Diocesano; D. Vicente Contreras Rivas, Párroco de Ntra Sra de los Remedios de Fuensanta; D. José Agustín González García, Párroco de El Corazón de Jesús de Hellín; D. Matías Marín Sánchez, Párroco de Ntra Sra de la Asunción de Hellín; D. Julián Ros Córcoles, Párroco de San Juan Bautista de Albacete; D. Francisco José Sevilla Calixto, Párroco de San Juan Pablo II de Albacete; D. Damián Picornell Gallar, Párroco de San Roque de Hellín; D. José Fernando Cerro Játiva, Vicario Parroquial de El Sagrado Corazón de Jesús de Albacete y Ecónomo diocesano; D. Antonio Abellán Navarro, Párroco de El Sagrado Corazón de Jesús de Albacete, Canciller y Secretario del Colegio de Consultores; y D. Juan Iniesta Sáez, Párroco de Ntra Sra de la Esperanza de Peñas de San Pedro. 

Obispo de Albacete desde 2018

El obispo de Albacete cumplirá 72 años el próximo mes de mayo y pasará a la condición de emérito tres años antes de la edad preceptiva, ya que la edad marcada para presentar este tipo de renuncia son los 75 años.

Cabe recordar que Ángel Fernández Collado tomaba posesión como obispo de Albacete el 17 de noviembre de 2018, relevando en el cargo a Ciriaco Benavente quien estuvo al frente de la Diócesis de Albacete más de una década.

El Obispado de Albacete anunciaba en septiembre de 2018 la renuncia de Ciriaco Benavente, tras presentar su jubilación episcopal a los 75 años. El Papa Francisco determinaba que el nuevo responsable de la Diócesis de Albacete fuera el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Toledo, Ángel Fernández Collado.

El obispo emérito de Albacete / Foto: Diócesis de Albacete

Natural de la localidad toledana de Los Cerralbos, Ángel Fernández Collado recibía en 2018 de manos del Santo Padre la misión de ser la cabeza de la Iglesia Católica en Albacete a sus 66 años de edad. 

El obispo de Albacete cuenta con una dilatada trayectoria eclesiástica y una amplia formación como ministro sacerdotal. Ingresó en el Seminario Menor de Toledo, cursó estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de San Idelfonso, y obtuvo el bachillerato en Teología por la Facultad Toeológica del Norte de España, con sede en Burgos. Además, es licenciado y doctor en Historia de la Iglesia por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. También es diplomado en Archivística por la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Biblioteconomía, además, tiene publicados cerca de 40 libros.

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 6 años de experiencia en medios de comunicación.
Botón volver arriba