La Iglesia de Franciscanos se convertirá en el epicentro de Albacete este viernes, 1 de marzo. Como manda la tradición, cada primer viernes de marzo las puertas de esta parroquia se abrirán para acoger a miles de fieles que participarán en el Besapiés del Cristo de Medinaceli.
El Besapiés de Cristo de Medinaceli es una multitudinaria cita que congrega anualmente a miles de fieles y devotos alrededor de esta venerada imagen en Albacete. Para muchos un íntimo instante delante del Medinaceli marcado por el recogimiento para poner a sus pies promesas, peticiones o mostrar su agradecimiento.
Este será el primer Besapiés en el que Alberto Campos estará al frente de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli. Ante la llegada de esta cita confesaba que “conlleva el nerviosismo de todos los años, pero también cierta presión añadida”, por el nuevo cargo que ostenta. Pero más allá, reconocía afrontar este primer viernes de marzo “con mucha ilusión”.
Trasladaba que desde la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli están ultimando todos los detalles del Besapiés, además ya tienen la mirada puesta en la previsión meteorológica para este viernes. Así, trasladaba que en el caso de lluvia “intentaremos abrir la iglesia para que entre el mayor número de personas para que no sufran las inclemencias meteorológicas”.

Miles de personas participan en el Besapiés del Cristo de Medinaceli en Albacete
Miles de personas participan año tras año en el tradicional Besapiés al Cristo de Medinaceli. Importantes cifras de participación que en muchas ocasiones dependen de las inclemencias meteorológicas, pero que también se han visto afectadas por otras situaciones, como fue la irrupción de la pandemia de COVID-19. Estos años “tuvieron una afluencia especialmente baja, por sentido común”, apuntaba el presidente de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
Pero además, recordaba la crucial decisión que debieron tomar a ciegas en marzo de 2020, días antes de decretarse el confinamiento debido a la situación sanitaria provocada por la pandemia. Sin saber a ciencia cierta la gravedad de la situación la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli se vio en la tesitura de tener que plantearse implementar un conjunto de medidas para evitar nuevos contagios de COVID-19.

Sobre esta compleja decisión confesaba Alberto Campos que “nadie nos dio instrucciones porque nadie nos supo decir qué hacer”. De este modo, optaron por hacer caso al “sentido común”, y decidieron instalar delante de los pies de la imagen del Cristo de Medinaceli “un metracrilato para que la gente no lo besara porque no sabíamos toda la verdad de lo que estaba sucediendo”. Una decisión acertada que evitó propagar más la enfermedad unos días antes del confinamiento.
Pese a todo, recordaba que en años anteriores a la pandemia de COVID-19 y siempre dependiendo del tiempo se han llegado a congregar en este Besapiés del Cristo de Medinaceli “12.000, 14.000 e incluso 16.000 personas”, pasando por delante de esta venerada imagen para besar o tocar sus pies, o hacer una reverencia como gesto de respeto.

La Iglesia de Franciscanos permanecerá abierta desde las 7:00 horas hasta aproximadamente de las 00:00 horas del próximo viernes 1 de marzo de forma ininterrumpida para acoger a todos los fieles que quieran besar los pies del Cristo de Medinaceli. Concretamente, exponía Julián Campos que el cierre del templo se producirá “cuando no quede ninguna persona en la puerta esperando” para acercarse a ver a este venerado Cristo.
Además, trasladaba que al filo de la medianoche “haremos un acto muy entrañable de oración y recogimiento con las personas que en ese momento estén en la iglesia”. Un íntimo momento de oración “para dar las gracias por este día tan especial para los esclavos del Cristo de Medinaceli”.

Relevo en Albacete al frente de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli
Tras un proceso electoral, Alberto Campos ha tomado el relevo al frente de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de su padre. Un relevo generacional tras una vida dedicada a la Semana Santa, ya que Julián Campos ha estado vinculado a muchas de sus cofradías. Concretamente, ha formado parte activa de las cofradías de Nuestra Señora del Mayor Dolor, Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de los Dolores, siendo además presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Albacete durante varios mandatos.
Pero Julián Campos también ha estado al frente de la Esclavitud del Cristo de Medinaceli durante más de 35 años, pasando por diferentes cargos en la Junta Directiva y estando en su Presidencia hasta hace tan solo unos meses. Toda una institución en la Semana Santa de Albacete que por su trabajo y dedicación ha sido nombrado Hermano Mayor Honorífico de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.

Sobre el legado de su padre reconocía Alberto Campos que “ha dejado el listón muy alto y estamos trabajando para seguir esa línea”. También apuntaba que este trabajo pasa por “modernizar y actualizar otras muchas cosas, pero teniendo la base y los cimientos que nos ha dejado como presidente de la Esclavitud”.

