El municipio de Abla (Almería), donde vive la madre de las dos niñas de dos y cuatro años de edad muertas presuntamente a manos de su padre, ha decretado tres días de luto oficial por este «repentino acto de violencia vicaria» como «muestra de repulsa y condena por el asesinato» de las pequeñas, que serán enterradas en la localidad.
El alcalde de Abla, Francisco Javier Sánchez, ha hecho público un bando en el que declara luto oficial en el municipio desde este lunes hasta el próximo miércoles, de modo que la bandera exterior del municipio ondeará a media asta, mientras la bandera municipal de interior mostrará crespón negro en la moharra en señal de duelo.
Igualmente, a las 13,00 horas de este lunes, se ha convocado en la plaza del Ayuntamiento de Abla a la población para la lectura de un manifiesto contra el trágico acto de violencia sucedido.
Los propios Servicios Sociales del Consistorio abulense han atendido a la mujer, de 23 años y natural de Rumanía, para darle apoyo psicológico tras el shock traumático sufrido ante los hechos, ya que fue ella misma la que descubrió los cuerpos de las niñas y de su expareja tras dirigirse a la vivienda del mismo al no tener noticias de su paradero.
El hombre, de 35 años y también de origen rumano, tenía una orden de alejamiento de la mujer, quien se encontraba registrada en el sistema de protección de las víctimas de violencia de género (Viogén). Dicha circunstancia había hecho se trasladara a Abla, donde vivía con sus hijas y había encontrado un empleo en una cafetería.
En este sentido, y por expreso deseo de la madre, los cuerpos de las pequeñas serán enterrados en la localidad de Abla una vez finalicen las correspondientes autopsias que confirmen la causa de la muerte, que inicialmente y conforme a las pruebas practicadas hasta el momento, se habría producido por envenenamiento.

El presunto asesino de sus dos hijas en Almería estaba a la espera de juicio por maltrato y tenía régimen de visitas
Las dos niñas de dos y cuatro años asesinadas presuntamente por su padre en un cortijo entre los municipios Albolodoy y Gérgal (Almería) estaban con él en virtud del régimen de visitas acordado por un juez, mientras que el progenitor, que se ha suicidado, estaba a la espera de juicio, señalado para el 10 de abril, acusado de malos tratos y de amenazas a la madre de las pequeñas.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el régimen de visitas fue acordado en sentencia de marzo de 2023 por la autoridad judicial y establecía que el padre podía estar con sus hijas sábados y domingos de cada semana, entre las 12,00 horas y las 18,00 horas.
Ha puntualizado que la resolución señalaba que la madre debía trasladar a las menores al Punto de Encuentro Familiar para ser recogidos por su progenitor, pero que ella pidió «en varias ocasiones» que la entrega se realizara sin la intervención de los funcionarios del Punto de Encuentro, y ha precisado que la última de las peticiones en este sentido se realizó el pasado 4 de octubre.
En un comunicado, el TSJA ha explicado que desde el Punto de Encuentro se informó de que las partes «ya no estaban acudiendo a este mecanismo» para realizar la «entrega» de los menores.
Ha subrayado que «tanto por petición» de los «responsables» del Punto de Encuentro «con el visto bueno de la fiscalía», como por las «reiteradas peticiones por parte de la madre de las menores», el juzgado acordó en un auto de fecha 9 de noviembre de 2023 que «ya no interviniese» el Punto de Encuentro en las entregas acordadas en sentencia.
El TSJA ha apuntado que el hombre que presuntamente ha asesinado a sus dos hijas para después se quitó la vida tenía antecedentes judiciales y ha remarcado que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Almería instruyó una denuncia por malos tratos y amenazas cuyo juicio estaba «ya señalado para el día 10 de abril» ante el Juzgado de lo Penal 2 de la capital.
En esta línea, ha asegurado que, debido a los malos tratos, el juzgado había dictado orden de alejamiento respecto de su pareja y madre de las pequeñas de 500 metros y había ordenado la colocación de una pulsera de seguridad al presunto agresor «para evitar» el «contacto» con la mujer.
EL TSJA ha trasladado que, «en varias ocasiones», ella «se negó a denunciar» y solicitó el «levantamiento de las medidas cautelares», si bien ha matizado que el Juzgado «continuó con la causa a petición de la fiscalía».
A raíz de la denuncia penal, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería instó el proceso civil sobre la guardia y custodia de los menores, el régimen de visitas y cuantía de la pensión que debía abonar a la madre para el sustento de las hijas, ha concluido.
Los hechos tuvieron lugar en la noche de este domingo en esta zona diseminada, en el interior de un cortijo, cuya mayor parte corresponde al municipio de Gérgal aunque los hechos habrían tenido lugar en la parte de Alboloduy.
La Guardia Civil ha indicado que en base a los indicios encontrado en el lugar de los hechos la hipótesis más probable es que la causa de la muerte sea por ingesta de sustancia venenosa, si bien ha precisado que habrá que esperar a la autopsia de los tres cadáveres.
Con ello, la investigación continúa abierta y la línea que ha cobrado más fuerza conforme a los indicios que se manejan hasta el momento es que el hombre habría matado a sus hijas de corta edad antes de acabar con su propia vida.
