En el Campeonato de España de natación ‘Máster’, celebrado hace unos días en Pontevedra, se ha dado un hecho insólito. Un padre y un hijo de Albacete han logrado la medalla de oro en la misma prueba, 200 metros mariposa, proclamándose campeones de España, cada uno en su categoría. Se trata de Esteban Andújar Tendero (padre) y Esteban Andújar Tébar (hijo), campeones de España de esta modalidad, en la categoría de +25 y + 55, respectivamente.
La natación como forma de vida
Esteban Andújar (padre) comenzó a nadar cuando tenía 10 años, con el club de natación ‘Atlantida’ que, como nos cuenta el nadador “era el club más importante que había en la ciudad en aquella época. Por aquel entonces, en Albacete no había piscina cubierta, así que en verano apurábamos al máximo para entrenar, y en invierno nos íbamos los domingos a entrenar a Murcia en un autobús. Participábamos en competiciones nacionales, porque a nivel regional no existían todavía en Castilla-La Mancha. Competíamos con clubs de Alicante, Valencia, o de Murcia, que sí podían entrenar a diario, y contaban con instalaciones y medios a los que nosotros no podíamos aspirar. Aun así, con mucho esfuerzo, alguna medalla nos llevábamos. A los 17 años me saqué el título de socorrista, y empecé a trabajar como monitor y socorrista en el IMD. En ese momento dejé el club, los entrenamientos, y las competiciones para dedicarme de lleno al trabajo, aunque lo cierto es que seguí ligado al mundo del agua y la piscina como forma de vida”.
Unos años después, cuando tenía 29 años, nació su hijo Esteban, un niño que aprendió a nadar antes que a hablar. “Siempre que iba a la piscina me lo llevaba, y desde que era muy pequeño lo metía en el agua para que aprendiera a nadar lo antes posible. Mi mujer y yo intentamos apuntarlo a los cursillos de natación muy pronto, pero no fue hasta los 9 años, al entrar en el club de salvamento ‘Albasit’, cuando se enganchó definitivamente a la natación”, explica Esteban (padre). Por otro lado, Estaban (hijo) añade que “con 3 o 4 años ya nadaba, o al menos lo intentaba. Recuerdo que mi padre siempre me llevaba a la piscina cuando trabajaba como monitor, y yo me ponía a jugar y a moverme por el agua a mi aire. A los 5 años me intentaron apuntar a cursos de natación, pero no cuajó la cosa. Cuatro años más tarde me propusieron entrar en un club de salvamento, y fue en ese momento cuando me entró la adrenalina de la competición. Empecé a competir enseguida, y llegamos a ser campeones de España. También me dieron, en aquella época, el título de alto rendimiento de natación de salvamento. Cuando cumplí los 18 me cambié de club, dejando a un lado el salvamento, y centrándome más en la natación”.
La natación ‘Máster’
La Natación ‘Máster’ es una clase especial de competencia de natación para nadadores de 25 años o más. Se compite en categorías que tienen un rango de 5 años. De esta manera, las categorías son: +25, +30, +35, +40… y así sucesivamente. “En 2012 mi hijo empezó a nadar más en serio, y como tenía que llevarlo a la piscina a entrenar, de una manera natural me empezó a entrar el gusanillo, y volví a nadar de nuevo. También volví a competir, pero en un principio sin tomármelo muy en serio. En 2014, cuando estaba en la categoría de +45, empecé a ir a algún campeonato de España, pero sin conseguir ninguna medalla. Años más tarde, al cumplir los 50 y cambiar de categoría, entré en el ‘Club de natación Albacete’, y empecé a tomármelo más en serio, cuidando la alimentación, entrenando de lunes a sábado, y yendo al gimnasio 3 veces por semana. Los resultados de todo ese esfuerzo han llegado ahora, cuando estoy en la categoría +55”, revela Esteban (padre).