75 aniversario de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli en Albacete
Teniendo muy presente el legado de Julián Campos pero mirando al futuro, ya preparan los detalles del que será el 75 aniversario de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli en Albacete. Un especial momento que se celebrará durante el año 2025.
Con “pasos pequeños, cortos pero firmes y, sobre todo, preparando el 75 aniversario”, así va avanzando el trabajo de Alberto Campos al frente de la Esclavitud. En relación a este especial aniversario detallaba que “tenemos muchas ideas y estamos estudiando varias opciones y novedades”. Sin embargo, prefería no adelantar ninguna de las opciones que barajan desde la Esclavitud para celebrar en 2025 este histórico momento.

Un momento muy especial para muchos albaceteños
Cada primer viernes de marzo albaceteños y visitantes forman una larga cola en las puertas de la Iglesia de Franciscanos aguardando pacientemente su turno para poder estar unos segundos frente al Cristo de Medinaceli. Y es que, la gran afluencia de gente en ocasiones ha hecho que esta larga cola llegue a dar la vuelta a la manzana, suponiendo “cerca de una hora de espera”, trasladaba el presidente de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli a El Digital de Albacete.
Pese a la demora, reconocía que aguardar tu turno en esta famosa cola supone “sentir algo especial, un recogimiento interno”. De este modo, aseguraba que para acercarse a besar los pies del Cristo de Medinaceli “no hace falta ser católico practicante”.

Al respecto, exponía que debido a la gran cantidad de gente que no falta a esta cita año tras año, “habrá quien sea creyente, pero también quien crea en el Cristo de Medinaceli o quien venga porque es una tradición que han heredado de sus padres o abuelos”. Además, sostenía Alberto Campos que “cuando entras en la iglesia y ves al Cristo hay algo en tí que cambia”. Un sentimiento que aseguraba no ser capaz de poder describir y es que hay que vivir este especial momento para poder sentirlo.
Igualmente reconocía que quienes se ponen a los pies del Medinaceli lo hacen como agradecimiento pero también para pedir su intercesión. “Todos le pedimos algo”, aseguraba, añadiendo que “el que tiene un examen pide para aprobarlo, el que tiene un familiar enfermo pide para que el Cristo le eche una mano, y lo mismo para quien tiene una cita importante”.

Una peregrinación muy especial que cumple 25 años en Albacete
Actualmente forman parte de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli en Albacete “cerca de 120 esclavos”, nombre que reciben estos especiales cofrades. Pero la devoción por el Cristo de Medinaceli no entiende de números ni de fronteras, y muestra de ello es que el próximo jueves se cumplirán 25 años de una especial peregrinación que realiza un grupo de vecinos de Pozo Cañada.
Año tras año un grupo de vecinos de Pozo Cañada recorre a pie la distancia que separa a esta población de la capital albaceteña con el único objetivo de visitar al Cristo de Medinaceli. “El jueves por la mañana saldrán temprano desde Pozo Cañada andando”, explicaba Alberto Campos a El Digital de Albacete, añadiendo sobre este aniversario que este 2024 “celebraremos los 25 años que nos llevan acompañando”.

Está previsto que realicen esta peregrinación para visitar al Cristo de Medinaceli “cerca de 50 personas que vendrán andando desde Pozo Cañada, a las que se les unirán todos los familiares que viven en Albacete”, compartía Alberto Campos. A su llegada la Parroquia de Franciscanos tendrá lugar una misa que contará con un pequeño detalle que desde la Esclavitud han querido tener con estos fieles de Pozo Cañada.

Multitudinaria procesión en la Semana Santa de Albacete
La que se celebra cada Jueves Santo alrededor de la imagen del Cristo de Medinaceli es una de las procesiones que congrega a un mayor número de gente en Albacete. Una cita que pese a las inclemencias meteorológicas “nunca se ha suspendido”, desvelaba Alberto Campos.
De este modo, recordaba una ocasión en la que la lluvia hizo acto de presencia durante la procesión, pero cubriendo la imagen del Cristo siguieron adelante. El Cristo de Medinaceli jamás ha faltado por causa del tiempo a su cita con los albaceteños en Semana Santa, “hemos tenido la suerte de que haya llovido o tronado siempre hemos sacado al Cristo, eso sí, salvaguardando la integridad del patrimonio que es lo más importante”, detallaba Campos.

Al respecto, destacaba que “hasta el momento no hemos tenido que suspender esta procesión nunca y esperamos seguir en esta línea”. Y es que, la procesión del Cristo de Medinaceli es la que probablemente reúna a una mayor cantidad de fieles y devotos acompañando a la imagen por las calles de Albacete.
De forma previa al esperado Besapiés del Cristo de Medinaceli, los días 27, 28 y 29 de febrero se celebrará en la Iglesia de Franciscanos un solemne triduo en honor a este venerado Cristo con misas a las 20:00 horas. Además, la celebración religiosa del próximo jueves, 29 de febrero, estará presidida por el obispo de la Diócesis de Albacete, Ángel Fernández.
El Cristo de Medinaceli aguarda un año más la visita de los fieles de Albacete. Y es que “hablar del Barrio de Franciscanos es hablar del Cristo de Medinaceli, y hablar del Cristo de Medinaceli es hablar de Albacete”, concluía Julián Campos.