Fue sobre las 22,30 horas de este domingo cuando las autoridades recibieron un aviso. En este sentido, habría sido la madre de las pequeñas, separada del padre de las mismas y de origen rumano, quien habría encontrado los cuerpos sin vida en el cortijo al ir a buscarlas, ya que habrían pasado con su padre el fin de semana.
Desde la Delegación de Gobieno contra la Violencia de Género han señalado que aún recaban datos del asesinato por presunta violencia de género de las dos niñas a manos de su padre, de forma que de confirmarse el crimen vicario serían cuatro menores de edad asesinados por violencia de género en 2024 y 54 desde 2013.
En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8,00 a 22,00 horas todos los días de la semana con atención en 52 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.

La alcaldesa de Gérgal (Almería) sobre el crimen de las dos niñas: «Él era un maltratador de los peores»
El hombre de 35 años y de origen rumano que presuntamente se habría suicidado tras haber matado a sus dos hijas de cuatro y dos años de edad en el cortijo en el que habitaba en la pedanía de Las Alcubillas, entre los municipios de Gérgal y Alboloduy (Almería), habría maltratado de forma continuada a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento.
«Él era un maltratador de los peores», ha asegurado en declaraciones a Europa Press la alcaldesa de Gérgal, Antonia Contreras, quien ha confirmado que la pareja vivió durante aproximadamente un año y medio en la estación del municipio una vez que ya habían nacido las dos niñas, estando la más pequeña de ellas recién nacida.
La primer edil gergaleña ha señalado así la situación de «maltrato total» que llegó a vivir la mujer, de 23 años y también de origen rumano, que para su protección llegó a ingresar en un centro de acogida. «Luego se fue a Abla, donde encontró trabajo», ha explicado la primer edil en relación al empleo en una cafetería que tenía la mujer, quien se llevó a sus hijas.
«Lo que no entendemos es cómo podía tener las dos niñas tan chiquiticas este maltratador, que ha sido un maltratador total», ha apuntado Contreras, quien ha señalado que desde el propio Ayuntamiento se ha tenido que alertar en ocasiones a la Guardia Civil a causa de las «palizas» sufridas por la mujer. «A las niñas no nos consta que le hubiera agredido alguna vez», ha explicado.
Con ello, la alcaldesa de Gérgal ha lamentado esta «desgracia» que «no cabe en cabeza humana». «Nosotros sabemos que era violento, que era un maltratador, que se separaron, que tenían una orden de alejamiento, de que ella se fue a Abla porque encontró trabajo con sus dos hijas, y él se quedó en Las Alcubillas», ha resumido sin saber por qué el hombre estaba al cargo de las niñas durante este fin de semana.
Tanto la alcaldesa de Gérgal como la de Alboloduy, Sonia Guil, están en contacto tras haber trascendido el suceso, por lo que se prevé la celebración de un minuto de silencio conjunto entre ambos municipios, así como la proclamación de días de luto oficial en las localidades.
En concreto, está prevista la convocatoria de sendos plenos extraordinarios en los que se van a estudiar otras medidas como una concentración u ordenar que las banderas de ambas casas consistoriales ondeen a media asta.
Por su parte, la alcaldesa de Alboloduy, Sonia Guil, ha trasladado que los vecinos de este pequeño pueblo se han quedado «en shock» al conocer la muerte violenta de dos niñas de dos y de cuatro años a manos de su padre, y ha lamentado que no se haya sido «capaz de preveer algo así».
«¿Cómo es posible?», se ha preguntado Guil, quien ha subrayado que si una situación de maltrato «ya es difícil para una persona que tiene a su familia a su lado y a sus amigos», «hay que imaginarse lo que es para personas que están tan solas, que no tienen una red de apoyo».
Guil ha precisado que el hombre, presunto autor del crimen vicario, vivía en Albolodoy, en concreto en una cortijada de Las Alcubillas, desde que la pareja «se separó» residiendo en el vecino municipio de Gérgal y que trabajaba «en unas tierras». «Ella se fue a vivir a Abla, y aunque la habré visto alguna vez, no he tenido contacto directo con ella como lo ha tenido la alcaldesa de Gérgal».
En declaraciones a Europa Press, ha señalado que la «información real» es que ella «le dejó las niñas al padre» y que, cuando fue a «recogerlas, se las encontró envenenadas y al padre, inconsciente, aunque los servicios sanitarios» del 061 que fueron «a atenderle no pudieron hacer nada por salvar su vida».
Ha añadido que en el Ayuntamiento de Alboloduy «no consta nada más». «La protección de datos hace que, muchas veces, nosotros, que somos los que estamos en los municipios, no tengamos acceso a la información de temas muy sensibles. Por un lado lo entiendes, pero por otro lado, eso hace que tampoco eres capaz de prever muchas de las cosas», ha concluido.
Desde la Delegación de Gobieno contra la Violencia de Género han señalado que aún recaban datos del asesinato por presunta violencia de género de las dos niñas a manos de su padre, de forma que de confirmarse el crimen vicario serían cuatro menores de edad asesinados por violencia de género en 2024 y 54 desde 2013.
En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8,00 a 22,00 horas todos los días de la semana con atención en 52 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.