A partir de los 20 años, Esteban (hijo) comenzó a competir en la sección ‘Premaster’, que son los de +20. “Tras unos años perteneciendo al club, se abrió la sección ‘Master’, algo que nos abrió un nuevo mundo ante nosotros, ya que nos permitía seguir compitiendo a los que ya se nos había pasado la edad de competir en el absoluto de natación. De este modo, nos iniciamos en la vida ‘Master’. En ese momento fue cuando mi padre también se puso en serio, y empezamos a ir juntos a las competiciones”, señala Esteban (hijo). Por otra parte, Esteban (padre) añade que lo de volver a engancharse a la competición fue porque “veía a mi hijo competir y conseguir cosas, y me daba mucha envidia. No hay nada que me alegre más que ver a mi hijo ganar, pero si encima gano yo también, es todo perfecto”.
Compaginando el trabajo y la natación
Esteban (padre) es Graduado Social, Vicepresidente del Colegio de Graduados Sociales, y trabaja en una asesoría de su propiedad, que se dedica a las Relaciones Laborales y los Recursos Humanos. Esteban (hijo) estudió Magisterio, y se está preparando para las oposiciones para maestro de Educación Primaria, en la rama de inglés. Ambos compaginan la natación con sus quehaceres diarios, algo que “exige mucho sacrificio, porque utilizamos nuestras horas de descanso para entrenar. Pero el hecho de compartir la afición con mi hijo lo hace todo más fácil, porque compartimos el mismo club, los mismos horarios, y si encima logramos objetivos se convierte en algo muy gratificante”, confiesa Esteban (padre). Por otra parte, Esteban hijo admite que “es un orgullo haber podido seguir sus pasos, y con los medios que él no tuvo en su día. Encima, al conseguir resultados, el esfuerzo de todo el año se ve recompensado. Es muy bonito, porque pasamos muchas horas en la piscina, y ver que todo ese tiempo tiene su recompensa es muy reconfortante”.
Competiciones ‘Master’
Todos los años hay dos campeonatos de España de natación ‘Master’, uno de invierno y otro de verano, y cuando llegan estos campeonatos, los Esteban Andújar lo viven con mucha ilusión. “En los campeonatos ‘Master’ hay gente muy bien preparada, y nadadores que han sido olímpicos, o mundialistas. En definitiva, hay mucho nivel, y vienen de sitios donde tienen muchos más medios que nosotros. Competir con estos deportistas nos obliga a prepararnos muy bien, y al hacerlo los dos juntos es mucho más fácil, satisfactorio y emotivo, sobre todo cuando conseguimos resultados. De hecho, cuando ganamos las dos medallas en este último campeonato, me emocioné tanto, que hasta me dieron ganas de llorar. Hay que tener en cuenta que en Pontevedra había 1300 nadadores, y mucho ambiente de competición. Unas pruebas en las que hay una lucha constante contra el crono, y unos rivales a los que tenemos estudiados”, desvela Esteban (padre).
Una afición para vivir en familia
Padre e hijo entrenan juntos, pero a los viajes de las competiciones se une Maribel, esposa y madre de los Esteban Andújar. Esteban (padre) reconoce que “Maribel es un pilar fundamental para que esto funcione. Aunque a ella no le gusta nadar, a las competiciones vamos los tres, porque somos un equipo, y vivimos esta experiencia en familia. También lo vivimos con el resto del club, porque somos un grupo muy unido. A Maribel además le gusta mucho la cocina, y se convierte en la madre de todos, porque se dedica a alimentarnos a nosotros, y al resto del equipo. La verdad es que lo pasamos muy bien, y aunque hay que sacrificar muchas cosas para llegar bien a la competición, es cierto que al hacerlo juntos se compaginan nuestras vidas y se hace todo más fácil, y más satisfactorio”, concluye Esteban (padre). En una piscina, los Esteban Andújar se encuentran en su hábitat natural. Una vida en el agua, que les ha llevado a lo más alto: ganar juntos el Campeonato de España ‘Master’, en 200 metros mariposa.
