Concentración, disciplina, planificación de estrategias, y un gran desarrollo a nivel cognitivo, son algunos de los beneficios de practicar ajedrez en edades tempranas. En el Colegio Cervantes de Albacete han optado por fomentar la práctica de este juego que mejora el aprendizaje y la comprensión en los pequeños.
Los alumnos de este colegio se han adentrado en este mundo, que ya conocen de primera mano, tras haber ganado diferentes torneos en la provincia, haciendo gala del buen hacer del centro en este ámbito. Carlos Iniesta es uno de los profesores de Educación Física del Colegio Cervantes de Albacete, y uno de los impulsores de esta iniciativa, a la que cada vez se animan más alumnos. En esta práctica, los jugadores deben planificar diferentes estrategias y anticiparse a los movimientos del contrincante, lo que promueve el desarrollo de diversas habilidades cognitivas, especialmente a edades tempranas.
En el año 2015, en las aulas del centro educativo se impulsaron varios talleres de ajedrez, y ese mismo año, José Vicente Jiménez, uno de los jugadores del Club Excalibur de Albacete, llegó hasta el Colegio Cervantes para ofrecer el ajedrez como actividad extraescolar, con muy buena acogida entre los alumnos.

Memoria, atención y estrategia
La mejora de la capacidad de atención y la memoria, coordinar movimientos, realizar estrategias y la resolución de los problemas, son algunas de las cualidades que se trabajan mientras se juega al ajedrez. A edades tempranas, este trabajo mental, supone un extra en los alumnos que se ponen delante del tablero. “La mayoría de los niños que tengo en ajedrez tienen muy buenas notas académicas, tienen muy buen rendimiento”.

Muchos de ellos son los alumnos mas brillantes de sus cursos” explica a El Digital de Albacete, Carlos Iniesta, docente del Colegio Cervantes en una entrevista. “Esto no significa que no haya otros alumnos brillantes”, pero la práctica de ajedrez, en muchos casos, está ligada “a los buenos resultados dentro del aula”, aclara el profesor.
Carlos Iniesta recuerda a uno de sus alumnos que practicaban ajedrez, afectado por TDAH (Transtorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), y cómo el ajedrez conseguía sentar al niño enfrente de un tablero para concentrarse y trabajar con diferentes estrategias. “La madre me decía que era muy positivo para el niño”, aclara el profesor.

Una práctica intergeneracional
Aunque los alumnos de este colegio rondan edades comprendidas entre los seis y doce años, el ajedrez es intergeneracional, tal y como ha explicado el profesor de Educación Física, Carlos Iniesta, a El Digital de Albacete. “Hay torneos abiertos a todas las edades, donde a niños de nuestro colegio les toca jugar con personas mayores”, y añade que “son las mismas reglas en todo el mundo, el tablero es el mismo y las piezas son las que son”, por lo que de esta manera, cualquier persona, independientemente de su edad o de su lengua, puede acceder a esta práctica.

Aprendizaje y evolución
El docente apunta que para ser un buen jugador de ajedrez “hay que tener interés por aprender, que los niños tengan inquietud por mejorar día a día”. “Hay niños que empiezan las clases, hacen dos mates, ganan a dos niños y ya está, pero hay otros alumnos que quieren evolucionar y evolucionar”, aclara el docente.
Dentro de su programación en las aulas, el profesor de Educación Física mantiene la practica de ajedrez en una sesión semanal, y a partir de ahí, muchos escolares se animaron a pasar un rato jugando al ajedrez por la tarde como actividad extraescolar. “El centro tiene una peculiaridad y es que no hay instalación deportiva cubierta. Cuando llueve, hace frío o mucho calor en verano, hay que buscar alternativas”, explica el profesor de Educación Física. De esta manera, Carlos encontró esa alternativa en el ajedrez, del que se han enamorado muchos alumnos, y que ha creado “un sentimiento de pertenencia y de orgullo en el colegio”, explica el docente.

El Colegio Cervantes cuenta con alumnos campeones provinciales, entre otros títulos, que practican el ajedrez a diario, y de los que este juego forma parte de su vida. Más allá de los buenos resultados que consigue este centro educativo de Albacete, son muchas las cualidades que fomenta el ajedrez, como la mejora de la capacidad de concentración y de la memoria, estimula el pensamiento crítico y ayuda a la resolución de problemas. Por ello, el profesor Carlos Iniesta invita a los demás centros a que se animen a llevar el ajedrez dentro de las aulas, para beneficio de sus alumnos.

El ajedrez es un juego de mesa con dieciséis piezas, con diferente valor e importancia, que se basa en desplazar al jugador contrario, mediante diferentes estrategias. Este popular tablero blanco y negro, de 8×8 casillas y 64 posibles posiciones en total. Cuenta la leyenda que el ajedrez se inventó en el año 200 A.C. por Hán Xin, como su peculiar forma de batalla, y desde entonces, entre reinas, peones, alfiles y caballos, se ha convertido en una de las actividades favoritas para muchos.